La educación en África: entre los retos y las oportunidades

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La educación en África: entre los retos y las oportunidades

La jornada ‘El poder transformador de la e-ducación en África’ reunió a diferentes expertos de distintas nacionalidades que debatieron sobre el presente y el futuro de la enseñanza en el continente.

Con motivo del Día Internacional de África, el auditorio de Espacio Fundación Telefónica acogió el martes 27 de mayo la jornada ‘El poder transformador de la e-ducación en África’. Promovido por Fundación ProFuturo, iniciativa impulsada por Fundación Telefónica y la Fundación “la Caixa”, el acto reunió a docentes y expertos de distintas nacionalidades que, moderados por Patricia R. Blanco, periodista de Planeta Futuro El País, debatieron sobre el presente y el futuro de la educación en el continente. Además, la jornada contó con la asistencia de representantes de organizaciones como ACNUR, Save the Children, WorldVision, Fundación Telefónica y Fundación “la Caixa”.

«ProFuturo empezó en África y eso es algo que tiene mucho simbolismo», aseguró Juan Ramón Fuertes, presidente Fundación ProFuturo, al dar la bienvenida a los asistentes. «Con más de 1.400 millones de habitantes, este continente es la eterna promesa. El talento es la clave y los docentes son la palanca de transmisión». Pese al «reto» que supone cubrir las necesidades educativas de su población, los logros también son significativos. «La tasa de niños no escolarizados ha pasado del 35% al 17%. La tecnología no es una varita mágica, pero sí una gran aliada», aseguró. Hoy ProFuturo es el mayor proyecto educativo español en África. Solo el pasado año, el programa llegó a 350.000 niños, 14.000 docentes, 1.200 centros y 16 países.

La primera de las mesas, titulada El estado de la educación en África: retos y oportunidades, contó con la participación de Max Boqwana, director general de Fundación Thabo Mbeki (Sudáfrica), cuya misión es impulsar el crecimiento de África mediante la promoción de soluciones que den respuesta a los desafíos a los que se enfrenta el continente. Según sus propias palabras, su objetivo final es lograr «una África pacífica, próspera e integrada, respetada y valorada por el mundo».  Ante la realidad «cambiante» del continente, Boqwana aboga por «cambios reales»,  prestando siempre atención a su idioma, a su cultura y, lo que es más importante, «a las oportunidades de avanzar».

En su misma mesa intervino Fr. Atta Barkindo, director ejecutivo de The Kukah Centre y presidente del Secretariado del Comité Nacional de Paz (Nigeria). «Intentamos desarrollar políticas para la enseñanza, la construcción de la paz y la cohesión nacional», enumeró. «Creo que hay oportunidades de educación para todos: mujeres, niñas y hombres. Pero el problema para las mujeres y las niñas es que existen factores culturales y religiosos que les impiden acceder y aprovechar esas oportunidades», lamentó «Por eso prestamos especial atención a las mujeres, ya que su participación política es muy baja. Pero en áreas donde intervienen, se pueden implementar las medidas que desarrollamos». 

Con ellos también estuvo Egidia Umutesi, experta en Educación de World Vision (Ruanda), que tras agradecer el apoyo brindado por ProFuturo y Telefónica, pidió a los gobiernos «poner más énfasis en la educación» pues, pese a los avances, «sigue habiendo mucha población sin escolarizar», insistió. «El reto real es transformar la educación». 

Lola Martínez Bernabéu, responsable de Operaciones ProFuturo, Ariadna Bardolet, directora de Programas Internacionales de Fundación “la Caixa” y Coro Samblas, presidenta de Matunda, entidad orientada a brindar ayuda a personas con discapacidad y a sus familias, fueron las integrantes de la segunda mesa: Proyectos educativos para la empleabilidad que marcan el rumbo. Además de destacar la importancia de los socios locales que colaboran con ProFuturo sobre el terreno, Martínez también recalcó «el enfoque integral» del proyecto: «ProFuturo no solo entrega herramientas, sino que transforma los procesos de aprendizaje y de enseñanza, adaptándolos al contexto local».  «Trabajamos en la escucha de necesidades, en la cocreación de pequeños negocios y en proveer oportunidades», añadió Bardolet. «La formación que les ofrecemos es adaptada y flexible: se va adaptando a las necesidades que van surgiendo con el tiempo».

Uno de los momentos más emotivos de la jornada lo portagonizó Coro Samblas, que compartió con los asistentes cómo un viaje a Kenia supuso un antes y un después para ella y su familia, y cómo aprendieron a ver «la discapacidad como una oportunidad». «Las madres nos preguntaban que cuánto tiempo les íbamos a ayudar», recordó. «Por eso hay que impulsar que ellos tomen las riendas. La educación especial sobre el papel es obligatoria. Pero no estaba implementada. Ahora la asociación es nuestra vida. Una familia que ayuda a familias como la nuestra».

Por su parte, Francis Bizoza, fundador de El Maestro Viajero Africano, participó en esta segunda mesa por videollamada. Hijo de profesores, creció en Uganda, «una región con una biodiversidad asombrosa, una naturaleza hermosa y jóvenes brillantes», pero también con muchas limitaciones. «En África tenemos una brecha de aprendizaje y enseñanza de calidad, donde entre el 8 y el 9% de los niños de diez años no pueden leer ni comprender una historia simple». Ingresó en la universidad sin realmente saber si quería dedicarse a la enseñanza. Hasta que una profesora que usaba la tecnología en sus clases le hizo enamorarse de la docencia. Cuando comprendió lo poco valorados que están los profesores y su frustración por la falta de recursos, comenzó a trabajar para empoderarlos. 

Lo que comenzó como un juego, grabando vídeos sobre sus experiencias y subiéndolos a su canal de YouTube, acabó convirtiéndose en mucho más. «El enfoque que utilizamos con el profesor itinerante africano consiste en visitar comunidades rurales de África para que escuelas rurales involucren a sus profesores y alumnos», explicó. «Así podemos ofrecer a los docentes nuevas pedagogías formas de enseñanza. Pero lo más importante es mostrarles lo vital que es el papel que desempeñan», concluye.

La tercera y última mesa, Alianzas para llegar más lejos, contó con la participación de Magdalena Brier, directora general de ProFuturo, y José Mª Gil Robles, presidente del Comité Español de ACNUR. «Las alianzas son fundamentales para la estabilidad de cualquier proyectos. Buscamos socios que nos ayuden a implantar el programa, que sean capaces de acercarse a las escuelas donde intervenimos, socios que nos complementen desde el punto de vista educativos o tecnológico, que nos ayuden con el posicionamiento internacional o que nos ayuden a financiar el proyecto», enumeró Brier. En este sentido, el trabajo de ProFuturo en los entornos de personas desplazadas es uno de los programas más especiales y también más importantes. «Las alianzas aportan estabilidad y sostenibilidad a nuestra ecuación», añadió Gil Robles. «Las contribuciones de gobiernos no crecen proporcionalmente, sino que se ven recortadas. Por eso es importante cada alianza y que sean actores que creíbles, con los que tengamos afinidad y con los que poder desarrollar una actividad en el medio-largo plazo», concluyó. 

Luis Prendes, director general de Fundación Telefónica, fue el encargado de cerrar el acto, con una despedida que se tradujo en un homenaje al continente africano: «Tras cada voz que el nombre de África ha invocado, yo solo puedo inclinarme. Ante la voz de África, uno no se despide, simplemente se arrodilla. Hoy no cierro un acto, dejo que la luz que aquí ha brillado nos pueda acompañar el resto del camino. Que permanezca como una llama que no pide permiso para arder. África, me enseñaron, que no se explica, se siente. No se representa, se recuerda. Si no podemos garantizar una educación libre y digna, entonces no estaremos progresando, sino olvidando. En medio de este tiempo, ProFuturo ha decidido no olvidar. No solo son tabletas o tecnología, devolvéis dignidad«.

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