#ProtectEducationFromAttack y #UniteToProtect son los hashtags con los que se podrá seguir esta campaña en redes sociales. Para ProFuturo, la educación es la herramienta más poderosa para transformar las sociedades. Fruto de esa creencia y del compromiso para reducir la brecha educativa en entornos vulnerables de 38 países, ProFuturo se ha unido a diversas instituciones internacionales con el objetivo de hacer del día 9 de septiembre una jornada de reflexión y de cambio.
#Education is the lifeline to recovery from conflict and must be protected at all costs. We must ensure their lifeline to recovery is protected. #ProtectEducationfromAttack#UniteToProtect@EAA_Foundation pic.twitter.com/mpugeLt5JG
— Folly Bah Thibault (@follybahAJE) August 30, 2020
Este día internacional llega en un momento en el que el mundo se enfrenta a una situación sanitaria mundial sin precedentes debido a la COVID-19. Además, los conflictos armados, los desplazamientos forzados, los desastres producidos por el cambio climático y las crisis prolongadas han condicionado y alterado la educación de 75 millones de niños y jóvenes en todo el mundo, una cifra que por desgracia seguirá creciendo.
Expertos de alto nivel en educación y desarrollo humanitario discutirán la necesidad de una alianza que proteja un derecho universal como el de la educación. Las comunidades afectadas por conflictos son las más vulnerables y ven limitado su acceso a la educación, y en muchas regiones del mundo las niñas no son escolarizadas o son forzadas a abandonar la escuela para trabajar en casa o para casarse.
Una prioridad mundial
El fortalecimiento de la protección de la educación debe seguir siendo una prioridad de todos los gobiernos e instituciones, por eso #ProtectEducationFromAttack pretende ayudar a que ese compromiso se agilice en un momento de pandemia global como el que estamos viviendo en la actualidad.
A pesar de los progresos de las últimas décadas, en los últimos cinco años se han producido más de 11.000 ataques a la educación, por eso los países y las instituciones deben unirse para proteger a los menores de estos crímenes y brindarles el futuro que merecen.
Es responsabilidad de toda la comunidad internacional asegurar y priorizar la protección del derecho a la educación, de forma particular en situaciones de conflicto e inseguridad.