La Educación Relacional Fontán es un proyecto educativo de auto-aprendizaje formal, que parte de la realidad de cada estudiante con un proyecto educativo personal, respetando su ritmo individual de aprendizaje. El estudiante es acompañado por el equipo de educadores para que alcance la excelencia en cada tema, exaltando sus potencialidades y desarrollando competencias intelectuales, personales, sociales y emocionales que son esenciales para la integración y compromiso con su comunidad y su país.
En el trabajo académico, los estudiantes descubren el sentido de lo que hacen, aprenden a investigar, desarrollan la autonomía intelectual y la creatividad. A su vez, aprenden a solucionar problemas, construyen el conocimiento, trabajan para lograr la excelencia, se evalúan a sí mismos, elaboran proyectos que exigen creatividad y desarrollo del pensamiento crítico. Además, crecen en disciplina de trabajo gracias a la toma de decisiones, son responsables, planifican metas, manejan su tiempo, aprenden a afrontar situaciones nuevas y desarrollan autonomía personal.
Desde las emociones, los niños construyen un sentido de vida, desarrollan la capacidad de reto, descubren su principio de realidad, aumentan su auto-estima y realizan un proceso de reconocimiento, aceptación y respeto para su persona. El ambiente social les permite construir metas comunes, desarrollar liderazgo, tomar decisiones en equipo, ser responsables con su grupo, aprender a ser solidarios, afrontar situaciones nuevas y desarrollar la capacidad de transformación de ambientes sociales.
Un estudiante puede iniciar sus actividades escolares en cualquier fecha del año, terminar en cualquier otro momento, siempre dentro de los límites pre-establecidos y de lo que permite el Ministerio de Educación. Los padres tienen la libertad de escoger el periodo de vacaciones para sus hijos. Al mismo tiempo, los estudiantes que necesitan tiempo extra para dedicarse a sus proyectos personales, como el deporte o la música, pueden hacerlo intensamente sin que sus estudios se vean afectados.
En definitiva, el proyecto educativo relacional Fontán busca comprender y respetar el valor único de cada persona y su proceso natural de aprendizaje. Para ello actúa de manera dinámica, sostenible y escalable para que cada alumno descubra y desarrolle su potencial, mejorando su calidad de vida y transformando su entorno. Los principios del proyecto son:
- La persona es autor: es decir, la educación debe lograr que cada persona desarrolle las habilidades para tomar decisiones y actuar para construir su vida.
- La persona es actor: la persona construye su vida en relación con otros y es por esto que debe desarrollar habilidades sociales que le permitan aportar a la comunidad.
- Unicidad y diversidad: cada persona es única y el sistema educativo debe respetar la diferencia de cada uno apoyándolo en el desarrollo de su potencial y de sus habilidades.
Para hacer materiales estos principios, el proyecto se apoya en 6 metodologías:
- Caracterización del estudiante. Mediante el uso de diagnósticos se diseñan planes personales de estudios que responden a la diferencia de cada individuo. Estos planes se componen de metas para el estudiante, tanto académicas como personales, es decir, metas sobre la construcción del conocimiento y desarrollo de habilidades y metas sobre el avance en su autonomía.
- Talleres por nivel de autonomía. Los talleres son espacios socialmente enriquecidos donde estudiantes de diferentes edades interactúan y trabajan en sus planes personales de estudio, en compañía de un equipo de educadores. En todo el proyecto no existen clases sino talleres.
- Los estudiantes cambian de taller según su nivel de autonomía, no depende del grado ni de la edad. En el Colegio Fontán existen estos talleres: Taller Explorador, Taller Investigador, Taller Ascenso, Taller de Autonomía Avanzada, Taller de Autonomía Superior. En el Taller Explorador se encuentran los estudiantes que tienen un nivel de autonomía dirigido, en el Taller de Autonomía Superior están los estudiante que han desarrollo mayor autonomía. Para desarrollar la autonomía los estudiantes toman decisiones sobre su proceso educativo y personal. En cuanto mayor sea la autonomía, mayor es el horizonte de decisiones que un estudiante puede tomar. Por ejemplo, los estudiantes del Taller de Autonomía Superior eligen a su equipo de educadores, eligen sus descansos y participan en la construcción de sus planes de estudio. Los estudiantes del Taller Explorador no tienen estas opciones, pero sí pueden elegir qué áreas trabajar durante el día.
- Planes dinámicos de estudio. En FRE los planes de estudio no solamente son personalizados, sino que son dinámicos. Esto quiere decir que cambian constantemente teniendo en cuenta el avance del estudiante en sus metas, las nuevas debilidades y fortalezas identificadas.
- Tutores y analistas. Los estudiantes ejecutan el plan de estudios con el acompañamiento de analistas y de tutores. Los analistas son especialistas de áreas del conocimiento. Los tutores acompañan todo el proceso personal del estudiante. Mientras cada estudiante trabaja en su plan personal, los tutores ejecutan citas de tutoría y los analistas ejecutan citas de promoción; estas citas tienen el propósito de ayudar al estudiante a identificar sus avances, sus debilidades, para así establecer nuevas metas y estrategias personalizadas que le permitan obtener mejores resultados.
- Planeación de metas: Los estudiantes se plantean metas anuales, mensuales, semanales y diarias. De acuerdo a su planeación, los estudiantes organizan su día de trabajo: definen los momentos del día en que trabajarán en cada una de sus actividades, los temas que van a trabajar, con quién lo van a trabajar y cuándo tendrán encuentros con los educadores. Asimismo, los estudiantes plantean la fecha de terminación de su grado.
- Ritmo variable, calidad constante: El tiempo de trabajo en un tema de un área por parte de un estudiante puede variar respecto a otro estudiante. Se respeta el ritmo de trabajo de cada uno, sus necesidades y su potencial, es por esto que cada niño tiene su plan personal, el cual puede iniciarlo en cualquier época del año y finalizarlo en cualquier otra época, no hay periodos estándares de inicio y finalización de grados. El criterio para definir la finalización de un tema, de un plan de área y de un grado, no es el tiempo sino la calidad.
De acuerdo a las evaluaciones del propio proyecto, las escuelas pueden mejorar un punto en el nivel académico en menos de 12 meses. Un ejemplo es el Liceo Bicentenario Molina en Chile, el cual logró llegar a primer lugar comunal en las pruebas de estado (SIMCE) en 12 meses, tras haber implementado el proyecto.
La escuela rural Santa María del Rio en Chía, Colombia, es la única con el mayor nivel académico de la ciudad en las pruebas de Estado (ICFES), es número 2 en el Departamento de Cundinamarca y número 39 en el país de acuerdo al informe: “Las 100 mejores Instituciones Educativas públicas de Colombia” (http://www.dinero.com/edicion-impresa/caratula/articulo/los-mejores-colegios-publicos/165149). El colegio Fontán Capital en Colombia, origen del proyecto, ha mantenido el nivel “Muy Superior” en el ICFES durante 11 años. También el 46% de los estudiantes de las instituciones públicas de la ciudad de Itagüí, Colombia, han sido graduados en un promedio de siete meses en lugar de diez.
Para conseguir más información sobre esta increíble experiencia puedes ponerte en contacto con [email protected]
Proyecto Innovador FT
Éstos son los 3 ámbitos más relevantes de nuestro decálogo que destacamos del Proyecto Educativo Relacional Fontán. ¡Muchas gracias por compartirlo!
Referencias para saber más:
- Webs relacionadas con el proyecto: https://www.facebook.com/colegiofontancapital/