La nueva vida de una escuela de Manaos

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La nueva vida de una escuela de Manaos

Viajamos a Manaos, al Amazonas, de la mano de nuestra compañera Amanda Araújo. Ella es formadora del Aula Digital y en este texto nos cuenta por qué el mes de agosto de 2018 fue una época inolvidable para ella y para la escuela en la que trabaja gracias al proyecto Vacaciones Solidarias. A través del […]

Viajamos a Manaos, al Amazonas, de la mano de nuestra compañera Amanda Araújo. Ella es formadora del Aula Digital y en este texto nos cuenta por qué el mes de agosto de 2018 fue una época inolvidable para ella y para la escuela en la que trabaja gracias al proyecto Vacaciones Solidarias. A través del testimonio de Amanda, vemos cómo en esos días se fortalecieron los lazos entre el profesorado del centro y, con ayuda de los voluntarios, todos se sintieron más seguros al utilizar el equipamiento digital. Puedes leer el artículo en portugués: https://profuturo.education/uniao-sem-fronteiras-transforma-escola-de-manaus/ 

Durante dos semanas, la Escola Municipal de Ensino Fundamental Lili Benchimol de Manaos, capital del estado de Amazonas, recibió el proyecto Vacaciones Solidarias del programa de voluntariado de  Fundación Telefónica, que selecciona a colaboradores del Grupo para donar 15 días de sus vacaciones participando en acciones sociales y educativas por todo el mundo. Además de brasileños, había participantes de Alemania, Argentina, Chile, Colombia, Ecuador, España, Perú y Venezuela, todos reunidos para impulsar la transformación social gracias a su profunda implicación y su espíritu colaborativo.

La escuela se encuentra en el barrio de Colônia Antônio Aleixo, una zona con un pasado de lo más interesante: nació en los años treinta gracias a los trabajadores de las explotaciones de caucho del Amazonas. Posteriormente, al ser una comunidad apartada cuyo único acceso a la ciudad era el río Negro, el barrio fue ocupado por los enfermos de lepra, que necesitaban estar aislados.

Hacia 1967, la población aumentó con la construcción de la carretera que conectó el barrio con Manaos y una parte del mismo fue dividida en parcelas que se distribuyeron entre las familias de los pacientes para tratar de integrarlos en la sociedad. En la actualidad, el barrio tiene unos sesenta mil habitantes y dispone de su propia alfarería, panadería, carpintería, cooperativa de costura, molino de harina, huerto comunitario y, por supuesto, la Escola Lili Benchimol.

El proyecto Vacaciones Solidarias se propuso abordar tres necesidades de la escuela: recuperar el huerto, potenciar la alfabetización y el interés por la lectura, y ampliar las posibilidades de inclusión de los alumnos con discapacidades. Durante dos semanas, trabajamos con la metodología «design thinking» para encontrar soluciones a los desafíos propuestos.

Creando un lugar más atractivo

Con la idea de crear un lugar más atractivo, tratamos de redefinir los espacios modernizándolos en colaboración con la propia escuela. Un ejemplo es la Casa da Vovó (literalmente, la «Casa de la abuela»), un espacio donde se incentiva la lectura. Para presentar un espacio más innovador, los voluntarios aplicaron los contenidos del Aula Digital de ProFuturo de forma lúdica y localizada, adaptándola al contexto amazónico. En cuanto a la inclusión, también colaboraron con el personal de la escuela y el alumnado para mejorar el aprovechamiento de los materiales ya existentes, promover una mayor sensibilización entre el profesorado y poner en valor las diferencias que definen a cada estudiante.

¡El resultado fue increíble! Durante la primera semana, los voluntarios impartieron clases sobre sus propias culturas, algo que encantó a los niños porque les permitió conectar con otros lugares del mundo. En la segunda semana, se entregaron los proyectos desarrollados por los voluntarios: se reinauguró la nueva Casa da Vovó, reformada y reequipada gracias a la donación de libros nuevos, y se revitalizó el huerto para impulsar las prácticas ambientales. Fue emocionante ser testigos del vínculo que se forjó entre los niños y los voluntarios en tan poco tiempo.

Me gustaría destacar el trabajo colectivo desempeñado no solo por los voluntarios y el personal de la escuela, sino por la Fundación Telefónica Vivo y los socios ASID – Ação Social para Igualdade das Diferenças y FVA – Fundação Vitória Amazônica. Juntos, dieron lo mejor de sí mismos e hicieron de este proyecto un acontecimiento inolvidable para toda la comunidad y, sobre todo, para los niños y las niñas de la escuela.

El uso de las herramientas del Aula Digital de ProFuturo contribuyó a la consolidación de un aprendizaje considerable mediante actividades de apoyo sobre los temas que se habían tratado. Gracias a la presencia de los voluntarios, también fue posible trabajar cuestiones como la multiculturalidad y el aprendizaje socioemocional.

ProFuturo ha dejado un legado maravilloso en la escuela. Gracias al proyecto Vacaciones Solidarias, se han fortalecido los lazos entre el profesorado del centro y, con ayuda de los voluntarios, todos se sienten más seguros utilizando el equipamiento digital. Las tablets siempre se usan como recurso de apoyo en el aula, lo cual permite que los niños desarrollen competencias como la cultura digital, la cooperación y la empatía. Sin duda, fue una experiencia inolvidable y enriquecedora para todos los participantes del programa. ¡Ya los echamos de menos!

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