¿Funciona lo que hacemos? ¿Cómo lo están haciendo otros? ¿Funciona mejor que lo que hago yo? De una manera u otra, todos los docentes del mundo se han hecho alguna vez estas preguntas. Y es que el conocimiento científico y académico no es la única fuente de conocimiento valida para el conjunto del sistema educativo o para ser tenida en cuenta en las políticas educativas.
Efectivamente, los docentes son grandes generadores de conocimiento sobre la práctica educativa. Lo que cada profesor hace en su aula tiene un gran valor para el ecosistema educativo: para sus colegas y para el ámbito académico. Además, según Macarena Verástegui, autora de la guía Miradas que mejoran, sirve para “mejorar la investigación, generar evidencias, fortalecer el discurso de la profesión docente ante las políticas educativas y fortalecer la propia profesión.”
¿En qué consiste la observación de la práctica docente?
Por ello, la observación de la práctica docente es una estrategia fundamental en el campo de la educación. Consiste en la evaluación y seguimiento de las actividades y métodos de enseñanza empleados por los docentes en el aula con el objetivo de mejorar la calidad de la enseñanza y el aprendizaje de los estudiantes. Esta práctica implica una mirada intencionada y sistemática hacia las acciones educativas que se desarrollan en el aula y en el entorno escolar (Verástegui y Pérez, 2021).
La observación de la práctica docente tiene varios objetivos clave entre los que se encuentran:
- Evaluar la práctica educativa: Permite identificar áreas de mejora y fortalezas en la enseñanza.
- Aprender de la práctica educativa: Facilita la adquisición de nuevos conocimientos y estrategias pedagógicas.
- Crear conocimiento educativo a partir de la práctica: Contribuye a la generación de nuevas ideas y enfoques en la educación.
Cuando se aplica de manera efectiva, la observación de la práctica docente tiene un impacto significativo:
- Identificación de fortalezas y áreas de mejora: Ayuda a los docentes a reconocer lo que están haciendo bien y dónde pueden mejorar.
- Adaptación a las necesidades del estudiantado: Permite ajustar las prácticas educativas según las necesidades específicas de los estudiantes y el contexto escolar.
- Fomento de la colaboración: Promueve una cultura de trabajo en equipo en las escuelas, donde los docentes comparten experiencias y conocimientos.
- Crecimiento profesional: Impulsa el desarrollo continuo de los docentes y el intercambio de mejores prácticas.
A pensar… ¡al pensadero!
Aristófanes lo usó para burlarse de Sócrates y J.K. Rowling lo describió como un objeto mágico que permitía a las personas revivir sus recuerdos en forma de pensamientos líquidos. Sin embargo, en la realidad del siglo XXI, el Pensadero es un programa de observación entre docentes desarrollado por la Fundación ProMaestro con el propósito de facilitar la observación mutua entre docentes, promoviendo su desarrollo profesional a través del intercambio de experiencias y la colaboración entre colegas. Un espacio y un tiempo para compartir, discutir y acordar en el que los profesores se ayudan mutuamente a diseñar y validar las prácticas educativas que quieren poner en marcha o aquellas otras que ya realizan pero que aún no han podido validar (Fundación ProMaestro, 2016).
El Pensadero un programa colaborativo, que se adapta a las necesidades y objetivos de cada centro escolar, de corta duración, abierto y cíclico. Esto significa que puede repetirse en múltiples ocasiones según las necesidades y objetivos de la escuela y su cuerpo docente.
La dinámica del programa se compone de cinco fases:
- Contextualización. El propósito de esta etapa es compartir los objetivos del programa y adaptarlos a la realidad escolar. Determinar qué necesitamos observar y por qué, generar ideas para conseguir ese objetivo, diseñar una actividad que persiga el objetivo y compartir ese diseño con los compañeros.
- Preparación. Sirve para elaborar los criterios de observación y seleccionar las herramientas para recoger información sobre la práctica educativa adecuada.
- Observación. En esta etapa se ejecutan efectivamente las prácticas educativas entre docentes.
- Valoración. Los objetivos de esta etapa son reflexionar sobre la práctica educativa a partir de las evidencias recopiladas, ofrecer y recibir retroalimentación de la práctica educativa tras la observación en el aula y debatir con colegas el impacto educativo de las prácticas diseñadas y ejecutadas.
- Recopilación y difusión. En esta etapa final se sistematizan los resultados y la retroalimentación obtenidos, se presentan los resultados al claustro y se comparten con otros centros educativos.
En lo que se refiere a los resultados, una investigación cualitativa llevada a cabo en seis centros de la Comunidad de Madrid, en España, confirmaron que a través de la observación en el aula y el feedback entre compañeros, los docentes se sienten más reconocidos, acompañados y valorados en su quehacer profesional (Verástegui y González, 2016). La satisfacción del profesorado es generalizada. Al terminar el programa, el 86% de los docentes participantes manifestó su deseo de mantener esas prácticas como algo normalizado (Díaz Sotero, 2021).
Entre Profes: aprendizaje colaborativo digital
Al igual que el Pensadero, el programa de formación docente Entre Profes, de ProFuturo y Empieza por Educar, se apoya en la creación de comunidades virtuales, la observación y el feedback entre pares para mejorar las estrategias didácticas en el aula. En el caso de Entre Profes se aprovechan además las ventajas de la era digital para hacer llegar los beneficios de esta práctica a comunidades remotas y vulnerables en las que además, el aislamiento y la soledad de los profesionales de la docencia es un obstáculo más que dificulta el aprendizaje de sus estudiantes.
El objetivo de este programa es que, a su finalización, el docente sea un profesional con más herramientas efectivas para desarrollar su labor y tener un impacto real en sus alumnos, conciba el aprendizaje entre pares como una herramienta fundamental de su desarrollo profesional y sea capaz de generar nuevos espacios para compartir aprendizajes.
El programa consta de cinco módulos que abordan aspectos esenciales para el desarrollo de habilidades docentes:
- Observación y Feedback: Enseña cómo observar y brindar retroalimentación constructiva entre docentes.
- Gestión del Aula: Explora técnicas para crear un ambiente propicio para el aprendizaje y práctica.
- Motivación: Aborda la importancia de motivar a los estudiantes y cambiar sus percepciones sobre el aprendizaje.
- Planificación: Ayuda a alinear la planificación de lecciones con objetivos de aprendizaje.
- Verificación del Aprendizaje: Enseña cómo realizar preguntas efectivas para evaluar la comprensión de los estudiantes y ajustar la enseñanza según sus necesidades.
La observación docente y el trabajo colaborativo entre docentes son dos elementos fundamentales en la mejora continua de la educación. La observación proporciona una ventana hacia las aulas, permitiendo identificar fortalezas y áreas de mejora en la enseñanza, así como adaptarse a las necesidades cambiantes de los estudiantes. El trabajo colaborativo entre docentes fomenta la creación de comunidades de aprendizaje en las que se comparten experiencias, estrategias exitosas y se promueve el desarrollo profesional.
La combinación de la observación docente y la colaboración entre pares es fundamental para la transformación de los procesos de enseñanza y aprendizaje en el aula. Son dos aspectos esenciales para fortalecer significativamente la planificación y observación didáctica. Cuando los docentes colaboran como equipo, desde su entorno cotidiano de trabajo, se promueve una transformación que implica un proceso de aprendizaje compartido y continuo basado en la práctica real. El objetivo común es mejorar el desempeño, aplicando nuevas estrategias pedagógicas o mejorando la existentes. En última instancia, este enfoque promueve la metacognición colaborativa, idealmente en red, donde los docentes supervisan y dirigen deliberadamente sus dinámicas de trabajo en el aula para elevar la calidad de la educación que ofrecen a sus estudiantes.
Referencias
*Imagen de portada: VectorJuice para Freepik.
Díaz Sotero, P. (29 abril, 2021). Observación entre docentes: “Lo más valioso de lo que sé lo he aprendido de mis compañeros.” Actualidad Docente. Disponible en https://actualidaddocente.cece.es/a-fondo/observacion-entre-docentes-lo-mas-valioso-de-lo-que-se-lo-he-aprendido-de-mis-companeros/
Fundación ProMaestro. (2016). Un pensadero, un modelo de formación entre iguales.
Observatorio ProFuturo. (2022). Entre Profes: aprendizaje colaborativo y tutorización entre docentes. Fundación ProFuturo. Disponible en https://profuturo.education/observatorio/experiencias-inspiradoras/entre-profes-aprendizaje-colaborativo-y-tutorizacion-entre-docentes/
Verástegui, M. y González, P. (2019). Pensadero de maestros: Una dinámica docente de práctica reflexiva. Profesorado, Revista de Currículum y Formación del Profesorado, 23(4), 152–173. https://doi.org/10.30827/profesorado.v23i4.11715
Verástegui, M. y Pérez, K. (2021). Miradas que mejoran. Guía para la observación de la práctica educativa. Fundación Promaestro. Disponible en https://www.promaestro.org/documentos/fundacion_promaestro_miradas_que_mejoran.pdf