Terminamos un 2019 que en ProFuturo ha sido muy intenso; es tiempo de hacer balance y queremos recordar cada uno de los momentos que han logrado que este año que termina sea muy especial para todos los que formamos parte del programa de educación impulsado por Fundación Telefónica y «la Caixa». Cerramos el 2019 con presencia en 34 países, hemos celebrado nuestro tercer aniversario y, para conmemorarlo, nos lanzamos a la aventura de crear un libro de fotografías que recogiera tres historias inspiradoras que tratan de explicar cómo la llegada de ProFuturo puede transformar el día a día de millones de niños como Emilia, Cris y Nicole. Así surgió Compromiso con la educación, el libro que presentamos el 20 de noviembre en Madrid y que ha dado lugar a una muestra que actualmente se puede ver en Espacio Fundación Telefónica hasta finales de enero. Después, viajará por otras ciudades españolas. Si tuviéramos que elegir una frase que definiera este 2019 sería, sin duda, el poder transformador de la e-ducación. Nosotros creemos en ella y seguiremos trabajando en 2020 en nuestro compromiso con los Objetivos de Desarrollo Sostenible y para reducir la brecha educativa en países de entornos vulnerables. ¡Por un 2020 lleno de historias transformadoras!
En el marco de nuestro compromiso con los ODS, en especial con el número cuatro, este año hemos participado en importantes eventos internacionales del mundo educativo como la Mobile Learning Week en París, el mEducation Alliance en Washington, EnlightED o la 74 edición de la Asamblea General de las Naciones Unidas. En todos hemos tenido la oportunidad de demostrar nuestro compromiso con la educación digital y con la capacidad de esta para reducir las desigualdades.
Compromiso con los refugiados
Este 2019 también hemos ampliado nuestra acción educativa con niños y niñas afectados o desplazados por conflictos. En el mes de septiembre y en colaboración con el Servicio Jesuita a Refugiados, empezábamos a implementar nuestra propuesta educativa en el campo de refugiados de Dzaleka, ubicado a 30 kilómetros de la capital de Malawi y que acoge a unas 40.000 personas, en su mayoría procedentes de la vecina República Democrática del Congo.
El proyecto de Malawi forma parte de un nuevo modelo de intervención educativa que pusimos en marcha en 2018 ante el aumento dramático de personas refugiadas en las últimas dos décadas como consecuencia de conflictos abiertos en el mundo. Según ACNUR el 51% de los refugiados son menores de 18 años, de los cuales 4 millones no van a la escuela.
El modelo se implementó por primera vez con un proyecto piloto en Líbano, donde hemos llevado educación digital de calidad a más de 1600 niños refugiados sirios en los asentamientos del Valle de Beeka y en el barrio de Beirut Bourj Hammoud. A lo largo de 2020, prevemos llevar este modelo de intervención educativa a contextos de conflicto y crisis en Jordania, Etiopía, Uganda y Colombia.
Un año más corriendo por la educación
Por cuarta edición, la Carrera ProFuturo aunó deporte y compromiso en una bonita jornada en el centro de Madrid. Alrededor de 3.000 personas -el doble que en 2018- se apuntaron a esta iniciativa benéfica y corrieron por las calles de la capital para contribuir al objetivo de ProFuturo: llevar educación digital de calidad a millones de niños y niñas en entornos vulnerables y reducir la brecha digital.
Otro de los hechos que nos gustaría destacar es la consolidación del papel del Observatorio ProFuturo como nuestro laboratorio de investigación, algo que explicamos de forma clara y muy visual con una de nuestras infografías.