La educación es un derecho fundamental de todas las personas, incluidas aquellas afectadas por conflictos y desastres naturales. Las situaciones de emergencia afectan especialmente a los niños y niñas, a quienes muchas veces se niega una educación de calidad.
Por ello, en 2018 empezamos a adaptar nuestro programa de educación digital a contextos humanitario con el objetivo de favorecer el acceso a una educación integral de calidad a niños y niñas que se han tenido que desplazar forzosamente y que se encuentran en situación de refugio, tanto en campos como en centros de refuerzo y asentamientos informales en entornos urbanos o rurales.
En estos cinco años hemos beneficiado a 32.580 niños y niñas desplazados de sus hogares en África y Asia y formado a 702 docentes refugiados. Los países en los que actualmente trabajamos este modelo son: Líbano, Jordania, Malaui, Ruanda, Tanzania y Nigeria.
En esta infografía, descargable en PDF, te contamos cómo funciona nuestro modelo de educación digital en contextos humanitarios.