La alfabetización en IA: una competencia clave para la educación del futuro

La inteligencia artificial (IA) se ha convertido en una de las tecnologías más disruptivas del siglo XXI. Su presencia en la vida cotidiana es cada vez mayor, desde las recomendaciones en nuestras plataformas de streaming hasta los asistentes virtuales que utilizamos en nuestros teléfonos. Sin embargo, a pesar de su prevalencia, la comprensión general de cómo funciona la IA y cómo afecta nuestras vidas sigue siendo limitada. Este desafío no solo afecta a los usuarios, sino también a los diseñadores de estas tecnologías y a las futuras generaciones que necesitarán interactuar con la IA de manera crítica y efectiva. Aquí es donde entra en juego la alfabetización en IA.

La alfabetización en IA: una competencia clave para la educación del futuro

En los últimos años, la inteligencia artificial (IA) ha pasado de ser un concepto de ciencia ficción a una tecnología integrada en nuestras vidas cotidianas. Desde los asistentes virtuales como Siri y Alexa hasta las recomendaciones de contenido en plataformas como Netflix y Spotify, la IA está en todas partes. Sin embargo, aunque convivimos con ella, pocos comprenden realmente cómo funciona, qué implica y, lo más importante, cuáles son sus limitaciones.

Este desconocimiento generalizado puede tener serias consecuencias. No solo afecta a cómo utilizamos la tecnología, sino también a cómo percibimos sus riesgos y beneficios. A medida que la IA avanza, se vuelve cada vez más importante que todos, no solo los expertos, tengan un entendimiento básico de esta tecnología. Aquí es donde entra el concepto de «alfabetización en IA», una competencia que empieza a resultar fundamental en el siglo XXI. No se trata de aprender a programar o ser un especialista en tecnología, sino de desarrollar la capacidad de interactuar con estas herramientas de manera crítica y consciente.

La inteligencia artificial ya está aquí y afecta nuestras vidas diarias

Alfabetización en IA.La IA ha saltado de las páginas de ciencia ficción a nuestro día a día. Cada vez que utilizamos un servicio de streaming, hacemos una búsqueda en Google o recibimos una notificación en nuestro móvil, estamos interactuando con sistemas que utilizan inteligencia artificial. Estos algoritmos analizan grandes cantidades de datos, detectan patrones y toman decisiones en fracciones de segundo. El problema es que, a menudo, no somos conscientes de esta interacción, lo que puede llevar a malentendidos sobre lo que la IA puede y no puede hacer.

Por ejemplo, mucha gente confunde IA con robótica o piensa que cualquier sistema automatizado es inteligente. Pero la IA es mucho más compleja que un simple robot, y entender sus capacidades y limitaciones es clave para aprovecharla de manera responsable y efectiva. Aquí es donde entra en juego la alfabetización en IA: la habilidad de reconocer, entender y evaluar críticamente los sistemas de IA con los que interactuamos.

Si queremos que las futuras generaciones estén preparadas para un mundo donde esta tecnología jugará un papel cada vez más importante, es fundamental que la alfabetización en IA se integre en los sistemas educativos.

Competencias clave para entender la IA

El término alfabetización se ha utilizado tradicionalmente para describir la habilidad de leer y escribir. Sin embargo, en las últimas décadas, su significado se ha extendido para abarcar la comprensión profunda de una gran variedad de competencias. Así, hoy hablamos de alfabetización digital o alfabetización mediática, entre otras muchas. La alfabetización en IA se refiere a un conjunto de habilidades que permiten a los individuos no solo entender qué es la inteligencia artificial, sino también interactuar con ella de manera crítica y utilizarla de forma eficaz en su vida cotidiana, en el trabajo y en la toma de decisiones.

En el artículo What is AI Literacy? Competencies and Design Considerations se definen los componentes fundamentales que debe contener la alfabetización en IA. Los vemos:

  1. Reconocimiento de IA: La primera competencia se centra en poder reconocer la IA cuando la vemos. Muchas veces interactuamos con IA sin darnos cuenta. Desde las aplicaciones móviles hasta los sistemas de recomendación en tiendas en línea, los algoritmos de IA operan en segundo plano. Desarrollar la capacidad de identificar estos sistemas es el primer paso para comprender cómo nos afectan.
  2. Entender las capacidades y limitaciones de la IA: la IA puede realizar tareas que antes requerían intervención humana, como la clasificación de imágenes o el análisis de grandes cantidades de datos. Sin embargo, aún está lejos de lograr una «inteligencia general» similar a la humana. Esto significa que, aunque la IA puede realizar ciertas tareas con gran precisión, sigue siendo limitada en muchos aspectos, especialmente en lo que respecta a la creatividad, el pensamiento crítico y la toma de decisiones en contextos complejos. Reconocer estas capacidades y limitaciones es esencial para poder tonar decisiones informadas sobre cuándo utilizarla.
  3. Comprensión del funcionamiento de la IA: la tercera área de competencia se refiere a la comprensión del funcionamiento de la IA. A menudo, los usuarios desarrollan lo que se llama “teorías populares” o “folk theories” para explicar cómo funcionan los algoritmos de IA, lo cual puede llevar a malentendidos sobre la toma de decisiones de los sistemas. Por ejemplo, la IA utiliza representaciones del mundo y toma decisiones basadas en esos modelos. Sin embargo, esas representaciones siempre son simplificaciones, y una comprensión básica de este proceso puede ayudar a los usuarios a interactuar mejor con las tecnologías. La transparencia es un elemento clave para ayudar a los usuarios a construir modelos mentales más precisos sobre cómo funcionan los algoritmos y evitar caer en concepciones erróneas.
  4. Cómo debe usarse la IA. Otro componente crítico de la alfabetización en IA es comprender cómo debe utilizarse esta tecnología de manera ética y responsable. La IA plantea desafíos importantes, como el sesgo algorítmico, la privacidad de los datos y el impacto en el empleo. Los sistemas de IA pueden perpetuar o incluso amplificar los sesgos si no se diseñan y supervisan adecuadamente, y los usuarios deben ser conscientes de estos riesgos. También es esencial reflexionar sobre las implicaciones sociales y éticas de la IA. La capacidad de tomar decisiones críticas sobre cuándo y cómo usar la IA, así como comprender los posibles efectos adversos, es fundamental para que la sociedad pueda beneficiarse de esta tecnología de manera segura.
  5. Entender cómo se percibe la IA en la sociedad. Finalmente, la alfabetización en IA implica entender cómo se percibe esta tecnología en la sociedad. A menudo, las percepciones públicas están influenciadas por representaciones en los medios de comunicación, que tienden a dramatizar o exagerar las capacidades de la IA. Estas percepciones erróneas pueden generar expectativas poco realistas sobre lo que la IA puede lograr, lo que a su vez puede llevar a la decepción pública o al miedo infundado. Además, las personas deben aprender a ser consumidores críticos de IA, cuestionando su confiabilidad y evaluando la información de manera crítica. Esto es especialmente importante cuando la IA se utiliza en áreas sensibles como la justicia penal o la atención médica.

Estas competencias básicas no son solo para desarrolladores de software o científicos de datos. En un mundo donde la IA está cada vez más presente en nuestras vidas, todos necesitamos estas habilidades, desde los estudiantes hasta los trabajadores y consumidores.

Integrar la IA en la educación: preparar a las nuevas generaciones

Si queremos que las futuras generaciones estén preparadas para un mundo donde esta tecnología jugará un papel cada vez más importante, es fundamental que la alfabetización en IA se integre en los sistemas educativos. Esto implica enseñar sus principios básicos desde una edad temprana, de manera similar a cómo se enseña la alfabetización digital o lectora.

En varios países, ya se están tomando medidas en este sentido. Por ejemplo, en Estados Unidos, el Programa AI4K12 busca introducir la inteligencia artificial en los currículos de K-12 (educación infantil hasta secundaria); en China, un  país que está invirtiendo fuertemente en IA como elemento clave en su estrategia educativa, el Gobierno ha implementado programas piloto en varias escuelas para enseñar IA en las aulas, comenzando desde la escuela primaria;  en Singapur, el Gobierno lanzó la iniciativa “AI for everyone”, diseñada para ofrecer formación básica en IA a todos los ciudadanos, incluyendo estudiantes en las escuelas, y en Finlandia existe un programa gratuito llamado “Elements of AI”, que enseña los conceptos básicos de la IA y que ha sido adoptado por diversas instituciones educativas en el país.

Este tipo de iniciativas no solo enseña a los estudiantes cómo funciona la IA, sino que también los involucra en actividades prácticas, como la programación de algoritmos sencillos o el uso de herramientas de IA para resolver problemas cotidianos.

Además, enseñar IA desde edades tempranas puede ayudar a los estudiantes a desarrollar una mentalidad crítica frente a la tecnología, algo especialmente importante en un mundo donde, como hemos dicho, la IA tiene el potencial de influir en muchas áreas de nuestras vidas, desde la educación hasta el trabajo y la política.

Desafíos en la implementación de la alfabetización en IA

Aunque fundamental, la implementación de la alfabetización en IA enfrenta obstáculos que dificultan su adopción generalizada. Desde la falta de conocimientos técnicos a la desigualdad de acceso, pasando por la falta de formación docente. Los vemos a continuación:

  1. Brecha de conocimientos técnicos: La IA es una tecnología compleja, y la mayoría de las personas no tienen formación en ciencias de la computación o en matemáticas avanzadas, lo que dificulta la comprensión de los conceptos clave. La clave para superar este obstáculo es diseñar materiales educativos inclusivos que no requieran conocimientos técnicos avanzados. Las herramientas visuales, las interfaces de arrastrar y soltar y las simulaciones interactivas pueden ayudar a simplificar los conceptos complejos.
  2. Brecha generacional y de género: Las personas mayores, que no han crecido con tecnología digital, y las mujeres históricamente subrepresentadas en materias STEM, suelen tener menos acceso y participación en el ámbito de la IA. Es necesario crear programas inclusivos y de mentoría para cerrar estas brechas.
  3. Desigualdad en el acceso a los recursos tecnológicos: No todos los estudiantes, escuelas o regiones tienen los mismos recursos tecnológicos para aprender sobre IA. Esta desigualdad tecnológica puede contribuir a la brecha digital, exacerbando las disparidades económicas y sociales. Para superar este desafío, es fundamental que los gobiernos y las instituciones educativas inviertan en infraestructura tecnológica y proporcionen recursos accesibles para todos los estudiantes, independientemente de su ubicación o nivel socioeconómico. Esto puede incluir la entrega de dispositivos, la instalación de redes de internet de alta velocidad en áreas rurales y el desarrollo de programas de IA que puedan ejecutarse en equipos de bajo costo.
  4. Falta de formación docente: Muchos maestros no están capacitados para enseñar sobre IA. Para superar este desafío, es necesario desarrollar programas de formación continua que capaciten a los maestros en temas relacionados con la IA. Las comunidades de práctica para docentes también pueden facilitar el intercambio de ideas y mejores prácticas entre maestros que enfrentan desafíos similares.

A medida que la inteligencia artificial se integra cada vez más en nuestras vidas, la alfabetización en IA se vuelve imprescindible. No se trata de convertirse en un experto, sino de ser un usuario informado y crítico, capaz de interactuar con esta tecnología de manera consciente y responsable.

Los gobiernos, las instituciones educativas y las empresas deben colaborar para garantizar que todos tengan acceso al conocimiento básico sobre la IA. Esto no solo ayudará a las personas a tomar mejores decisiones en su vida cotidiana, sino que también contribuirá a una sociedad más equitativa, donde la IA se utilice de manera ética y responsable.

El futuro ya está aquí, y la IA forma parte de él. La pregunta es: ¿estamos listos para aprovecharla de manera consciente y crítica, o dejaremos que la tecnología nos guíe sin comprenderla realmente?

Referencias

Long, D., & Magerko, B. (2020). What Is AI Literacy? Competencies and Design Considerations. In Proceedings of the 2020 CHI Conference on Human Factors in Computing Systems (pp. 1-16). Association for Computing Machinery.
https://doi.org/10.1145/3313831.3376727

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