En 2018, la UNESCO proclamó el 24 de enero como el Día Internacional de la Educación. Hoy, cinco años después, en ProFuturo seguimos apostando por la celebración de una fecha clave para nuestro programa de educación digital. El objetivo principal de esta conmemoración es recordar a la sociedad el papel tan trascendental que la educación desempeña para la paz y el desarrollo a nivel mundial para conseguir los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Invertir en las personas, priorizar la educación
El lema y acciones de este año ‘Invertir en las personas, priorizar la educación’ propone una puesta en marcha de forma urgente en materia educativa. “Hacemos un llamamiento para dar prioridad a la educación como aceleradora del desarrollo sostenible. Sin la garantía de una educación inclusiva, equitativa y de calidad, difícilmente podremos aspirar a la resolución de los grandes desafíos globales a los que nos enfrentamos”, confirma Magdalena Brier, directora general de ProFuturo.
En este 5º aniversario de la efeméride, la celebración del Día Internacional de la Educación quiere aprovechar el impulso mundial generado por la Cumbre de las Naciones Unidas sobre la Transformación de la Educación en septiembre de 2022 y del que ProFuturo tuvo la oportunidad de tomar parte. ¿El objetivo? Mantener una fuerte movilización política en torno a la educación y trazar el camino para traducir los compromisos y las iniciativas mundiales en acciones.
Educación digital como motor de desarrollo
En ProFuturo, trabajamos desde el año 2016 para reducir la brecha educativa a través de la educación digital y ya sumamos seis años apostando por el poder transformador de la e-ducación y en el cumplimiento de las metas del ODS 4.
“Hemos podido observar cómo, en diferentes puntos geográficos, la existencia de un aula digital provoca cambios tan importantes como la disminución del abandono y el absentismo escolar, el aumento de la motivación para ir a la escuela y prestar atención en clase o la mejora de las competencias digitales, indiscutiblemente necesarias para la ciudadanía, en los niños, sus docentes e incluso sus familias”, asegura Magdalena.
Cerramos un 2022 en el que hemos beneficiado a 7,2 millones de niños y niñas en todo el mundo y a 385.000 docentes. De esta forma, arrancamos el 2023 con 27 millones de niños y niñas y 1,3 millones de docentes beneficiados a lo largo de los casi 7 años que lleva en marcha nuestro programa de educación digital.
Aunque las cifras siguen siendo alarmantes, tomar la acción que propone el #DíaInternacionalDeLaEducación este año es crucial: “Nuestro futuro depende del talento humano y en ello debemos invertir. Priorizar la educación en la agenda es invertir en las personas, en la igualdad, en la justicia, en la sostenibilidad, en la paz y, sin temor a exagerar, en todo aquello por lo que merece la pena luchar”.