Imaginemos que un docente quiere enseñar a sus alumnos de ocho años cómo vivían las mujeres del Imperio romano. O necesita ideas divertidas para trabajar la competencia lectoescritora de sus alumnos. También podría suceder que un estudiante de, por ejemplo, 12 años, esté buscando entender la relación entre las matemáticas y la música para uno de sus proyectos. Los REA (Recursos Educativos en Abierto) pueden ayudarles.
Para saber qué son exactamente, cómo sacarles el mejor partido o, incluso, cómo producir tus propios recursos, abre ojos y oídos. En las próximas líneas esbozaremos algunas pistas sobre los REA y te ofrecemos el podcast educativo de Fundación Telefónica Movistar Colombia, en el que dos expertos nos explican todo lo que hay que saber sobre ellos.
Según la UNESCO, los REA son materiales didácticos, de aprendizaje o investigación que se encuentran en el dominio público o que se publican con licencias de propiedad intelectual que facilitan su uso, adaptación y distribución gratuitos. No son nuevos. El concepto nació hace casi 20 años, aunque es cierto que en los últimos cinco (y sobre todo a raíz de la pandemia), han ido cobrando una importancia cada vez mayor debido, entre otras cosas, a sus ventajas en términos de accesibilidad (expanden el acceso al aprendizaje), adaptabilidad (pueden ser modificados para adaptarlo a un contexto determinado) y costos (son gratuitos).
“Son parte fundamental de la innovación del aprendizaje y la enseñanza que se puede dar a través de las TIC, porque son el contenido, el mensaje que se quiere distribuir”, explica Mila Gonçalves, quien también explica en el podcast las características que debe tener un contenido virtual educativo para tener éxito entre docentes y estudiantes. También es importante que estos usuarios den un paso más y se animen a crear ellos mismos contenidos educativos y a compartirlos con la comunidad. Pasar de consumidores a productores.
Los REA son una de tantas cosas que ha llegado con la pandemia para quedarse. Sin embargo, y como advierte Esteban Venegas, “hay que estar muy atento a la calidad y la relevancia de la información que contienen estos recursos porque no todos los REA han sido creados de la misma forma. Muchos de los contenidos que encontramos en internet pueden ser irrelevantes, caducos… Por eso hay que ser muy consciente de esto y usar mucho el pensamiento crítico”.
En este sentido, resultan muy útiles las plataformas que seleccionan, recopilan y agrupan estos recursos, que están ya catalogados y evaluados por expertos, y ofrecen una experiencia completa de aprendizaje. Es el caso, por ejemplo, de Recursos ProFuturo, un referenciador con más de 7.000 objetos virtuales de aprendizaje, listos para usar, divididos por temáticas, edad…
Los REA son una herramienta fundamental en el objetivo de mejorar las oportunidades educativas de niñas y niños vulnerables a través de la educación digital. Facilitan el acceso a materiales didácticos de calidad para todos y, además, es un detonante de creatividad que puede tener grandes efectos multiplicadores. Pero aún queda mucho por hacer. Y por eso es preciso reflexionar sobre ellos, darlos a conocer y fomentar su producción y su uso, desde todos los ámbitos: sociedad civil, organizaciones internacionales e instituciones públicas y privadas.
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