Libros de textos digitales, vídeos, entornos virtuales, herramientas de colaboración, realidad aumentada… En la era digital en la que vivimos, el uso de la tecnología en la educación se ha vuelto fundamental para preparar a los docentes del futuro. En este contexto, el contenido digital ha emergido como una herramienta clave en los programas de formación docente, brindando nuevas oportunidades y desafíos para los profesionales de la enseñanza. Con una amplia gama de recursos y materiales en línea, los contenidos digitales han transformado la forma en que los maestros adquieren conocimientos, desarrollan habilidades y se preparan para afrontar las nuevas demandas de la educación.
A continuación, exploraremos cómo la integración efectiva de los contenidos digitales puede potenciar la práctica docente, enriquecer la experiencia de aprendizaje y preparar a los maestros para marcar una diferencia significativa en la educación de las generaciones venideras.
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Comencemos marcando la cancha de juego. ¿Qué entendemos por contenidos digitales? La experta en educación Mary Burns los define así como “todo tipo de información con la cual se espera que los alumnos interactúen para adquirir conocimientos. Estos contenidos pueden adoptar diversas formas, ya sea impresas o digitales, e incluyen texto, multimedia, simulaciones, animaciones, vídeos, conferencias, presentaciones, tutoriales, imágenes, colecciones, enlaces, recursos, ayudas como las preguntas frecuentes, hojas de trabajo, herramientas cognitivas específicas para asignaturas y tareas, referencias, evaluaciones como cuestionarios, pruebas y exámenes, así como lecturas.” (Burns, 2023).
Con una amplia gama de recursos y materiales en línea, los contenidos digitales han transformado la forma en que los maestros adquieren conocimientos, desarrollan habilidades y se preparan para afrontar las nuevas demandas de la educación.
¿Qué ventajas ofrecen los contenidos digitales para los programas de educación a distancia y para sus alumnos? La guía Distance Education for Teacher Training del Education Development Center, elaborada por Mary Burns, establece las siguientes:
- Interactividad: el contenido digital fomenta experiencias de aprendizaje atractivas, inmersivas e interactivas. A través de la integración de audio, vídeo, animación e hipervínculos a contenidos web, el texto puede proporcionar a los alumnos una experiencia más rica y multidimensional.
- Flexibilidad: los materiales digitales pueden conectarse con la investigación y el pensamiento actuales, y luego actualizarse y difundirse de manera más fácil y económica que los libros de texto impresos.
- Personalización: especialmente cuando se combinan con herramientas de evaluación diagnóstica, los contenidos digitales pueden ofrecer a los alumnos un conjunto de materiales personalizados que les ayuden a abordar áreas específicas de debilidad o «puntos difíciles». Por ejemplo, tal y como establece la autora de la guía, los diseñadores pedagógicos pueden utilizar software de voz a texto y de texto a voz para ayudar a los alumnos que puedan tener dificultades de lectura y escritura, proporcionando así andamiaje y apoyo. Además, El aprendizaje automático y los datos de la evaluación formativa continua pueden permitir una mayor personalización de los contenidos según las necesidades de cada alumno.
- Adaptación: los contenidos pueden actualizarse fácilmente para reflejar los cambios en los planes de estudio y las normas nacionales.
- Accesibilidad: a diferencia de los materiales analógicos, los contenidos digitales pueden ser adaptados para que los alumnos, sin importar sus condiciones físicas, puedan acceder y utilizarlos.
- Convergencia: Los libros de texto digitales permiten una convergencia de elementos de enseñanza y aprendizaje, como programas de estudios, ejemplos en video, guías didácticas y conferencias complementarias. Además, al estar conectados a Internet, los alumnos pueden participar en debates en tiempo real y combinar contenido con actividades y evaluaciones interactivas.
- Precio: el contenido digital puede presentar una paradoja en términos de costos. Mientras que ciertos elementos como los sistemas de realidad virtual y los contenidos comerciales de tecnología educativa pueden ser costosos, los libros de texto digitales pueden resultar más económicos que los libros impresos y los materiales complementarios del currículo gracias a las economías de escala. Además, los contenidos digitales de bajo costo y los recursos educativos en abierto tienen, según la UNESCO, el potencial de reducir los gastos asociados al desarrollo de contenido.
A pesar de los numerosos beneficios de los contenidos digitales en los programas de formación del profesorado, también existen algunas limitaciones que deben tenerse en cuenta. Este Observatorio ha identificado algunas de las más importantes:
- Conectividad: Aunque la conectividad a Internet está en constante mejora en muchas partes del mundo, aún existen áreas con acceso limitado o deficiente a Internet. Esto puede dificultar que algunas personas accedan al contenido digital, especialmente en entornos rurales o en países en desarrollo.
- Brecha digital: Algunas personas pueden no tener acceso a dispositivos adecuados, como computadoras o teléfonos inteligentes, o pueden carecer de las habilidades necesarias para utilizar eficazmente el contenido digital.
- Calidad y fiabilidad variable: Con la proliferación de la información en línea, puede ser difícil evaluar la calidad y la fiabilidad del contenido digital. Existe el riesgo de encontrar información errónea, sesgada o desactualizada, lo que puede afectar negativamente el aprendizaje y la adquisición de conocimientos.
- Enfoques de bajo costo: en muchos programas de educación a distancia, el tipo y uso del contenido no se determina por los resultados de aprendizaje deseados ni por los beneficios de aprendizaje de ciertos tipos de contenido, sino por la infraestructura técnica y las limitaciones financieras. Dado que los entornos con baja capacidad de conexión aún son comunes y muchos programas a distancia suelen tener presupuestos limitados, es posible que estos programas terminen simplemente escaneando contenido impreso y colocándolo en línea.
Por último, ¿qué deben tener en cuenta las instituciones de educación a distancia a la hora de adquirir o desarrollar contenidos digitales para sus programas de formación a distancia? Una vez más, la guía Distance Education for Teacher Training nos lo cuenta.
- Veracidad y objetividad: Los programas de educación a distancia deben garantizar la veracidad y objetividad de los contenidos. En un contexto de desinformación en las redes sociales y autopublicación, es crucial que los programas en línea proporcionen información honesta, confiable y proveniente de fuentes reputadas. Esto implica abordar temas controvertidos de manera imparcial y equilibrada, sin prejuicios. Además, la nueva legislación, como la Ley de Servicios Digitales de la Unión Europea, exigirá normas más estrictas para los contenidos digitales, promoviendo la transparencia y la eliminación de información errónea.
- Cumplimiento de normas: Los contenidos y materiales deben desarrollarse siguiendo los Principios para el Desarrollo Digital y las Normas de Accesibilidad a los Contenidos Digitales descritas en Web Accesibility Initiative.
- Integración con otros recursos: los materiales creados deben considerar la disponibilidad de otros recursos. Por ejemplo, las tareas que requieren que los alumnos utilicen materiales de referencia de la biblioteca no son útiles si no hay acceso a una biblioteca.
- Interacción y aprendizaje activo: Los alumnos deben poder interactuar con el contenido de manera que puedan sacar conclusiones por sí mismos o aprender haciendo
- Adaptar la complejidad del contenido: la complejidad del contenido (y de los formatos digitales) puede verse influenciada por los objetivos de los programas de formación del profesorado. Los cursos de formación inicial y de perfeccionamiento pueden requerir contenidos más complejos que un programa centrado en la formación continua de los profesores.
- Uso de formatos multimedia: en la medida de lo posible, los contenidos deben ser en formato multimedia para tener en cuenta las diferencias cognitivas de los alumnos y estimular un aprendizaje más duradero.
- Contemplar estrategias de apoyo para usar los materiales: es esencial contar con el apoyo necesario para utilizar los materiales.
- Establecimiento de recursos organizativos y procedimentales: Las entidades de educación a distancia deben asignar recursos organizativos y establecer procedimientos relacionados con el desarrollo, uso y revisión de contenidos.
- Alineación con el plan de estudios: Los programas a distancia deben ayudar a los profesores a comprender cómo encajan estos contenidos en el plan de estudios. La alineación y cohesión son fundamentales, ya que la calidad de la enseñanza es mayor cuando los profesores utilizan un plan de estudios estándar en lugar de improvisar materiales de diversas fuentes.
El uso de contenidos (materiales o recursos) digitales en el aula tiene el potencial de capacitar a los docentes a transformar la enseñanza y el aprendizaje tal y como se requiere en esta era “conectada”. Sin embargo, en la transición a esta era, debemos reflexionar y deliberar sobre los tipos de materiales utilizados, su idoneidad pedagógica, su relevancia instruccional según los propósitos curriculares y, sobre todo, cómo el uso de todos estos materiales se adaptará a la forma en que los estudiantes habrán de aprender cuando ante el fin de la linealidad del libro de texto analógico.
Referencias
Burns, M. (2023). Distance Education for Teacher Training: Modes, Models and Methods. (2nd Edition). Washington, DC: Education Development Center.
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