ProFuturo, sumándose al Objetivo de Desarrollo Sostenible 4, defiende que todos los niños y niñas, independientemente de su contexto y situación, deberían acceder a una educación de calidad. Pero, ¿cómo se puede democratizar el acceso a una educación de calidad? La respuesta no es sencilla. Sin embargo, desde el Observatorio ProFuturo se han abordado los siguientes retos por su capacidad de contribuir a esta democratización:
-La educación en áreas de conflicto.
-El proceso de aprendizaje en la era digital.
-Las metodologías activas y la integración de la diversidad.
En el primer ejemplar de Retos podemos acceder a los principales datos sobre el estado de la educación en zonas en conflicto. Según UNICEF, más de 25 millones de niños de entre 6 y 15 años de edad (el 22% en esa franja de edad) no pueden ir a la escuela en zonas en conflicto en 22 países.
En estas situaciones de emergencia el derecho a la educación de calidad está más en riesgo y es más necesario aún. Las áreas de conflicto se convierten así en el mejor «ámbito de experimentación» para mostrar la capacidad única de la educación para romper los ciclos de pobreza, violencia e injusticia y poner a disposición de niños y niñas las herramientas necesarias para construir un futuro mejor para ellos y sus comunidades.
La UNESCO trabaja para que los gobiernos apuesten por tecnologías que hagan el aprendizaje más inclusivo, más accesible y más equitativo, a través de la elaboración de recomendaciones y códigos de buenas prácticas. En esta línea, el primer monográfico ofrece información sobre la contribución de ProFuturo con proyectos como Piensa en grande, Aulas en paz o el Oráculo matemático.
Retos también cuenta con opiniones cualificadas, como la de Axel Rivas, experto en política, innovación y justicia educativa. Rivas afirma que “los sistemas educativos de mayor calidad son aquellos con mayor capacidad de integración social de las diferencias».
El primer monográfico, descargable en pdf desde la página del Observatorio, termina destacando las principales conclusiones obtenidas tras el análisis de estos temas: las posibilidades que ofrece un enfoque de aprendizaje mediado por un componente digital, y recordando que la tecnología digital está cambiando el mundo, sin embargo, el acceso a la misma está provocando una nueva brecha entre aquellos que tienen acceso y los que no.
A lo largo de 2019 se publicarán 3 números más de Retos sobre temáticas relacionadas con la educación digital en zonas vulnerables.