¿Cómo está siendo la educación que ha surgido a raíz de la pandemia? ¿Cómo han afrontado el reto docentes y estudiantes? En este evento Mariano Jabonero, secretario general de la OEI; Magdalena Brier, directora general de ProFuturo; Fernando M. Reimers, profesor de la Universidad de Harvard y director de la Iniciativa de Innovación Educativa Global; Claudia Costín, fundadora y directora del Centro de Excelencia e Innovación en Políticas Educativas (CEIPE) de la Fundação Getulio Vargas, y Fernando Trujillo, profesor de la Universidad de Granada y asesor científico-tecnológico en Conecta13, reflexionaron sobre estas y otras cuestiones como los roles y competencias necesarias para ser docente en el siglo XXI y las herramientas necesarias para llevar a cabo estas transformaciones que la sociedad demanda. El webinar estuvo moderado por Juan José Leal, experto en Educación de la OEI.
🗯Debatimos sobre el efecto de la pandemia en la educación en este webinar junto a @EspacioOEI #UnaNuevaEducación para unos nuevos tiempos.
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Este es el segundo webinar que se celebra este año tras “Los retos de la docencia en el actual contexto de crisis”, que tuvo lugar en mayo para reflexionar sobre los retos y necesidades de los profesores y profesoras en la adaptación a esta situación que vivimos producida por la Covid-19. Ambos eventos han estado marcados de manera inevitable por la crisis sanitaria de la COVID-19, que para los expertos ha sido como espejo que ha obligado a la escuela a mirarse de frente.
Un debate necesario
Aunque la crisis provocada por el coronavirus lo ha acelerado, el debate sobre la necesidad de una transformación educativa viene de lejos y agrupa diversas conversaciones sobre cuáles son y deberían ser los objetivos de la educación, cuáles las metodologías de enseñanza, qué competencias y/o habilidades debería desarrollar el alumnado, entre otros temas. «Nos toca seguir pensando en el modelo de educación que queremos y necesitamos para el mundo en el que nos va a tocar vivir. El siglo XXI necesita docentes digitales con competencias específicas para poner la tecnología al servicio del modelo pedagógico e introducirla en el aula con el fin de mejorar la calidad de la enseñanza», expuso Magdalena Brier.
La directora general de ProFuturo, @MagdalenaBrier, habla durante el webinar #UnaNuevaEducación junto a @EspacioOEI del Marco Competencial, documento disponible para descargar en nuestra web 👇👇 https://t.co/wETYIBKczD pic.twitter.com/lTbiTqhh9m
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Hace tiempo que la comunidad internacional empezó a alertar de que el acceso al sistema educativo no es suficiente, sino que son necesarios más recursos y esfuerzos para aumentar la calidad educativa. Si los niños y niñas no aprenden lo necesario, ir a la escuela no será para ellos garantía de nada.
Mariano Jabonero aseguró que ante la pandemia hay «dos reacciones posibles: una involutiva que supone volver al modelo educativo anterior, manifiestamente insatisfactorio, con altas tasas de abandono escolar, bajo rendimiento o una inserción laboral escandalosamente baja en algunos países iberoamericanos; o apostar por la superación y el cambio, con un modelo educativo híbrido presencial-virtual, basado en competencias, adaptado al contexto de cada país, en el que se invierta más y mejor en educación y que recupere a aquellos alumnos que se han descolgado del sistema educativo porque son a quienes le hace más bien”.
El debate sobre la necesidad de una transformación y la innovación educativa no es nuevo, pero se ha intensificado con la pandemia. «Una encuesta reciente ha desvelado que un tercio de los jóvenes no son felices con su vida. Es la generación más educada de la historia, sin embargo, ¿qué les estamos enseñando si no les damos un sentido de propósito a la vida? Hay que desarrollar una base ética que les prepare para desarrollar una carrera y unos objetivos en la vida», expuso por su parte el profesor Fernando M. Reimers durante su intervención.
«La pandemia nos ha ayudado a poner en valor la importancia de potenciar los contenidos de ciencia y tecnología para los estudiantes», cuenta @FernandoReimers #UnaNuevaEducación @EspacioOEI
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Muchas de las organizaciones que trabajan en educación, como ProFuturo, han hecho hincapié en la necesidad de que la escuela y la educación se adapten al siglo XXI y a la sociedad digital en la que vivimos. Sobre esto habló durante su turno de palabra Fernando Trujillo al detallar algunas premisas sobre la educación pos pandemia: “el aprendizaje hoy fusiona presencialidad con virtualidad; quien ha cambiado es el aprendiz, que aprende a lo largo de toda su vida y de forma transversal, además de en contacto con otros aprendices; y el gran descubrimiento del confinamiento fue saber que los docentes podíamos formarnos los unos a los otros a través de la conexión, la mentorización o el liderazgo». Para el experto, «los nuevos educadores de la era digital son aquellos que tienen la capacidad de generar experiencias memorables de aprendizaje”.
«El aprendizaje más importante de la pandemia ha sido la profesionalidad y el compromiso de nuestros educadores», destaca en su intervención @ftsaez en el webinar#UnaNuevaEducación junto a @EspacioOEI
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El cierre de escuelas ha acelerado la transformación de un sector que no estaba preparado para hacerlo en muchos de los casos. Y, al mismo tiempo, esta crisis supone un nuevo riesgo de aumentar la brecha educativa en aquellos lugares que no tienen acceso a tecnología y/o conectividad, tan necesarias para educar en la distancia.
Para Claudia Costin, si hay una receta para el éxito de la educación en tiempos de pandemia esta pasaría por «un aprendizaje basado en la resolución de problemas, colocando a la pandemia en el centro para que los estudiantes puedan elaborar lo que vivieron, aprender de ello a ser autónomos, aunque también capaces de colaborar con otros, y percibirse como ciudadanos globales».
La experta recalcó la importancia de que en estos tiempos los alumnos «aprendan a pensar de otra manera». En su opinión, no es posible enseñar a los niños empatía, adaptabilidad y capacidad de reinventarse «si los maestros no tienen empatía, adaptabilidad y capacidad de reinvención”.
