ProFuturo y el Comité Internacional de Rescate (IRC, por sus siglas en inglés), han firmado un acuerdo de colaboración cuyo objetivo es la mejora de la calidad educativa de casi 2.500 niños y niñas en contextos de emergencia a través de un proyecto de educación digital innovador que busca crear oportunidades de futuro en Tanzania.
El proyecto de ProFuturo e IRC se está implementando en 10 centros educativos de los campos de refugiados de Nyarugusu y Nduta en Tanzania, formará a 226 docentes y beneficiará a casi 2.500 niños y niñas.
IRC se fundó en 1933 y ayuda a personas, cuyas vidas se han visto destrozadas por conflictos y desastres, a sobrevivir, recuperarse y reconstruir su futuro. Consiguen un impacto sostenible proporcionando asistencia sanitaria, ayudando a los niños a aprender y capacitando a individuos y comunidades para que sean autosuficientes, siempre centrándose en las necesidades específicas de las mujeres y las niñas. En la actualidad, IRC proporciona asistencia a más de 1,6 millones de niños en más de 30 países y desarrolla programas educativos para ayudar a niños, jóvenes y adultos a desarrollar todo su potencial.
En Tanzania viven más de 250.025 refugiados, procedentes de R.D. Congo y Burundi, de los cuales el 90% viven en la región de Kigoma en los campos de refugiados de Nduta y Nyarugusu. Se estima que de los 95.049 niños que viven en estos campos de refugiados, solo el 68% (64.701) está matriculado en la escuela, y este porcentaje disminuye bruscamente conforme se avanza en edad escolar, solo un 8.3% de estos niños logran acabar la educación secundaria.
Los servicios educativos para la población refugiada tienen una financiación limitada, falta de infraestructuras, hacinamiento en las aulas, y además un elevado nivel de desmotivación en los docentes. Por lo que el programa ProFuturo, con su apuesta por la tecnología y la innovación como palancas de transformación social, supondrá un incremento de la calidad educativa para los niños y niñas de los campos de refugiados de la región de Kigoma.
Con la colaboración entre el IRC y ProFuturo, lo que se busca es capacitar a los docentes otorgándoles las herramientas necesarias para la mejora de la enseñanza, y crear espacios seguros donde los niños puedan crecer, aprender y desarrollar todo su potencial al máximo nivel. La integración de la tecnología en la educación en contextos humanitarios, ayudará a los niños a obtener una mayor igualdad de oportunidades reduciendo la brecha digital, y además, promoverá el cambio y la mejora del panorama educativo de los docentes que se esfuerzan por proporcionar un futuro mejor en Tanzania.
“Esta colaboración entre ambas entidades sembrará grandes frutos en la vida futura de los niños refugiados. El mayor objetivo de esta unión es la transformación de sus vidas a través de la educación digital. Esto se puede conseguir fomentando el uso de la tecnología en las clases y la formación de los docentes para que adquieran las aptitudes y habilidades necesarias”, explica la directora general de ProFuturo, Magdalena Brier.
«Los problemas más desafiantes del mundo requieren algunas de las soluciones más innovadoras. El compromiso de ProFuturo con el IRC ayuda a que la educación sea más accesible y respalda y empodera a maestros y niños con oportunidades para su futuro», comentó Ourania Dionysiou, Vicepresidenta de Filantropía Internacional y Alianzas dell Comité Internacional de Rescate.