5 claves ProFuturo para conmemorar el Día Internacional de la Educación y contribuir a la paz y desarrollo a través de la educación

“La educación es un derecho humano, un bien público y una responsabilidad colectiva.” Unesco, 2024.

Hoy, 24 de enero, se conmemora el Día Internacional de la Educación, una jornada destinada a visibilizar el derecho a la educación, consagrado en el artículo 26 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Este documento establece los principios fundamentales que garantizan la dignidad y derechos inherentes a todas las personas, sirviendo como referencia clave en el desarrollo de normas internacionales de derechos humanos.

Para esta edición, la Asamblea General de las Naciones Unidas ha decidido destacar el papel que la educación desempeña en la consecución de la paz y el desarrollo, bajo el lema «Aprender para una paz duradera». Segun la UNESCO, ante la creciente ola de conflictos violentos y el alarmante aumento de la discriminación, el racismo, la xenofobia y la incitación al odio en todo el mundo, la urgencia de un compromiso activo con la paz es más evidente que nunca.

La educación debe cumplir un rol fundamental en este contexto, tal como subraya la Recomendación de la UNESCO sobre la educación para la paz, los derechos humanos y el desarrollo sostenible. El aprendizaje para la paz debe ser transformador, dotando a los estudiantes de conocimientos, valores, actitudes, competencias y comportamientos esenciales para convertirse en agentes de paz en sus comunidades y propulsar el cambio.

Innovación educativa de ProFuturo para la paz y el desarrollo

Con el apoyo de Fundación Telefónica y la Fundación ”la Caixa”, en ProFuturo llevamos trabajando desde el año 2016 con el firme convencimiento de que la innovación educativa con tecnología constituye la llave maestra capaz de transformar el presente y el futuro a escala global.

A continuación, compartimos contigo cinco claves esenciales que tenemos para contribuir a la paz y el desarrollo a través de la educación.

El estudiante tiene un rol activo.

Cada niño tiene derecho a una educación que respete sus ritmos y experiencias. En ProFuturo identificamos cada nivel educativo y contextualizamos su experiencia a su su entorno y país, con el fin de abordar y satisfacer sus necesidades de manera significativa.

Los docentes son multiplicadores del cambio

Los educadores son los precursores y activadores del aprendizaje. Centramos nuestros esfuerzos en su formación, acompañamiento y soporte continuo para garantizar un impacto positivo y sostenible.

La tecnología es nuestra mejor aliada

Personalizamos la experiencia educativa, superamos barreras geográficas y promovemos el acceso igualitario por medio de la tecnología. Potenciamos las habilidades pedagógicas, digitales y la apropiación tecnológica, contribuyendo a la equidad en la educación.

Contamos con planificación para la innovación pedagógica

Introducimos una cultura de innovación para fortalecer las bases de inclusión, cooperación y sostenibilidad en el proceso educativo. La planificación desde las altas esferas es esencial para fomentar la innovación.

Tenemos una mirada más allá de los libros

En nuestros programas, la educación va más allá de la mera transmisión de conocimientos; nos enfocamos también en las habilidades blandas como valores, actitudes, competencias y comportamientos que son igualmente importantes. En la escuela también nacen los agentes de paz para sus comunidades.

La innovación educativa con tecnología se presenta como la clave para aprender para una paz duradera. Desde sus raíces, la educación persigue la construcción de una sociedad en paz, sentando las bases de un mundo igualitario e inclusivo. La tecnología se convierte en un catalizador, derribando fronteras y cerrando brechas, especialmente en entornos vulnerables.

Trabajamos para acercar la innovación educativa y la tecnología a aquellos que de otra manera no tendrían acceso en los entornos más vulnerables y de emergencia, apostando por su inclusión en la realidad digital y las competencias del siglo XXI.