Competencias digitales docentes: guía básica

¿Es digitalmente competente un docente que sabe usar un computador o una pizarra electrónica? ¿Qué significa, en realidad, ser un profesor con competencias digitales? La tecnología ha transformado la forma en que enseñamos y aprendemos. A medida que el mundo continúa evolucionando hacia una sociedad cada vez más digital, la competencia digital docente se vuelve esencial para preparar a los estudiantes para los desafíos y oportunidades del futuro. En este artículo exploramos algunos conceptos básicos sobre competencias digitales docentes.

Competencias digitales docentes: guía básica

Como hizo la imprenta en su día, las tecnologías de la información y la comunicación podrían suponer un inmenso salto cualitativo en la democratización del acceso a una educación de calidad. Sin embargo, para que esta transformación se produzca debe ir acompañada de la innovación pedagógica. Y para eso, los docentes juegan un papel clave. La calidad del docente es uno de los elementos más importantes y decisivos en el aprendizaje y el bienestar de niños y niñas. Por tanto, para que los niños adquieran las habilidades necesarias para ser competentes en el siglo XXI, los docentes también deben desarrollarlas.

Pero ¿qué es la competencia digital? ¿Cómo es un profesor digitalmente competente? ¿Qué relación existe entre la competencia digital docente y la de sus estudiantes? ¿Cuáles son las competencias digitales que deben desarrollar los estudiantes? ¿Qué es y para qué sirve un marco de competencias digitales docentes? ¿Cómo aplicarlo a entornos vulnerables? En este artículo intentaremos dar respuesta a estas preguntas tan importantes para la transformación de la educación que nuestras sociedades requieren.

¿Qué son las competencias digitales?

Combinando varias definiciones podríamos decir que, en general, las competencias digitales se refieren al conjunto de habilidades, conocimientos, actitudes y aptitudes necesarias para utilizar y aprovechar de manera efectiva las tecnologías digitales en diversos contextos. Resultan vitales para desenvolvernos en la sociedad digital del siglo XXI en la que las tecnologías de la información y la comunicación están por todas partes. Abarcan un amplio rango de habilidades que se mueven entre la alfabetización digital básica (conocer cómo funcionan los dispositivos electrónicos o saber acceder a internet y navegar por la web) hasta habilidades mucho más avanzadas que permiten a las personas interactuar, comunicarse, crear, colaborar y resolver problemas usando herramientas digitales.


Para que los niños adquieran las habilidades necesarias para ser competentes en el siglo XXI, los docentes también deben desarrollarlas.

¿Qué son las competencias digitales docentes?

Parafraseando la definición anterior para aplicarla al contexto docente, podríamos decir que las competencias digitales docentes se refieren al conjunto de conocimientos, habilidades y actitudes que los profesores necesitan desarrollar para utilizar de manera efectiva las tecnologías digitales en su práctica educativa.

Por su parte, la UNESCO las define como “las habilidades y competencias necesarias para acceder, comprender, intercambiar y crear información mediante el uso prudente de tecnologías con fines de enseñanza y aprendizaje.”

El Centro de Innovación para la Educación Brasileña (CIEB), lleva su definición un poco más allá y establece que es la capacidad de acción que integra herramientas, recursos, interfaces y conocimientos tecnológicos, pedagógicos y teóricos en la planificación, en la práctica real en el aula y en la reflexión acerca de tal práctica, ante situaciones inesperadas.”

Una confusión terminológica

La definición de CIEB introduce ya conceptos como “conocimientos pedagógicos” o “reflexión de la práctica docente” que hacen referencia a un problema conceptual que aparece casi siempre que nos referimos a las competencias digitales docentes. El problema se presenta cuando confundimos competencia digital con “ser capaces de utilizar herramientas, contenidos y recursos” de forma útil para ciertos temas educativos. Porque, aunque eso también es competencia digital docente, esta va mucho más allá de la mera habilidad instrumental pues no se trata de reproducir las prácticas pedagógicas analógicas usando instrumentos digitales, sino de saber integrar la tecnología en la práctica docente de una forma innovadora. Innovadora porque la hibridación de pedagogía y tecnología y con el currículo escolar implica que se requiera de una mirada “diferente”, que genere cierta disrupción con los modos de hacer y trabajar tradicionales.

La tecnología tiene que surgir para colaborar en la transformación de las pedagogías de otras épocas, que fueron centrales en otras circunstancias ya pasadas; para permitir que el profesor desempeñe nuevos papeles: de mediador, de apoyo al desarrollo y a la construcción del conocimiento de los alumnos, de creador de entornos de aprendizajes contextualizados… en lugar de ser un simple transmisor de contenidos, un transportador de información a los alumnos.


Las competencias digitales docentes se refieren al conjunto de conocimientos, habilidades y actitudes que los profesores necesitan desarrollar para utilizar de manera efectiva las tecnologías digitales en su práctica educativa.

¿Qué es y para qué sirve un marco de competencias digitales docentes?

Un marco de competencia digital docente es una estructura que define las competencias digitales que los docentes deben poseer en relación con el uso de la tecnología en el aula. El marco ayuda a despejar la confusión terminológica antes mencionada, pues define con precisión el “campo de juego” y hace posible que se estandarice qué significa ser un docente digitalmente competente, qué temas ha de considerar y qué niveles de empoderamiento implica.

Por tanto, y entrando en detalle, un marco como el indicado debiera ser útil para:

  • Proporcionar una referencia clara y estructurada sobre las competencias digitales que los docentes deben poseer.
  • Orientar el desarrollo profesional de los docentes al identificar las áreas que necesitan fortalecerse.
  • Servir como base para evaluar y proporcionar retroalimentación sobre las competencias digitales de los docentes de cara a la formulación de políticas públicas, planes educativos y actividades de aprendizaje.

A través de un marco de competencia digital docente se puede dar forma al proceso de empoderamiento digital de los profesores (siempre desde la innovación educativa), ya que el marco permite a los docentes estructurar e implantar prácticas pedagógicas apoyadas por las tecnologías digitales de la información y la comunicación, de un modo progresivamente innovador y motivador, y que den como resultado el incentivo y desarrollo de la participación y el aprendizaje de los estudiantes.

¿Por qué son importantes las competencias digitales docentes en entornos vulnerables?

La hibridación de la tecnología con la didáctica del aula es un elemento central para el progreso de los sistemas educativos de los entornos vulnerables ya que, entre otros, facilita el acceso a la educación, promueve la igualdad de oportunidades, motiva a los estudiantes, ayuda a desarrollar habilidades del siglo XXI, mejora la calidad educativa y prepara a los estudiantes para el futuro (o más bien, presente) digital. En suma: nos ayuda a cerrar la brecha digital y a proporcionar a los estudiantes en entornos vulnerables las herramientas necesarias para tener éxito en un mundo cada vez más digitalizado.

Es de las pocas cosas relacionadas con la tecnología educativa sobre la que tenemos evidencias claras -científicas- sobre la tecnología educativa. Lo afirma la UNESCO en el informe GEM: “El estudiantado tiene más probabilidades de aprender con la tecnología que sin ella, sobre todo el estudiantado en riesgo. Sabemos que si el estudiantado en el sur global no puede usar la tecnología con tanta frecuencia y de formas similares al estudiantado de los países ricos, se quedará atrás en cuanto a oportunidades educativas y profesionales”.

Concretamente, la combinación de tecnología y pedagogía posibilita que los aprendizajes se transformen hacia:

  1. Una mayor personalización y adaptación al proceso de maduración del alumno.
  2. Mayor orientación a la práctica y un aprendizaje contextualizado (aprender haciendo),
  3. Más incorporación de la evaluación continua y personalizada.
  4. Mayor fomento de la colaboración real con otros, independientemente de límites temporales o espaciales.

Los nuevos mundos que la EdTech abre a los educadores les permite alcanzar su finalidad última de transformar efectivamente sus prácticas pedagógicas, su manera de “hacer clase” para que los niños y niñas, sus alumnos, aprendan realmente… a ser competentes para la era que les toca vivir, la era digital.

Las competencias digitales docentes y ProFuturo

La Fundación ProFuturo cuenta con un marco de competencias digitales docentes (el marco del CIEB) con el que puede planificar sus formaciones, adaptándose a las expectativas y necesidades reales del desarrollo profesional de los docentes y dándoles coherencia. Para identificar esas expectativas y necesidades reales, empleamos una matriz práctica que examina dónde tiene que enfocarse el docente para hacer un uso efectivo de la tecnología en tres áreas centrales:

  • Pedagógica: sus actividades de enseñanza, en el contexto escolar, como expertos en pedagogía y didáctica con tecnología.
  • Ciudadanía digital: como ciudadanos de la nueva era
  • Desarrollo profesional: su propio aprendizaje, en su proceso de actualización y desarrollo profesional con lo digital.

Estas tres áreas de transformación requieren el desarrollo de las siguientes 12 competencias centrales:

Competencias digitales docentes

Para poder saber si esas competencias se van alcanzado, se utilizan cinco niveles (niveles de apropiación) que nos indican, de menos a más, cómo va progresando el docente. Estos niveles son:

Competencias digitales docentes

Así, poco a poco, desde un nivel básico de alfabetización digital, el docente se irá convirtiendo, con práctica y trabajo, en líder crítico formador de otros, transformador de su entorno… gracias a la potencialidad de las Tecnologías Digitales para la Información y la Comunicación (TDIC) hibridadas con su capacidad pedagógica, profesional y ciudadana.

¿Qué relación existe entre la competencia digital docente y la de sus estudiantes?

Según la UNESCO, los maestros, además de adquirir competencias relativas a las Tecnologías Digitales para la Información y la Comunicación y la capacidad de desarrollarlas en sus alumnos, deben poder utilizarlas para ayudar a estos a convertirse en educandos colaborativos, creativos, capaces de resolver problemas, y en miembros innovadores y comprometidos de la sociedad.

Las competencias digitales de los docentes y las de sus estudiantes están estrechamente relacionadas y se complementan mutuamente en el entorno educativo digital. Partimos de la premisa de que aumentando la competencia digital de los docentes se puede conseguir la transferencia de las competencias digitales al alumnado, puesto que al impulsar el uso de herramientas tecnológicas bajo unas directrices y apuntando a unos objetivos que deben alcanzar los estudiantes, de acuerdo con lineamientos curriculares específicos, podrán lograr que sus estudiantes también sean competentes digitalmente. 

Por ejemplo, además de ser capaces de ofrecer experiencias de aprendizaje más efectivas y atractivas para sus estudiantes, los docentes con competencias digitales actúan como referentes a seguir para estos ya que, al utilizar la tecnología de manera eficiente y demostrar buenas prácticas digitales, inspiran a los estudiantes a desarrollar y mejorar sus propias competencias digitales.

Igualmente, los docentes con competencias digitales están en una mejor posición para brindar apoyo y orientación a sus estudiantes en el desarrollo de sus propias competencias digitales. Pueden enseñarles a utilizar herramientas digitales de manera segura, a evaluar la información en línea, a colaborar en entornos digitales y a resolver problemas tecnológicos, entre otros aspectos.

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