Nos recomiendan qué ver, qué escuchar, qué comprar, nos ayudan a configurar alarmas, a buscar información en internet, a llegar a nuestro destino e, incluso, nos ayudan a escribir un artículo. Este, por ejemplo. Antes de empezar, le hemos preguntado a un conocido a un famoso modelo de lenguaje desarrollado, por situaciones de la vida cotidiana en la que usamos, casi sin pensarlo la inteligencia artificial. Y así hemos empezado este post.
El caso es que, en la última década la IA ha irrumpido con fuerza en nuestras vidas. Incluido, por supuesto, el delicado mundo de la educación. Desde sistemas de tutoría personalizados hasta herramientas de análisis de datos que permiten evaluar el progreso de los estudiantes de manera más efectiva. O plataformas que permiten gestionar tareas administrativas de forma mucho más eficiente. Sin embargo, las preocupaciones que siempre surgen en torno a la inteligencia artificial, se multiplican por mil en el caso de la educación.
Como personas en pleno desarrollo cognitivo y emocional, los estudiantes están en una etapa crucial de su formación, lo que les convierte en sujetos extremadamente vulnerables. Las preocupaciones en torno a su seguridad y a los potenciales efectos que una educación mediada por inteligencia artificial puede llegar a tener en su desarrollo son naturales. Por eso la implementación de la IA en educación debe hacerse de forma responsable y estar rodeada de todas las precauciones posibles.
Una de las claves para garantizar el uso ético y efectivo de la IA en el ámbito educativo es la formación adecuada de los docentes. Los profesores desempeñan un papel fundamental en la mediación entre la tecnología y los estudiantes. Sin una formación sólida del cuerpo docente, cualquier la incorporación de cualquier tecnología (incluida, por supuesto, la inteligencia artificial) en las aulas será inútil, o lo que es peor: redundará en consecuencias negativas para el desarrollo de los estudiantes.
En este Observatorio hemos tratado el tema de la IA en la educación desde múltiples puntos de vista. Hemos hablado, por ejemplo, de cómo regularla, de cómo afrontar desde las administraciones la generación de políticas públicas, cómo hacerla ética, igualitaria y responsable o de qué piensan sobre ella los docentes. Pero, ¿qué piensan los futuros docentes? ¿Cómo la perciben? Y sobre todo, ¿qué saben de ella? Para informarnos sobre ello, hemos recurrido a una investigación desarrollada por la Universidad de Cádiz y cuyos resultados han sido publicados en la Revista Iberoamericana sobre Calidad, Eficacia y Cambio en Educación, en el artículo Educación e Inteligencia Artificial: un análisis desde la perspectiva de los docentes en formación.
Este artículo, que resume las principales conclusiones del análisis, explora el nivel de comprensión y las percepciones que tienen los futuros educadores sobre la inteligencia artificial y ofrece algunas recomendaciones para afrontar los desafíos que se desprenden de esas conclusiones.
Muy pocos encuestados consideran que la inteligencia artificial guarde relación con competencias clave para el desarrollo de nuestra sociedad actual como la competencia ciudadana.
¿Qué saben de IA los futuros docentes?
Algoritmo, datificación, reconocimiento facial o Big Data. ¿Cuál es el grado de conocimiento de los futuros docentes sobre la IA y algunos de los términos relacionados con esta? ¿Están familiarizados con estos conceptos? Los estudiantes fueron consultados sobre su conocimiento de los términos Big Data, IA, algoritmo, dataficación, alfabetización de datos, quantified-self, sesgos de algoritmo, machine learning, sistemas de enseñanza adaptativos, reconocimiento facial, ciudadanía digital, capitalismos de vigilancia y gobernanza basada en datos.
Como vemos en el gráfico, la mayoría de ellos dijo tener un conocimiento nulo o escaso sobre el significado de estos términos. En un análisis más detallado, se observa cómo el conocimiento es mayor entre hombres que entre mujeres. También vemos que los términos más populares son inteligencia artificial, algoritmo y reconocimiento facial y los menos dataficación, sesgos algorítmicos o capitalismo de vigilancia.
Fuente: Goenechea y Valero-Franco. 2023. Educación e Inteligencia Artificial: Un Análisis desde la Perspectiva de los Docentes en Formación.
Centrándonos en el concepto de “inteligencia artificial”, y considerando factores como el género y los estudios previos de los estudiantes, vemos cómo los hombres tienden a percibirse como más conocedores de la IA que las mujeres, independientemente de sus estudios previos (bachillerato de ciencias y tecnología, bachillerato de humanidades y ciencias sociales o ciclo formativo). Para las mujeres, los estudios en Ciencias proporcionan una ventaja significativa en términos de conocimiento sobre IA en comparación con otros campos de estudio.
Fuente: Goenechea y Valero-Franco. 2023. Educación e Inteligencia Artificial: Un Análisis desde la Perspectiva de los Docentes en Formación.
La inteligencia artificial y las competencias clave del sistema educativo
Como establecen las autoras del estudio, “aunque el desarrollo de la IA requerirá una comprensión más profunda del mundo digital –ciencias informáticas, pensamiento computacional, programación–, el principal reto que plantea la IA a la educación es la radical actualización del concepto de ciudadanía que es necesario incorporar a la educación para posibilitar comportamientos éticos en este “nuevo mundo” digitalizado que todos habitamos voluntaria o involuntariamente”.
Desde esta perspectiva, es importante conocer la opinión de los estudiantes sobre qué competencias clave del sistema educativo están relacionadas o influenciadas por el uso de la inteligencia artificial. Esta pregunta se hizo solo a aquellos estudiantes que habían mostrado tener cierto conocimiento sobre la inteligencia artificial.
El 85,4 % de los participantes con conocimiento en IA cree que su uso está relacionado con la competencia digital. Un 61,1 % encuentra relación con la competencia matemática y con la competencia en ciencia, tecnología e ingeniería. También mencionan en menor grado la competencia emprendedora. Sin embargo, muy pocos consideran que la IA guarde relación con competencias clave para el desarrollo de nuestra sociedad actual como la competencia ciudadana.
Esta falta de reconocimiento de la competencia ciudadana como fundamental en el contexto de la inteligencia artificial tiene consecuencias significativas. Si los futuros docentes no perciben la importancia de integrar esta competencia, corremos el riesgo de formar estudiantes con grandes habilidades técnicas pero con una comprensión limitada de su papel y responsabilidad en una sociedad digitalizada. Esto puede resultar en una ciudadanía menos crítica y menos preparada para enfrentar los desafíos éticos y sociales que plantea la IA.
La IA y su influencia en el sistema educativo
En general, los estudiantes perciben a la inteligencia artificial (IA) como una fuerza transformadora en el sistema educativo. Así, la mayoría de los estudiantes creen que la IA influirá considerablemente en aspectos como la metodología docente, las tareas y deberes de los alumnos y la forma de aprender, así como en el rol de los docentes y los contenidos educativos. Sin embargo, en lo que respecta a la gobernanza del sistema educativo, “un aspecto fundamental para la evolución del sistema educativo”, no existe una opinión tan clara. Esto último podría indicar que los estudiantes están más enfocados en cómo la IA afecta directamente su experiencia educativa (en términos de metodología docente, tareas y contenidos) y menos en los aspectos administrativos y de gestión.
Por último, y en lo que se refiere a la necesidad de formación, un 59,3 % de los participantes considera necesario introducir temas relacionados con la IA en el currículo del Grado en Educación Primaria, con un 15,7 % que lo considera imprescindible y un 23,2 % que lo ve como aconsejable. Solo un 1,8 % opina que es innecesario, sugiriendo que estos conocimientos deberían impartirse antes de los estudios de grado.
¿Cómo mejoramos la formación de los docentes en IA?
Garantizar que los futuros docentes están suficientemente formados sobre la inteligencia artificial (IA) es fundamental para preparar a las generaciones futuras para un mundo cada vez más digitalizado. A continuación, ofrecemos algunas recomendaciones de acciones que pueden emprenderse desde la política pública, a la vista de los resultados que arroja esta investigación.
- Incorporación de la IA en los Planes de Estudio de Formación Docente: Incluir módulos específicos sobre IA en los programas de formación docente, abordando tanto los aspectos técnicos como los éticos y pedagógicos y ofrecer cursos de especialización y posgrados en IA aplicada a la educación para docentes en formación y en ejercicio.
- Incluir la IA en la formación de habilidades digitales: integrar la alfabetización digital y la competencia en IA como parte de las habilidades esenciales en la formación docente, asegurando que todos los futuros maestros desarrollen competencias en estas áreas.
- Promover la investigación y el desarrollo en IA educativa: financiar investigaciones y proyectos piloto que exploren nuevas aplicaciones de la IA en la educación, involucrando a futuros docentes en estos proyectos e incentivar la publicación y difusión de estudios y buenas prácticas en el uso de IA en el aula.
- Implementar programas de mentoría y redes de apoyo: crear redes de mentores y comunidades de práctica donde los futuros docentes puedan aprender de colegas experimentados en el uso de la IA, y organizar conferencias, seminarios y encuentros de intercambio de experiencias sobre IA en la educación.
- Evaluar y actualizar continuamente los programas de formación: establecer mecanismos de evaluación y seguimiento de los programas de formación en IA para asegurar su pertinencia y eficacia, adaptándolos según los avances tecnológicos y las necesidades emergentes del sistema educativo.
