Líbano fue el primer país en el que implementamos el modelo de intervención educativa adaptado a contextos de emergencias de ProFuturo. Trabajamos con niños y niñas refugiados, principalmente sirios, tanto en escuelas regladas como en centros de refuerzo escolar en Beirut, Akkar y en el Valle de la Bekaa. Según datos de ACNUR, hay 919.579 personas refugiadas sirias en Líbano, de los que cerca de 490.000 son niños y niñas en edad escolar. Queremos contribuir a que estos niños, que han visto interrumpida su escolarización a causa de la guerra en su país, puedan retomar su educación y acceder eventualmente al sistema de educación formal libanés.
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Líbano
Beneficiarios
3.504 niños/as
107 docentes
28 escuelas
¿Con quién trabajamos?
Empezamos a implementar el programa en Líbano en octubre de 2017 de la mano del Servicio Jesuita al Refugiado (JRS) y Entreculturas con un proyecto piloto en el centro de refuerzo escolar Frans Van Der Lugt, ubicado en Bourj Hammoud, un barrio a las afueras de la capital Beirut. A través del programa apoyamos a refugiados sirios que asisten a la escuela pública libanesa con los deberes, sobre todo en lo relativo al idioma.
En colaboración con la Fundación Kayany y la Universidad Americana de Beirut (AUB), en 2018 ampliamos nuestra actuación al Valle de la Bekaa, ubicado a pocos kilómetros de la frontera con Siria y donde se han instalado la mayoría de los asentamientos informales de refugiados sirios. Implementamos el programa en 14 centros de aprendizaje gestionados por varias ONGs para cubrir las necesidades educativas de niños y niñas que, en la mayoría de los casos, no tienen acceso a la formación reglada.
ProFuturo también trabaja en 18 escuelas en Akkar y en un centro de refuerzo escolar que se encuentra dentro del campo de refugiados palestinos en Beirut. En este centro hemos empezado a introducir en el aula el videojuego Antura and the Letters, que permite a los niños palestinos aprender a leer en su idioma, el árabe, jugando.