Mobile Learning Week es la conferencia emblemática de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) en materia de educación. Para este año 2018 se ha organizado en asociación con la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), el organismo de las Naciones Unidas especializado en Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC). El evento se ha desarrollado del 26 al 30 de marzo en la Sede de UNESCO en París.En esta ocasión, el evento se organizó en torno al tema «Habilidades para un mundo conectado». Los participantes intercambiaron conocimiento sobre las formas en que los gobiernos y otros agentes pueden definir y alcanzar las metas relacionadas con el Objetivo de Desarrollo Sostenible 4 Educación de Calidad (ODS 4).El mundo se encuentra cada vez más conectado, se estima que el 95% de la población mundial vive en un área cubierta por al menos una red móvil 2G básica. Actualmente, un poco más de la mitad de los hogares del mundo tienen acceso a Internet, y se espera que esta cifra continúe aumentando debido a que cada vez más familias de países en desarrollo se conectan. El rápido crecimiento en el acceso y uso de la banda ancha de internet, impulsado por tecnologías de banda ancha móvil, ha favorecido el desarrollo de una economía digital en todo el mundo.
Las relaciones individuales y la vida pública están siendo reorganizadas: ‘e-government’, ‘e-service’, ‘e-health’ y ‘e-learning’. Estos servicios conectados pueden empoderar a las personas ofreciendo un acceso más amplio a oportunidades socioeconómicas. Pero también surgen nuevos desafíos, las personas carentes de habilidades digitales o acceso a Internet corren el riesgo de caer en exclusión social.
El congreso estuvo compuesto por cuatro sub-eventos que buscaron dar respuesta al tema central desde un enfoque de plataforma para compartir prácticas de impacto en el aprendizaje móvil. Se puso especial énfasis en la combinación de propuestas educativas no digitales y aplicaciones de aprendizaje móvil que tienen entre sus metas reducir desigualdades, impulsar planteamientos pedagógicos innovadores para la enseñanza y el aprendizaje, y tender puentes entre la educación formal y la no formal.
El primer sub-evento consistió en la definición e integración de habilidades digitales. La comunidad internacional ha decidido medir el «Porcentaje de jóvenes y adultos que han alcanzado al menos un nivel mínimo de competencia en habilidades de alfabetización digital» como uno de los indicadores del progreso hacia el logro del ODS 4 Educación de Calidad. Para alcanzar este objetivo, resulta fundamental definir las habilidades digitales que tienen relevancia en contextos locales y globales, cómo integrarlas en el currículo, cómo evaluarlas de una manera coherente a lo largo de la educación formal y no formal, y, por último, cómo capacitar en ellas.
El segundo sub-evento giró en torno a la provisión de habilidades innovadoras para el empleo en la economía digital. Para identificar las oportunidades que presenta la digitalización social, los gobiernos deben comprender cómo está cambiando el mercado laboral y las habilidades que exigen los nuevos puestos de trabajo. La competencia digital ha pasado de ser opcional a crítica, y debe complementarse con las denominadas «habilidades blandas» o transversales. La importancia de esta competencia fue subrayada por un reciente informe de la Comisión Europea que muestra que la gran mayoría de los empleos requerían la capacidad de usar computadoras y administrar información electrónica. En los países en desarrollo, estas habilidades digitales también son muy demandadas y mejoran las perspectivas de empleo.
El tercer sub-evento hizo referencia al cierre de las brechas de desigualdad y género. En un mundo cada vez más conectado, garantizar que todos tengan las habilidades digitales necesarias ayuda a promover la educación inclusiva y equitativa, y el aprendizaje permanente a lo largo de toda la vida. Sin embargo, se han documentado pronunciadas desigualdades en las habilidades digitales tanto en los países en desarrollo como en los desarrollados.
Finalmente, como último sub-evento, se trató el mapeo y la anticipación de habilidades necesarias para el futuro. Los avances tecnológicos de los próximos diez años, afectarán a las formas de trabajo y a la estructura del mercado laboral. También lo harán en otros aspectos de la vida como la educación, la salud y la agricultura. Desde la perspectiva del desarrollo de habilidades, se espera que las implicaciones del cambio tecnológico sean profundas, tanto para la recapacitación y actualización de los adultos como para la educación de jóvenes y niños.
Fundación ProFuturo intervino en el apartado denominado Symposium, este formó el núcleo de Mobile Learning Week y ha contado con las palabras de apertura y clausura de la UNESCO, la UIT y otras organizaciones asociadas, discursos de apertura, direcciones plenarias de alto nivel y más de 60 sesiones de trabajo. La presentación tuvo lugar en el Plenario, en él se resumieron los puntos esenciales de la propuesta educativa ProFuturo. Enfatizar la escucha empática y cercana, y el interés despertado entre responsables de políticas educativas, agentes sociales de ONG y demás asistentes.
Desde el Observatorio ProFuturo de Innovación para la Inclusión, aprovechando este evento global, lanzamos un nuevo reto centrado en el aprendizaje móvil en la era digital. Se pretende contribuir al ODS 4 Educación de Calidad, desde el análisis y desarrollo de diferentes iniciativas educativas que estén trabajando el dominio de competencias y habilidades para la sociedad del futuro. Se pondrá foco en aquellas propuestas que contemplen un planteamiento pedagógico innovador, centrado en metodologías activas de aprendizaje mediado por el empleo de dispositivos móviles y contenidos digitales.
Una de las grandes conclusiones remarcó que sólo con métodos pedagógicos innovadores es posible la educación mediada por lo digital y viceversa, siempre orientados a alcanzar las competencias necesarias que se requieren para los retos 2030 de Naciones Unidas. Por otro lado, se hizo énfasis en la necesidad de impulsar las habilidades digitales y promover un enfoque integrado de las mismas para la autorrealización personal, el fomento del empleo y la inclusión social. Conjuntamente con lo anterior, se estableció la necesidad de apostar por el fortalecimiento institucional de las competencias digitales de los docentes y la lucha contra las brechas sociales, culturales y de género para garantizar inclusión y equidad en el desarrollo de habilidades digitales.
Para cerrar, remarcamos las palabras de Brahima Sanou, director de UIT. “Reducir la brecha digital se convertirá en realidad cuando las personas de todo el mundo estén igualmente equipadas con las habilidades digitales necesarias para satisfacer los requisitos de empleo y espíritu empresarial de la economía digital.”
Para saber más, accede al espacio web del evento:
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