El currículum oculto: leyendo PISA entre líneas

¿Qué impulsa realmente el éxito de un estudiante más allá de las calificaciones? ¿Es posible mejorar el aprendizaje sin aumentar el tiempo de enseñanza? En su intervención durante el World Schools Summit 2024, Andreas Schleicher, director de educación y competencias de la OCDE y máximo responsable del Informe PISA, expuso cómo factores menos visibles, como la mentalidad de crecimiento y la calidad del apoyo docente, juegan un papel determinante en el rendimiento académico y en el bienestar de los estudiantes. Su análisis, basado en los resultados del informe PISA 2022, nos desafía a repensar las políticas educativas actuales y ampliar la mirada.

El currículum oculto: leyendo PISA entre líneas

El informe PISA (Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes) es ampliamente reconocido como una herramienta para medir el desempeño académico a nivel global, enfocándose principalmente en resultados cuantificables como las habilidades en matemáticas, lectura y ciencias. Sin embargo, centrarse únicamente en las cifras puede dejar de lado otros factores esenciales para entender cómo y por qué aprenden los estudiantes.

El llamado “currículum oculto” se refiere a aquellas actitudes, valores y habilidades que los estudiantes adquieren en el entorno escolar, pero que no son explícitamente evaluadas en los exámenes estandarizados. Incluye aspectos como la mentalidad de crecimiento, la motivación intrínseca, el sentido de pertenencia, la percepción del apoyo docente y la capacidad para enfrentar desafíos. Estos elementos, aunque difíciles de medir, son claves para un aprendizaje profundo y el desarrollo integral del estudiante.

En su intervención durante el World Schools Summit 2024, Andreas Schleicher, director de educación y competencias de la OCDE y máximo responsable del Informe PISA, destacó la importancia de estos aspectos menos visibles del aprendizaje, presentando datos concretos que muestran su impacto en el bienestar emocional y los resultados académicos. Su reflexión pone en evidencia las limitaciones de las métricas tradicionales, destacando la necesidad de un enfoque educativo más humano y completo. La educación no puede medirse solo con cifras. Es mucho más que eso.

El llamado “currículum oculto” se refiere a aquellas actitudes, valores y habilidades que los estudiantes adquieren en el entorno escolar, pero que no son explícitamente evaluadas en los exámenes estandarizados.

Más allá de los números: ¿Qué impulsa realmente el éxito estudiantil?

Los resultados de PISA 2022 revelan una realidad compleja: los sistemas educativos que obtienen altos puntajes no necesariamente garantizan un aprendizaje integral ni el bienestar de los estudiantes. Schleicher explicó que centrarse exclusivamente en las calificaciones ignora factores esenciales que promueven el éxito a largo plazo.

Los gráficos presentados en el informe muestran que el desempeño académico no es directamente proporcional al tiempo de enseñanza formal. De hecho, algunos sistemas con menos horas lectivas obtienen mejores resultados que otros con mayor carga horaria, lo que subraya la importancia de la calidad del aprendizaje por encima de la cantidad.

Schleicher

Fuente: Andreas Schleicher.

Un ambiente escolar positivo es un elemento clave del currículum oculto. Factores como la percepción de seguridad emocional, la sensación de pertenencia y la calidad de las relaciones entre estudiantes y docentes son cruciales. Según el informe PISA 2022, los estudiantes que reportan sentirse seguros y apoyados emocionalmente tienden a rendir mejor y a experimentar menos ansiedad académica.

Un ejemplo claro de esto es el caso de Finlandia y Dinamarca, donde altos índices de seguridad emocional se correlacionan con niveles de desempeño consistentemente altos. Por el contrario, en sistemas con percepciones más bajas de seguridad escolar, los  resultados académicos tienden a ser más modestos, incluso cuando se invierte más en infraestructura y tiempo lectivo.

Schleicher también hizo hincapié en la inclusión y la equidad en las escuelas. Los datos muestran que cuando los estudiantes sienten que sus voces son escuchadas y respetadas, no solo aprenden mejor, sino que también se sienten más motivados. Países como Canadá o Singapur, que priorizan prácticas de aprendizaje colaborativo y fomentan la diversidad cultural en sus planes de estudio, destacan en ambos frentes: rendimiento académico y bienestar emocional.

La mentalidad de crecimiento: clave para un aprendizaje profundo

Uno de los conceptos más influyentes abordados por Schleicher es la mentalidad de crecimiento: la creencia de que las habilidades y la inteligencia pueden desarrollarse con esfuerzo y perseverancia. Los datos de PISA 2022 reflejan una clara relación entre esta forma de pensar y un mejor desempeño en matemáticas, especialmente entre estudiantes que suelen hacer preguntas cuando no comprenden un tema.

El informe muestra que los estudiantes con mentalidad de crecimiento no solo obtienen mejores resultados, sino que también experimentan menos ansiedad, mayor persistencia y más curiosidad. Japón y Estonia destacan como ejemplos donde esta mentalidad está muy arraigada y se refleja en un desempeño general elevado.

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Fuente: Andreas Schleicher.

Para promover una mentalidad de crecimiento, las políticas educativas deben centrarse en prácticas pedagógicas que valoren el esfuerzo, la reflexión y la resiliencia. Esto puede lograrse mediante estrategias como la retroalimentación formativa, que enfatiza la mejora continua, la implementación de proyectos colaborativos donde los estudiantes enfrenten desafíos con el apoyo de sus compañeros y la incorporación de narrativas de superación personal en los materiales educativos.

Los docentes juegan un papel clave al modelar estas actitudes y brindar retroalimentación constructiva que enfatice el progreso y no solo el resultado final. Asimismo, es importante que los centros educativos proporcionen formación continua a los docentes sobre prácticas efectivas para fomentar la mentalidad de crecimiento en el aula.

El papel del apoyo docente en el éxito y bienestar estudiantil

Otro elemento central del currículum oculto abordado por Schleicher es la calidad del apoyo docente. Los datos son claros: los estudiantes que perciben un alto nivel de acompañamiento por parte de sus profesores no solo rinden mejor, sino que también experimentan menos ansiedad y mayor bienestar emocional.

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Fuente: Andreas Schleicher.

En países como Finlandia y Canadá, donde los docentes reciben formación continua y trabajan en entornos colaborativos, los estudiantes tienden a ser más participativos y persistentes frente a los retos. Cuando un docente se siente respaldado por su institución, muestran una mayor disposición a participar activamente en clase y persistir en tareas desafiantes. Asimismo, se ha observado que la percepción de apoyo emocional está estrechamente vinculada con la reducción de la ansiedad académica, lo que a su vez mejora la motivación intrínseca.

El informe también resalta que los docentes que se sienten respaldados por sus líderes escolares y cuentan con recursos adecuados son más propensos a crear entornos de aprendizaje positivos. Un hallazgo importante es que en sistemas donde los docentes dedican menos tiempo a tareas administrativas y más al apoyo directo de los estudiantes, el rendimiento académico tiende a ser superior.

El apoyo docente va más allá de la instrucción formal; implica empatía, interés genuino por el bienestar del estudiante y la creación de un entorno de aprendizaje seguro y colaborativo. Los gráficos del informe PISA 2022 indican que los estudiantes que sienten que sus docentes están disponibles y se preocupan por ellos son más propensos a participar activamente, hacer preguntas y persistir frente a los desafíos.

Schleicher destaca que la satisfacción docente está estrechamente ligada a las condiciones laborales. Los sistemas educativos donde los docentes experimentan menos carga administrativa y más apoyo profesional son aquellos que logran mayores niveles de satisfacción y retención docente. Esto, a su vez, repercute positivamente en la calidad del aprendizaje de los estudiantes.

El tiempo de enseñanza no es el único factor determinante

Una de las ideas más desafiantes presentadas por Schleicher es que más tiempo de enseñanza no se traduce automáticamente en mejores resultados. Los datos comparativos de PISA 2022 muestran que países como Finlandia, Singapur y Estonia, que reportan un menor número de horas lectivas formales, alcanzan consistentemente los mejores resultados académicos. Esto se debe a un enfoque pedagógico basado en la calidad del aprendizaje, donde se prioriza la comprensión profunda, la aplicación práctica del conocimiento y el pensamiento crítico.

En contraste, países con mayores cargas horarias y un enfoque más tradicional en la instrucción, como Estados Unidos y Brasil, no necesariamente reflejan mejores resultados en rendimiento académico ni en bienestar estudiantil.

El informe también destaca que sistemas con menos horas de enseñanza formal suelen compensar con una formación más intensa y enfocada para los docentes, asegurando que las prácticas en el aula sean altamente efectivas. Esto podría sugerir que priorizar la capacitación continua del profesorado y ofrecer oportunidades de aprendizaje activo, como proyectos interdisciplinarios y metodologías de indagación, resulta más beneficioso para el éxito académico a largo plazo.

Este hallazgo subraya la necesidad de repensar las políticas educativas centradas en la extensión del tiempo escolar, enfocándose en cambio en la implementación de estrategias pedagógicas efectivas que promuevan el aprendizaje significativo y el desarrollo de habilidades para la vida.

Repensando las políticas educativas

El análisis de Schleicher se aleja de las políticas educativas tradicionales centradas en resultados cuantificables y estandarizados. A cambio, propone un enfoque más integral, donde factores cualitativos como la motivación, la mentalidad de crecimiento y el apoyo emocional reciban tanta atención como las calificaciones.

Así, la evidencia de PISA parecería sugerir que, para transformar los sistemas educativos, es necesario:

  • Una formación docente centrada en el apoyo emocional, la pedagogía reflexiva y la inteligencia emocional. la formación docente continua y centrada en el bienestar emocional de los alumnos puede mejorar significativamente los resultados académicos.
  • Promoción de una mentalidad de crecimiento desde la infancia con intervenciones tempranas. La evidencia internacional señala que las intervenciones tempranas para promover la mentalidad de crecimiento, como la retroalimentación formativa y los programas de mentoría, contribuyen a reducir las brechas de rendimiento a largo plazo.
  • Creación de entornos escolares seguros y emocionalmente positivos que fomenten la curiosidad y la exploración. los entornos donde los estudiantes se sienten emocionalmente seguros, como en Dinamarca y los Países Bajos, promueven un aprendizaje más significativo. Las políticas deben enfocarse en fomentar relaciones saludables entre docentes y estudiantes, eliminando prácticas punitivas y reforzando el respeto y la inclusión.
  • Enfoque en la calidad del aprendizaje y la equidad por encima de la cantidad de horas lectivas. Países como Singapur y Estonia han demostrado que la reducción de horas lectivas, combinada con metodologías centradas en el aprendizaje activo, puede resultar en un desempeño académico superior sin incrementar la carga horaria.

El poder transformador del currículum oculto

El currículum oculto es un componente esencial, aunque a menudo ignorado, del éxito educativo. La evidencia presentada en el World Schools Summit 2024 por Andreas Schleicher muestra que factores como la mentalidad de crecimiento, el apoyo docente y un entorno emocionalmente seguro no solo influyen en los resultados académicos, sino también en la salud emocional y el desarrollo integral del estudiante.

Repensar las políticas educativas desde esta perspectiva permitirá construir sistemas más equitativos y humanos, donde todos los estudiantes tengan la oportunidad de desarrollar su máximo potencial, no solo en términos académicos, sino como individuos completos y resilientes.

 

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