¿Te imaginas un colegio donde cada estudiante puede escoger su propio horario, su hora de recreo o incluso sus vacaciones? ¿Una escuela donde no hay aulas no exámenes y los alumnos no están agrupados por grupos de edad sino por niveles de desarrollo de su autonomía? Así es la educación relacional Fontán, un modelo educativo nacido hace casi 30 años en Colombia para personalizar la educación, que se basa en dos premisas: el respeto por cada estudiante y la generación de valor y calidad de vida para él y para su entorno a través de la educación.
Para desarrollar estos principios, cada estudiante cuenta con un plan personalizado de aprendizaje que va cambiando para adaptarse a sus necesidades y que tiene en cuenta su bienestar y el desarrollo de su autonomía. En los colegios que utilizan esta metodología el aprendizaje lo construye el propio alumno, quien se plantea sus metas diarias, semanales y mensuales, potenciando así su autoestima y su autonomía.
Si quieres saber más sobre esta metodología, no te pierdas la entrevista que hemos hecho a Julio Fontán, uno de sus principales responsables.