Abordar la crisis en Siria y hacer frente a las brechas educativas existentes, se ha convertido en uno de los principales retos de las instituciones que trabajan en la región. El alcance de la crisis en la educación de niños y jóvenes refugiados, y la carencia de propuestas educativas de calidad, ha conllevado la creación de organizaciones como Grupo SONBOLA para la Educación y el Desarrollo.
Se trata de una ONG apolítica cuyo fin es proporcionar una educación inclusiva y de calidad para los refugiados sirios, independientemente de su origen socioeconómico, religioso o étnico, especialmente en tiempos de conflicto e incertidumbres. SONBOLA ofrece un modelo educativo con un enfoque integral basado en la complementariedad entre la educación formal y la no formal, para acelerar el aprendizaje. Una propuesta que busca cubrir la necesidad de educar a niños y niñas que, por su situación de refugiados, han perdido uno o varios años de escolarización.
El Grupo SONBOLA comenzó a poner a prueba sus programas educativos durante la primavera-verano de 2013 en Bekaa Valley, Líbano. El programa piloto fue lanzado oficialmente durante el otoño de 2014, y adquirió su registro oficial en octubre de 2015 en el Líbano. Entre los objetivos de la iniciativa se encuentran los siguientes:
- Apoyar a los niños y jóvenes refugiados sirios que más lo necesitan, con una educación inclusiva y de calidad.
- Brindar oportunidades a los maestros y profesionales sirios para que puedan mejorar sus propias habilidades profesionales y desarrollar aún más el concepto de educación no formal.
- Fomentar la asociación y las sinergias con socios locales e internacionales que operan en el campo de la Educación, para proporcionar una educación de calidad a los refugiados sirios.
- Fomentar el bienestar de la comunidad y aumentar el impacto de los derechos humanos, valores cívicos y ciudadanía.
Ofrece principalmente tres programas educativos: Taleem, Tamkeen y Tadreeb, centrados en la educación no formal, formal y el desarrollo de la capacidad y el empoderamiento profesional de los educadores sirios. Estos se dirigen a las comunidades sirias, árabes e internacionales para que adopten el aprendizaje permanente como el camino para salvaguardar el futuro de estos niños.
Taleem fomenta la inscripción en la Educación formal, concretamente de niños refugiados en escuelas públicas libanesas. Este programa proporciona apoyo de transporte escolar, supervisa su asistencia a las escuelas durante todo el año y garantiza los compromisos de las familias con la educación de sus hijos e hijas.
El transporte se convierte en una de las barreras más grandes que impide que los niños refugiados sirios se inscriban en la educación formal en el Líbano. Apoyar el transporte escolar es parte de la campaña del Ministerio de Educación y Educación Superior del Líbano, y que además brinda una educación gratuita a todos los estudiantes, incluidos libros gratuitos y artículos de papelería.
En este programa destaca la campaña lanzada por SONBOLA denominada @TakeMeToSchool, que tiene como finalidad principal proporcionar transporte escolar para los niños refugiados sirios y contribuir a eliminar la barrera del acceso de los niños a la educación formal. Un total de 1.300 niños se beneficiaron durante el año escolar 2015-2016 en la región de West Bekaa en el Líbano; se ofrecieron también sesiones de apoyo y concienciación con los padres y las comunidades con el fin de garantizar que los niños no sean presionados a abandonar la escuela.
Son muchas familias refugiadas sirias las que se encuentran en riesgo de exclusión, no pueden pagar las tarifas de transporte para que sus hijos vayan a la escuela. Como consecuencia, se quedan sin educación y se ven obligados a trabajar, quedando expuestos a la explotación y la trata de niños con el fin de proporcionar ingresos a sus familias por 5 dólares al día.
SONBOLA, además de eliminar una enorme barrera económica como el transporte escolar que impide que los niños se matriculen en ellas, trabaja para proporcionarles habilidades de aprendizaje permanente y apoyo psicosocial para mantener su compromiso con la educación y garantizar su bienestar general. Y lo consigue a través de sus otros dos programas, Tamkeen y Tadreeb.
Tamkeen es el programa distintivo de SONBOLA en el sector de la educación no formal. Tiene como objetivo proporcionar un apoyo educativo innovador, para dotarlos de las habilidades de aprendizaje necesarias en la sociedad del siglo XXI. El aprendizaje combinado (haciendo uso de las TIC), el aprendizaje inmersivo y el aprendizaje interactivo y experiencial se encuentran entre las metodologías pedagógicas implementadas en el Programa Tamkeen.
La experiencia está compuesta por un paquete de actividades de aprendizaje en un ciclo de 2 meses, del que se benefician un total de 200 niños. Incluye educación correctiva en cuatro áreas temáticas (árabe, inglés, ciencias y matemáticas); educación informática, programa de robótica, apoyo psicosocial a través del arte, la música y el drama y educación ciudadana a través de los clubes «The Little Citizen» y «The Debate». En menos de 2 años, más de 2.200 niños se beneficiaron del programa.
Tadreeb es un programa dirigido a docentes, una gente educativo que sigue siendo el principal recurso humano para la provisión de educación durante la fase posterior al conflicto y la recuperación de los jóvenes refugiados. Este programa proporciona una serie de oportunidades de capacitación y desarrollo para los maestros sobre diversos temas como las mejores prácticas de enseñanza del siglo XXI, enseñanza interactiva, laboratorio de ciencia, educación STEM, escritura creativa y drama, apoyo psicosocial a través del arte y la música, evaluación formativa, entre otras. Entre 45 y 50 docentes se beneficiaron del programa Tadreeb sólo durante el año escolar 2015-2016.
Finalmente destacar que SONBOLA, en colaboración con The Little Engineer Corporation (TLE), decidieron compartir conocimiento y desarrollar conjuntamente un programa de asociación exclusivo que ayuda a niños y jóvenes a adquirir conocimientos y habilidades a través de diversas experiencias de aprendizaje inmersivas. Una de sus iniciativas es el programa STEM para refugiados, una propuesta que aborda el trabajo de las competencias STEM desde un enfoque de aprendizaje eminentemente práctico. Hasta agosto de 2017 se han implementado 3 ciclos con un total de 150 participantes, la mitad niñas. El progreso y el impacto se ha medido a través de un riguroso sistema de monitoreo, observación continua y evaluación de las perspectivas previas y posteriores de los niños.
Para saber más, accede a su espacio web:
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