¿Es posible que, en pleno siglo XXI, las barreras de género aún dicten quién tiene acceso a la educación tecnológica? ¿Cómo puede la tecnología ser una fuerza de empoderamiento y no de exclusión para las mujeres y niñas en todo el mundo? ¿Se están aprovechando las herramientas digitales para romper ciclos de desigualdad, o están simplemente perpetuando antiguos prejuicios? ¿Qué medidas pueden tomarse para garantizar que la revolución digital beneficie a todos por igual, sin dejar a las mujeres atrás? Este artículo indaga en las respuestas a estas preguntas con la ayuda de un informe clave publicado por la UNESCO: la edición de género del Informe GEM 2023, Technology on her terms.
La tecnología facilita la educación en contextos de crisis
La tecnología ha demostrado ser una gran ayuda educativa para niñas en contextos de crisis al permitirles recibir educación a distancia, superando barreras físicas y sociales que podrían impedirles asistir a la escuela. Pensemos, por ejemplo, en Afganistán, donde el informe ilustra cómo, tras la prohibición de la educación secundaria para las niñas, la radio y los teléfonos móviles han servido como canales críticos para continuar el aprendizaje. Este fue también el caso en Nigeria, cuando durante la crisis de Boko Haram, que impactó negativamente el acceso a la educación, especialmente para las niñas, la implementación de programas de radio educativos resultó vital para llevar contenidos educativos a aquellos niños y niñas que no podían asistir a la escuela. En Kenia, la plataforma M-Shule utiliza SMS para entregar contenido educativo personalizado a estudiantes que no tienen acceso constante a internet o dispositivos de alta tecnología.
Una brecha de acceso y conectividad fundamentada en factores culturales y sociales
La brecha digital de género constituye un obstáculo significativo que impide que mujeres y niñas accedan en igualdad de condiciones a la tecnología en comparación con los hombres. Según los datos que proporciona el Informe GEM, mientras el 81% de los hombres tenían acceso a un teléfono móvil, sólo el 75% de las mujeres disponían de este dispositivo esencial. La desigualdad se amplía a la conectividad a Internet, donde hay 244 millones más de hombres que de mujeres conectados a nivel mundial. Esta falta de acceso limita considerablemente las oportunidades de las mujeres en la educación y en su integración plena en la sociedad y economía digitales.
Los factores culturales y sociales desempeñan un papel crucial en esta disparidad. En lugares como Pakistán, el 22% de las mujeres señalan que la falta de aprobación familiar es un impedimento importante para poseer un teléfono móvil, en contraste con sólo el 4% de los hombres. Encuestas en varios países indican que los padres suelen pensar que las niñas necesitan más protección contra las distracciones y peligros en línea que los niños, lo que demuestra cómo las percepciones y actitudes pueden restringir aún más el acceso femenino a la tecnología.
Esta brecha no solo afecta la educación actual de las niñas, sino que también repercute a largo plazo en sus oportunidades económicas, particularmente en sectores como tecnología y STEM.
La subrepresentación laboral en STEM
La subrepresentación de las mujeres en carreras STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) es un problema persistente a nivel global. Según el GEM, las mujeres constituyen solo el 35% de los graduados en estas disciplinas, y ocupan solo una cuarta parte de los trabajos en estas áreas.
Este fenómeno tiene sus raíces en varios factores. Culturalmente, persisten estereotipos que asocian las carreras STEM con masculinidad, lo que puede desalentar a las niñas desde edades tempranas. Además, las diferencias en la confianza y el interés por las matemáticas y las ciencias comienzan a manifestarse en la escuela primaria y se intensifican durante la educación secundaria. Las intervenciones educativas que no abordan activamente estos sesgos y estereotipos pueden perpetuar la brecha de género en STEM.
Además del informe de la UNESCO, otras fuentes corroboran y profundizan este análisis. Por ejemplo, un estudio de la Asociación Americana de Mujeres Universitarias (AAUW) indica que factores como el ambiente educativo, la falta de modelos a seguir y los prejuicios implícitos en el aula contribuyen a que las mujeres estén menos representadas en estas áreas. Las mujeres que persisten en carreras STEM a menudo enfrentan entornos laborales que pueden ser menos acogedores o inclusivos, lo que puede contribuir a tasas más altas de abandono profesional comparado con sus colegas masculinos.
La brecha de acceso y conectividad limita considerablemente las oportunidades de las mujeres en la educación y en su integración plena en la sociedad y economía digitales.
La influencia de los estereotipos
La influencia de los estereotipos de género en el acceso y la participación de las niñas en la tecnología y campos STEM es un problema profundo que se aborda en el informe. Como acabamos de mencionar, estos estereotipos, fuertemente arraigados, disminuyen la participación de las mujeres en estas áreas, y afectan a su autoconfianza y aspiraciones profesionales desde una edad temprana. Además, estos estereotipos también influyen en la percepción de quién debería usar o controlar la tecnología, relegando a menudo a las mujeres a roles de usuarios en lugar de creadores.
Estos estereotipos se ven reforzados por múltiples factores:
- Educación y medios de comunicación: Los libros de texto, los materiales educativos y los medios, a menudo retratan a los científicos y tecnólogos como predominantemente masculinos. Por ejemplo, un estudio del Instituto Geena Davis sobre Género en los Medios revela que, en las películas familiares, los personajes masculinos son casi tres veces más propensos a ser representados en roles de ciencia y tecnología que los personajes femeninos.
- Ambiente familiar y escolar: Las actitudes y expectativas de los padres y maestros también juegan un papel crucial. La evidencia muestra que los padres tienden a esperar que sus hijos varones sean mejor en matemáticas y ciencias que sus hijas, lo cual puede influir en la autoestima académica de las niñas y en su interés por estas áreas.
- Falta de modelos a seguir: La falta de mujeres visibles en campos STEM puede desalentar a las niñas a seguir estas carreras. Según datos de la UNESCO, las mujeres están notablemente subrepresentadas en áreas científicas de alto nivel, lo cual perpetúa un ciclo de falta de representación.
Impacto en la autoestima y el bienestar
El informe destaca cómo las redes sociales pueden reforzar negativamente la autoimagen y el bienestar emocional de las niñas. Por ejemplo, un estudio realizado por Facebook (ahora Meta) reveló que el 32% de las adolescentes se sentían peor con respecto a sus cuerpos después de usar Instagram. Este tipo de plataformas suelen exponer a las jóvenes a imágenes idealizadas difíciles de alcanzar y mantener sin riesgos para la salud, lo que aumenta su insatisfacción corporal y la ansiedad relacionada con la imagen.
El diseño sesgado de los recursos y contenidos educativos
El diseño sesgado de algoritmos de inteligencia artificial, particularmente en cómo estos algoritmos pueden perpetuar y reforzar estereotipos de género, es una preocupación creciente en el ámbito educativo. La IA tiene el potencial de transformar la educación al personalizar y adaptar el aprendizaje a las necesidades individuales de los estudiantes.
Sin embargo, si los conjuntos de datos utilizados para entrenar estos algoritmos están impregnados de sesgos y estereotipos, la IA podría perpetuar estas mismas inequidades.
Por ejemplo, si un algoritmo de IA en el ámbito educativo se entrena con datos que reflejan una baja representación femenina en ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM), podría tender a recomendar menos a las niñas que exploren estos campos. Esto se debe a que el algoritmo podría «aprender» que los intereses o habilidades en STEM son predominantemente masculinos, basándose en los patrones históricos de los datos.
Informes y estudios han destacado cómo este tipo de sesgos puede afectar negativamente a las niñas. Por ejemplo, un informe de la UNESCO, con un título tan significativo como I’d Blush if I Could (Me sonrojaría si pudiera), señala cómo los asistentes digitales, que utilizan IA, a menudo perpetúan estereotipos de género a través de sus respuestas y la elección del lenguaje. Esta misma lógica se extiende a los sistemas educativos basados en IA, donde la elección de los contenidos y las recomendaciones puede estar sesgada.
La evidencia muestra que padres y madres tienden a esperar que sus hijos varones sean mejor en matemáticas y ciencias que sus hijas
La participación de ellas en la creación de tecnología
La baja representación de las mujeres en los campos de la ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (que en muchas regiones es incluso menor al 30%) es un tema de gran importancia ya que afecta la diversidad de perspectivas en el desarrollo tecnológico.
En este sentido, el GEM Report subraya la importancia de que las mujeres participen en igualdad de condiciones en la formación del panorama tecnológico futuro para garantizar que la tecnología considere las necesidades de todos los géneros. La inclusión de mujeres en los equipos de desarrollo tecnológico fomenta la creatividad y la innovación. Así lo han demostrado algunos estudios que indican que la diversidad de género brinda diferentes enfoques y perspectivas que pueden llevar a innovaciones más significativas y soluciones tecnológicas más efectivas e inclusivas.
¿Qué estamos haciendo?
Como hemos visto, la situación hace necesaria la asunción y puesta en marcha de medidas inmediatas para corregir estos desequilibrios y brechas que lastran el desarrollo de la sociedad de la información. Algunos países ya están en ello y, aunque el camino es largo, algunos países están comenzando a desarrollar disposiciones para abordar los riesgos digitales y fomentar una mayor representación femenina en STEM. El camino es largo. El informe subraya varias estrategias clave:
- Educación y concienciación tempranas
- El GEM señala la importancia de iniciar la educación en STEM para las niñas desde una edad temprana para fomentar su interés y confianza en estas áreas. Programas educativos con campañas de sensibilización y talleres interactivos pueden ayudar a romper los estereotipos de género que a menudo disuaden a las niñas de seguir carreras en ciencias y tecnología.
- Muchos países están incorporando en sus sistemas educativos iniciativas que presentan modelos femeninos en roles de STEM, que demuestran a las niñas que pueden aspirar y alcanzar posiciones en estas áreas.
- Políticas públicas
- El documento destaca políticas que obligan a instituciones y empresas a implementar prácticas de igualdad, como auditorías de igualdad de género, que evalúan y promueven activamente la representación femenina en todos los niveles, especialmente en roles técnicos y de liderazgo.
- Estas políticas también incluyen la implementación de medidas de apoyo como la flexibilidad laboral y programas de mentoría, que son esenciales para ayudar a las mujeres a equilibrar las demandas profesionales y personales.
- Colaboraciones público-privadas
- El informe menciona la creación de asociaciones entre el sector público y las empresas tecnológicas para ofrecer programas que apoyen directamente el desarrollo profesional de las mujeres en tecnología. Esto incluye becas para estudios avanzados en áreas técnicas y programas de formación que están específicamente diseñados para mujeres.
- Estas colaboraciones también buscan establecer redes de apoyo y comunidades donde las mujeres puedan compartir experiencias, recursos y oportunidades.
- Medidas para reducir los riesgos digitales
- La preocupación por la seguridad en línea y el ciberacoso es una barrera significativa para la participación de las mujeres en el espacio digital. Por ello, el informe de UNESCO subraya la necesidad de desarrollar políticas y programas que eduquen a todos los usuarios de internet sobre la ética digital y la seguridad en línea, así como leyes que castiguen el ciberacoso y protejan a las víctimas.
Si queremos que las niñas se beneficien de las oportunidades que la tecnología puede ofrecer a la educación, debemos cortar de raíz la desigualdad en el acceso, el diseño y las habilidades relacionadas con la tecnología. Los beneficios de la tecnología deben aprovecharse para reducir las disparidades de género y no para ampliarlas. Como concluye el informe, “asegurar un entorno de apoyo para que mujeres y niñas posean y utilicen herramientas digitales y persigan materias y carreras STEM conducirá a una transformación digital que fomente – y no cree barreras adicionales a – la igualdad de género en la educación y más allá”.
Estos son solo algunas conclusiones extraídas del informe de género del GEM Report. Si estás interesada o interesado en el tema, descárgate el informe completo.
