¿Sabías que los inuits tienen casi 50 palabras diferentes para describir la nieve en sus diferentes estados? También los pueblos nómadas del desierto, como los beduinos, tienen muchas palabras para nombrar las diferentes formas de arena, dunas y tipos de desierto, y en algunas culturas andinas como la quechua o la aymara, existen múltiples términos para describir las montañas y su clima, así como los fenómenos relacionados con la altitud. Estos y muchos otros ejemplos ilustran cómo un idioma ayuda a conformar el alma de la identidad de los pueblos que las hablan.
La lengua materna, también conocida como lengua nativa, es el primer idioma que una persona aprende desde su nacimiento. Es la lengua con la que nos comunicamos en casa, con la que expresamos nuestras emociones más profundas y con la que conectamos con nuestras raíces y tradiciones.
Actualmente, existen unas 7.000 lenguas en el mundo, muchas de las cuales se encuentran en peligro de desaparición. Según cálculos de la Unesco, cada dos semanas, como promedio, desaparece una lengua, llevándose con ella todo un patrimonio cultural e intelectual. La globalización difumina las fronteras culturales y estandariza cada vez más nuestras vidas y experiencias. Por eso, la progresiva desaparición de estas lenguas pone en peligro la cosmovisión, el modo de vida y la existencia misma de las poblaciones indígenas y minoritarias.
Pero además de contribuir a la desaparición de la cultura y el estilo de vida de estos pueblos, no educar a un niño en su lengua materna lastra considerablemente sus posibilidades de futuro. En este artículo, aprovechamos la celebración del Día Internacional de la Lengua Materna, para echar un vistazo a la situación general de la enseñanza de estas lenguas y veremos las posibilidades que la tecnología ofrece para revertir la situación.
Beneficios cognitivos, emocionales y sociales
La Unesco estima que el 40% de la población mundial no tiene acceso a la educación en un idioma que comprendan plenamente, lo que representa un obstáculo considerable para el aprendizaje efectivo. Este desafío se magnifica en el caso de las lenguas indígenas y minoritarias, cuya supervivencia se ve amenazada por la falta de reconocimiento y apoyo en los sistemas educativos.
La importancia de la educación en la lengua materna trasciende el mero aprendizaje de contenidos: es fundamental para el desarrollo cognitivo y emocional de los estudiantes. Investigaciones respaldadas por la UNESCO indican que los niños educados en su lengua materna tienen hasta un 30% más de probabilidades de leer con comprensión al finalizar la educación primaria en comparación con aquellos que son instruidos en un idioma ajeno. Este dominio temprano de la lectura es crucial, ya que establece una base sólida para el aprendizaje a lo largo de toda la vida.
Además, aprender en el idioma con el que se crece mejora notablemente las habilidades sociales y de comunicación de los niños. Esto no solo facilita una mejor integración en su comunidad y entorno, sino que también fomenta una mayor autoestima y una identificación más profunda con su herencia cultural (Mohanty, 2010). En este sentido, la educación en lengua materna se convierte en un vehículo para la diversidad y la inclusión, promoviendo el respeto y la comprensión entre diferentes culturas. Y, por supuesto, promueve la equidad, ya que la implementación de políticas educativas en este sentido asegura que los estudiantes de grupos lingüísticos minoritarios no sean desfavorecidos en el sistema escolar. Así, estudios comparativos en países con poblaciones lingüísticamente diversas han mostrado que cuando se adoptan políticas de educación bilingüe o en lengua materna, se reducen las tasas de abandono escolar y se mejora la participación de las comunidades minoritarias en la educación (Walter y Benson, 2012 y Heugh, 2013).
Políticas públicas para el fomento de la enseñanza en lengua materna
A pesar de los claros beneficios, la implementación de la educación en lenguas maternas enfrenta desafíos significativos. La escasez de materiales didácticos y la falta de formación docente especializada son obstáculos notables, especialmente para las lenguas indígenas y minoritarias. Estos retos solo pueden ser combatidos desde la formulación de políticas educativas que respalden y promuevan el uso de estas lenguas en el ámbito escolar. A continuación, se detallan algunas estrategias clave respaldadas por datos y evidencia:
- Desarrollo de materiales didácticos y recursos educativos: una de las barreras más significativas para la enseñanza en lengua materna es la falta de materiales didácticos adecuados. La UNESCO ha destacado en varios informes la necesidad de invertir en la creación y distribución de recursos educativos en lenguas maternas. Estudios realizados en contextos multilingües, como en ciertas regiones de África y Asia, han mostrado mejoras notables en la comprensión lectora y el rendimiento académico general cuando los estudiantes tienen acceso a materiales de aprendizaje en su lengua materna.
- Formación y capacitación docente: la efectividad de la enseñanza en lengua materna depende en gran medida de la preparación de los docentes. La formación de profesionales en metodologías de enseñanza bilingüe o multilingüe es fundamental. La UNESCO señala que los programas de capacitación docente deben incluir componentes específicos sobre estrategias pedagógicas para la enseñanza en lenguas maternas y sobre el valor de la diversidad lingüística y cultural. La evidencia de programas exitosos en países como Guatemala y Senegal indica que los maestros capacitados en estas metodologías pueden mejorar significativamente los resultados de aprendizaje de sus estudiantes.
- Políticas de inclusión lingüística y cultural: promover políticas que reconozcan oficialmente las lenguas maternas en el sistema educativo es esencial para su preservación y valoración. Esto incluye desde la inclusión de estas lenguas en el currículo hasta su reconocimiento como idiomas de instrucción oficiales. En Bolivia, por ejemplo, la implementación de políticas de educación intercultural bilingüe ha sido un factor clave para la mejora del rendimiento académico de estudiantes indígenas y para el fortalecimiento de su identidad cultural.
- Inversión y apoyo gubernamental: el éxito de las políticas educativas en lengua materna requiere de un compromiso político y financiero sostenido. Los gobiernos deben asignar recursos adecuados para la implementación de estas políticas, incluyendo la investigación y el desarrollo de tecnologías educativas que faciliten el aprendizaje en lenguas maternas. La experiencia de Nueva Zelanda con el programa «Kōhanga Reo» destaca la importancia de la inversión gubernamental para el éxito de programas de revitalización lingüística.
- Colaboración internacional y difusión de buenas prácticas: la cooperación entre países y organizaciones internacionales puede acelerar el desarrollo de políticas educativas efectivas en lengua materna. Compartir experiencias y buenas prácticas es crucial para superar desafíos comunes y para innovar en estrategias pedagógicas y tecnológicas.
La tecnología y la lengua materna
La integración de tecnologías emergentes en la enseñanza de lenguas maternas presenta una oportunidad sin precedentes para superar algunos de los desafíos tradicionales asociados con la educación multilingüe y la preservación lingüística. Estas tecnologías no solo ofrecen soluciones innovadoras para la creación y distribución de materiales didácticos, sino que también facilitan nuevas formas de aprendizaje interactivo y colaborativo.
En este Observatorio hemos hablado en más de una ocasión de programas y aplicativos que ayudan a fomentar el aprendizaje en lenguas minoritarias. En este artículo, se mencionan y reseñan brevemente algunos de ellos.
En general, el avance y la integración de tecnologías emergentes en la educación abren un horizonte prometedor para la enseñanza y preservación de lenguas maternas. La digitalización de recursos educativos, junto con herramientas de aprendizaje personalizado y experiencias inmersivas, tiene el potencial de transformar radicalmente cómo aprendemos y mantenemos vivas las lenguas. Estas tecnologías no solo ofrecen soluciones prácticas a los desafíos de accesibilidad y disponibilidad de materiales en lenguas indígenas y minoritarias, sino que también fomentan una participación más activa y significativa de las comunidades lingüísticas en el proceso educativo.
Sin embargo, el futuro de estas tecnologías en la educación lingüística depende no solo de su desarrollo técnico sino también de la implementación de políticas educativas inclusivas y equitativas que aseguren su accesibilidad para todos. Por ello, es fundamental que los esfuerzos para integrar tecnologías emergentes en la enseñanza de lenguas maternas vayan acompañados de un compromiso firme para abordar las brechas digitales y socioeconómicas que aún existen.
Referencias
Heugh, K. (2013). Multilingual Education in Africa. En Carol A. Chapelle (Ed.) The Encyclopedia of Applied Linguistics. DOI:10.1002/9781405198431.wbeal0782
Mohanty, A. K. (2010). Languages, Inequality and Marginalization: Implications of the Double Divide in Indian Multilingualism. International Journal of the Sociology Language. vol. 2010, no. 205, 2010, pp. 131-154. https://doi.org/10.1515/ijsl.2010.042
Unesco (2016). If you don’t understand, how can you learn? Policy Paper 24. Unesco.
Walter, S. L. y Benson, C. (2012). Language Policy and Medium of Instruction in Formal Education. En B. Spolsky (Ed.), The Cambridge Handbook of Language Policy, 278-300.