Transcurridos dos años de la celebración del Foro Global de los Refugiados (en sus siglas en inglés GRF – Global Refugee Forum), que organizó la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), esta semana se celebra en Ginebra un encuentro de alto nivel al que ProFuturo asiste, invitado por la organización.
Durante dos días, altos funcionarios gubernamentales, refugiados y diversas partes interesadas, se han reunido para hacer un balance de los avances en la respuesta mundial a las situaciones de los refugiados y reforzar el compromiso de los integrantes del GRF, especialmente necesario por la pandemia de la COVID-19.
En estos dos años, ProFuturo ha mantenido y ampliado su compromiso con la educación de los niños y niñas en situación de refugio.
Educación en contextos de emergencia
Actualmente hay 80 millones de personas en el mundo desplazadas por la fuerza de sus hogares. De ellos, 29,6 millones son refugiados. Del total de la población refugiada, el 48% son niños en edad escolar que están excluidos del sistema educativo según el último informe de UNHCR sobre refugiados.
Para hacer frente a esta situación, en ProFuturo empezamos en 2017 a adaptar nuestro Modelo Integral de Educación Digital a contextos de crisis. Desde entonces aplicamos, en todas las operaciones dirigidas a población refugiada, un enfoque holístico alineado con los principios de la Red Interagencial para la Educación en Situaciones de Emergencia (INEE). Nuestro objetivo: favorecer el acceso a una educación integral de calidad a niños y niñas que se han tenido que desplazar forzosamente y que se encuentran en situación de refugio, tanto en campos como en centros de refuerzo y asentamientos informales en entornos urbanos o rurales.
ProFuturo contribuye a la mejora de la calidad de la educación a través de la innovación y la tecnología, y en las intervenciones con población refugiada, además proporciona un espacio de aprendizaje seguro que ayuda a mejorar su bienestar psicosocial y resiliencia.
A día de hoy hemos puesto en marcha proyectos educativos en campos de refugiados y asentamientos informales en Líbano, Malaui, Jordania, Ruanda y Tanzania.
ProFuturo en situaciones de emergencia y refugio
Durante los últimos cuatro años, el trabajo de ProFuturo con los niños refugiados ha ido evolucionando y adaptándose a diferentes tipos de contextos de emergencia, llegando a Líbano, Jordania, Malawi, Ruanda y Tanzania.
Estas intervenciones sólo son posibles gracias a la estrecha colaboración y alianza con múltiples organizaciones con una sólida experiencia sobre el terreno. Los avances logrados por ProFuturo hacia la implementación de su promesa realizada en el Foro Global de Refugiados 2019 (EdTech for teaching & learning in refugee settings) han sido los siguientes:
- En Ruanda, junto con ACNUR, ProFuturo desplegó su programa en 2021 en 11 escuelas con el objetivo de llegar a 17.000 niños. El proyecto continuará en 2022.
- En Tanzania, de la mano de Save the Children, ProFuturo ha implementado su programa en 8 escuelas primarias y 2 centros de educación no formal, con el objetivo de llegar a más de 9.000 niños en 2021. Este proyecto también tendrá continuidad en el tiempo.
- En Líbano, con el Servicio Jesuita a Refugiados (SJR), ProFuturo ha llegado a casi 400 alumnos que deben sumarse al trabajo que se realiza en el país con la Fundación Kayany y la Universidad Americana de Beirut en 17 escuelas de refugiados que llegaron a 1600 alumnos y 103 profesores en 2021. En 2022 el programa crecerá a 14 escuelas adicionales con nuevos equipos donados llegando a 4413 estudiantes y 117 profesores.
- En Malaui, este año, ProFuturo ayudó a construir 2 nuevas infraestructuras y envió tabletas adicionales a las escuelas. Desde 2019, el programa ha llegado a 5.611 estudiantes y 93 profesores. En 2022 el programa pretende llegar a 3.600 estudiantes y 67 profesores. Su socio en este país es también el Servicio Jesuita a Refugiados (JRS).
- En Jordania, junto con Mensajeros de la Paz, ProFuturo ha llegado ya a unos 200 niños. El proyecto se está consolidando a través de la formación continua de 12 profesores. En 2022, se pondrá en marcha una evaluación del proyecto y el programa crecerá hasta alcanzar a 430 alumnos y 47 profesores.
Hasta la fecha, ProFuturo ha beneficiado a unos 7.200 niños refugiados y 197 profesores, pero aún queda mucho camino por recorrer y ya está trabajando para ampliar su alcance a más estudiantes en países del África subsahariana y Oriente Medio. Juntos, con la ayuda de la tecnología, podemos llevar la innovación educativa a las zonas que más lo necesitan.
El papel de los docentes en ProFuturo
Un elemento clave para alcanzar los objetivos de aprendizaje de calidad son los docentes. Por eso en ProFuturo nos centramos en proporcionarles formación y apoyo continuo. Sobre todo porque la educación en el contexto de la población refugiada tiene características particulares:
- El aprendizaje de los niños es mayoritariamente no formal y/o informal. En muchos países de acogida, la integración de este alumnado en sus sistemas educativos es un reto importante, por lo que es necesario establecer centros educativos alternativos.
- Los recursos de aprendizaje son en su mayoría inadecuados, dado que se trata de una nueva población en los países de acogida.
- No hay docentes cualificados. En el contexto de refugio, el término «docente» se refiere a los instructores, facilitadores o supervisores de los programas de educación formal y no formal y esto puede incluir tanto a los personal cualificados como no cualificados.
- También se presta asistencia a la población de acogida que convive con la población refugiada.