La Sociedad de la Información y el Conocimiento ha provocado la necesidad de adquirir nuevas habilidades y competencias para hacer frente a un contexto digital cada vez más complejo y cambiante. Ante esta realidad, la incorporación de las tecnologías exponenciales en entornos educativos, abre un campo de posibilidades infinitas para facilitar un proceso de enseñanza y aprendizaje que facilite la adquisición de las habilidades para el siglo XXI.
Tal y como sostiene la UNESCO (2015; 2017), la adquisición de estas competencias posibilitará que los niños y las niñas puedan abordar situaciones de resolución de problemas o materialización de ideas de forma eficaz. Asimismo, siguiendo la misión de ProFuturo, estas habilidades permiten romper con la brecha digital y social existente, y construir una identidad ciudadana, preocupada por los problemas sociales, y una identidad para la conexión, que busque nuevas soluciones a través del emprendimiento colectivo.
Ante el reto de formar a la generación del mañana en las habilidades necesarias para afrontar los retos de la era digital, incluir el Pensamiento Computacional en entornos educativos ha cobrado especial relevancia. Como propuesta educativa, está a caballo entre lo digital y lo analógico. Además, dinamiza y empuja a la comunidad escolar a trabajar con los niños y las niñas en un proceso de empoderamiento y autonomía para dar respuesta a los desafíos de nuestro siglo.
Por ello, desde ProFuturo, el desarrollo de este contexto de trabajo en entornos educativos vulnerables se visualiza como una oportunidad. Sobre todo, si en los proyectos en estos entornos se abordan dos orientaciones clave potenciadas a través del Pensamiento Computacional:
- Por un lado, hay que destacar la facilidad con la que los recursos digitales, y especialmente la programación, ayudan a desarrollar el Pensamiento Computacional. Al trabajar con estos recursos se contribuye a una disminución de la brecha digital que empoderará a aquellos niños y niñas en situación de desventaja social para que puedan incorporarse en la llamada sociedad digital. Así, en un mundo cambiante con una presencia cada vez mayor de la tecnología en diversos ámbitos de nuestras vidas, aprender la lógica de su funcionamiento y su lenguaje resulta fundamental para disminuir las brechas existentes y promover una alfabetización digital crítica.
- Por otro , el Pensamiento Computacional, permite abordar el proceso de enseñanza y aprendizaje desde un enfoque centrado en la adopción de pedagogías activas. Un enfoque que permite desarrollar una educación experiencial y crítica donde el alumnado cobra un rol activo en su proceso de aprendizaje. Así, se acentúan las prácticas de indagación, experimentación, invención o reflexión, entre otros.
Con las ventajas que puede suponer el desarrollo del Pensamiento Computacional, su integración ha cobrado interés e influencia en ámbitos educativos variados. Además, ha dado lugar a un debate sobre su concepto, significado y alcance, de la mano de diversos autores que abordaremos en sucesivas entradas en el Observatorio ProFuturo.
Mientras, te dejamos con esta infografía resumen de los motivos que nos llevan a trabajar Pensamiento Computacional en entornos vulnerables:
Referencias:
UNESCO (2015). El futuro del aprendizaje, ¿qué tipo de aprendizaje se necesita en el siglo XXI?, Investigación y prospectiva en Educación, 14, 1-19. Retrieved from https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000242996_spa.
UNESCO-OREALC. (2017). Reporte: Educación y habilidades para el siglo XXI. Reunión Regional de Ministros de Educación de América Latina y el Caribe, Buenos Aires, Argentina, 24 y 25 de enero 2017. Publicado por la Oficina Regional de Educación para América Latina y el Caribe (OREALC/UNESCO Santiago).