Brasil es el quinto país más grande del mundo en términos de dimensión y el quinto en población con 210 millones de habitantes. En este enorme territorio, ProFuturo tiene presencia actualmente en cuatro de las cinco regiones del país: en Manaos (región del norte), en el estado de Sergipe y en la ciudad de Vitória de Santo Antão (noreste), en Goiânia (centro oeste) y en Viamão (región del sur). Para intentar contextualizar los lugares en cuyas escuelas está presente ProFuturo, contamos en el blog con el testimonio de Claudia Stippe. Ella es docente y presidenta del Instituto Paramitas, nuestro partner encargado de implementar el programa en 47 ciudades en Sergipe como parte de la colaboración del Departamento de Educación Estatal y las autoridades locales.
Para entender el impacto social y educativo que el programa ProFuturo ha tenido en los últimos tres años en el estado más pequeño de Brasil en términos geográficos, es importante dar a conocer el concepto de Sergipanidade.
Todo lo que es importante para los sergipanos -su identidad como pueblo, sus creencias, cultura, sus luchas y conquistas- se ha convertido en parte de su historia y se refleja en sus celebraciones y fiestas. Un ejemplo es el desfile ciudadano que tiene lugar el 7 de septiembre en conmemoración de la independencia de Brasil. Los desfiles se organizan por los departamentos de educación, quienes acuerdan un tema común cada año. ProFuturo es tan importante para los sergipanos que ha sido homenajeado por muchas escuelas del estado en las fiestas de este año.
Pero este detalle es sólo una pequeña muestra de cómo el programa de educación digital ha desarrollado influencias positivas en toda la red de trabajo del estado y de las instituciones locales. Pensemos en el impacto de una acción que involucra a 588 escuelas primarias de 47 municipios y lo que eso pone de relieve: una transformación del trabajo hecho en las escuelas y un logro de todos los sergipanos.
Somos conscientes de que para fortalecer el trabajo del docente tenemos que ir más allá de la idea de la interactividad con el contenido del programa ProFuturo. La práctica docente debe ser asimilada, trabajada y adaptada al uso de las tablets y las herramientas de trabajo, pero se ha de ir más lejos.
La diferencia principal del proyecto reside principalmente en las propuestas realizadas durante la capacitación continua que se hace en las clases y en los cursos con los entrenadores que tienen lugar al menos una vez al mes en las escuelas involucradas en el proyecto. Estas consideran la innovación educativa como una acción que trasciende el uso de recursos tecnológicos solo dentro del aula.
El reto de repensar sus métodos de enseñanza
El equipamiento que nos entregan es esencial, pero no es suficiente con eso; un uso adecuado requiere de docentes capacitados en el uso de esa tecnología y en metodologías para reforzar ciertas habilidades. Y eso significa que los educadores se enfrentan al reto de repensar sus métodos, incluyendo sus habilidades digitales. Nuestro objetivo es que ese reto vaya de la mano con la comprensión y la responsabilidad, y que esté integrado en un proyecto de docencia.
Este modo de actuar y esta filosofía nos han traído cambios positivos en la mayoría de las escuelas que han participado. Un ejemplo es la escuela municipal Zózimo Lima (Pirunga, Capela), donde cada profesor organizó su clase alineado con el plan global de enseñanza adaptado tras las visitas de los entrenadores a la escuela.
Basándose en el aumento del uso del equipamiento, la directora Eline Menezes Santos creó un planificador semanal de la maleta digital para asegurarse de que todos los docentes pudieran usar el equipamiento a lo largo de la semana.
En Aracaju, la coordinadora de docentes de la escuela Arthur Fortes, Elaine Malafaia, destaca la importancia de planificar el uso del equipamiento entre todos los compañeros. “Creamos el plan de docencia con los compañeros para incorporar ProFuturo de manera gradual. Ellos se encargan de llevar la plataforma a la clase y de utilizarla con los alumnos».
Todos estos ejemplos nos demuestran que estamos asistiendo al desarrollo de un proyecto de éxito. Con ProFuturo estamos plantando las semillas para una educación innovadora que está dando resultados a miles de docentes brasileños.
Claudia Stippe, docente y presidenta del Instituto Paramitas, partner ejecutivo de ProFuturo en Brasil