Cómo introducir el pensamiento computacional en la educación

¿Creamos una asignatura, lo tratamos en varias o apostamos por la transversalidad? ¿Qué edad es la más adecuada para empezar a introducir los procesos de pensamiento computacional en la educación? ¿Cuál es la mejor forma de integrar el pensamiento computacional en el currículum educativo de un país? En este post analizamos cómo lo han hecho algunos de los países con mayor trayectoria en este campo para extraer algunas características comunes de su experiencia.

Cómo introducir el pensamiento computacional en la educación

A estas alturas del debate, nadie discute ya la importancia del pensamiento computacional a la hora de desarrollar y reforzar ciertos procesos cognitivos y fomentar el desarrollo de otras habilidades de carácter más global que van a ayudar a los ciudadanos del futuro a hacer frente a una sociedad digital en constante cambio. De hecho, en los últimos años, diversos países y organismos internacionales se han dado cuenta de que la creciente presencia de las TIC en todos los ámbitos de la vida cotidiana, abre un amplio abanico de posibilidades a la hora de desarrollar determinadas habilidades cognitivas.

Así, son varios los países que han fomentado la transformación de las políticas públicas educativas y han comenzado a integrar el pensamiento computacional en sus distintos ámbitos curriculares. Ahora bien, ¿cómo lo han hecho? ¿Cuál es la mejor forma de integrar el pensamiento computacional en el currículum educativo de un país? En las próximas líneas, analizaremos la situación de los países con mayor trayectoria en este sentido.

En su aproximación conceptual al pensamiento computacional, ProFuturo ha recopilado los detalles más relevantes de los diversos países donde se ha implementado o se está comenzando a integrar el pensamiento computacional en el aula y ha realizado un análisis reflexivo de los datos observados en 17 países de todo el mundo. De este análisis podemos extraer tres modelos diferentes de introducción del pensamiento computacional en los distintos currículos escolares:

  1. Creación de una nueva asignatura.- Cada vez son más los países que han optado por la integración de una asignatura obligatoria como puede ser Ciencias de la Computación, Robótica y Electrónica, Computing… donde se trabajan, desde edades tempranas, los procesos cognitivos necesarios del pensamiento computacional para abordar diversas problemáticas de forma creativa y crítica. Inglaterra, Lituania, Hungría, Nueva Zelanda, Singapur y Japón son quienes han optado por esta modalidad. En todos los casos, se ha implementado en toda la Educación Básica Obligatoria, es decir, desde los seis hasta los 16 años, a excepción de Estonia que comienza a implementarlo desde los tres años. En España nueve Comunidades Autónomas han incluido el pensamiento computacional en las aulas. De estas nueve comunidades, seis lo han incluido a través de una nueva asignatura en Educación Secundaria; una, en Primaria y otras dos lo han implementado en ambas etapas educativas.

 

  1. Incorporación del pensamiento computacional en diversas asignaturas.- Otros países han optado por integrar las competencias y habilidades ligadas al pensamiento computacional en diversas áreas de conocimiento. En este caso son dos países y una provincia quienes integran este pensamiento en diversas asignaturas específicas: Estonia, Australia y la provincia canadiense de Columbia Británica. En Estonia, se trabaja en las asignaturas Ciencias e Ingeniería, Robótica y Electrónica e Información y Comunicación, concibiendo la integración del pensamiento computacional en disciplinas técnicas muy relacionadas con la programación y la codificación. En Australia y la Columbia Británica, se trabaja en las asignaturas de Diseño Aplicado y Habilidades y Tecnologías (2), así como en Tecnologías digitales y Diseño y Tecnologías (3), donde se aborda el pensamiento computacional desde un enfoque más holístico y no tan vinculado directamente a la computación. En los casos de Estonia y Australia el desarrollo de este pensamiento se incorpora desde edades tempranas hasta la consecución de la Educación Obligatoria Básica, mientras que en Canadá, se enfoca exclusivamente en Educación Secundaria.

 

  1. Aportación del pensamiento computacional a los objetivos transversales del currículum.- Desde esta perspectiva se considera clave el desarrollo del pensamiento, donde las habilidades transversales que se promueven son las de investigación, las comunicativas, de resolución de problemas, análisis, interpretación y síntesis de información y conocimiento. Estas competencias pueden vincularse estrechamente con el pensamiento computacional por lo que esto genera un espacio significativamente fértil para su enseñanza. No obstante, para ello, debería definirse cuál es la estrategia pedagógica y el espacio curricular en el que se trabajan dichas competencias transversales y cómo se llevan a la práctica. Los países que han logrado incorporarlo de forma transversal son Polonia, Francia, Finlandia, Corea del Sur, Israel y Canadá, además de Argentina de forma reciente. En cuanto a la edad de implementación, todas las propuestas están dirigidas al alumnado con edades comprendidas entre los 3-6 y los 16 años.

Contamos, por lo tanto, con ocho países que han integrado el pensamiento computacional en el marco de una o varias asignaturas básicas, mientras otros siete lo han incluido de forma transversal e impactando en diversas asignaturas que conforman el currículo. Asimismo, otros dos países cuentan con un modelo mixto en el que, además de contar con una asignatura básica donde se conceptualiza y trabaja el pensamiento computacional, este se traslada posteriormente al resto de asignaturas.

De la experiencia de estos 17 países podemos extraer algunas características y puntos comunes que nos dan algunas pistas de los temas claves a considerar a la hora de introducir el pensamiento computacional en los currículos escolares.

Inclusión del pensamiento computacional en la formación del profesorado.- La mayoría de los países analizados (excepto dos) promueven el desarrollo de este pensamiento desde edades tempranas, lo cual nos lleva a pensar que es imprescindible que en la formación inicial del profesorado esté considerado como materia y didáctica a trabajar.

La tendencia mayoritaria es la transversalidad.- Si realizamos un análisis de los años de implementación, podríamos considerar que existe una clara tendencia a incluir el pensamiento computacional como materia transversal ya que su inclusión no solo sirve para trabajar habilidades relacionadas con las Ciencias de la Computación, sino que puede promover el desarrollo de habilidades y competencias necesarias para la resolución de problemas complejos de diversos ámbitos de nuestras vidas.

El PC se muestra especialmente valioso en contextos vulnerables.- La integración del pensamiento computacional en la educación de niños y niñas en contextos vulnerables cobra especial importancia a la hora de reducir la brecha digital y educativa existente en determinados países. En este sentido, el programa de pensamiento computacional de ProFuturo juega un papel esencial a la hora, no solo de integrar esta disciplina en sus aulas sino de priorizar la investigación para poder mostrar evidencias del impacto en entornos educativos vulnerables.

Evaluar para generar conocimiento.- Teniendo en cuenta que la integración del pensamiento computacional está comenzando a madurar de forma paulatina en cada vez más países y centros educativos, es necesario poner el foco en evaluar el trabajo desarrollado en diversos puntos del planeta para que el resto de los países que están planteándose la posibilidad de hacerlo, cuenten con resultados empíricos de buenas prácticas que sirvan como inspiración y fuente de debate.

 

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