La tecnología educativa en los entornos vulnerables: qué hay que investigar

La tecnología educativa tendrá impacto en la medida en la que su diseño, su aplicación y su escalamiento estén basados en la evidencia y la investigación. Este artículo identifica las brechas de investigación EdTech en los entornos vulnerables.

La tecnología educativa en los entornos vulnerables: qué hay que investigar

EdTec e investigaciónLa introducción de tecnología en los países de ingresos medios y bajos tiene el potencial de mejorar el aprendizaje y la inclusión de los estudiantes. Sin embargo, si las políticas y programas se diseñan sin considerar la investigación y los indicadores existentes, solo beneficiarán a unos pocos. Por ello, la investigación debe desempeñar un papel clave para informar las decisión políticas y abordar las complejidades técnicas y sociales del uso de la tecnología en educación, especialmente en los países más vulnerables.

El estudio EdTech en el Sur Global: brechas de investigación y oportunidades pretende llamar la atención sobre algunas dimensiones que, siendo centrales en el debate sobre la tecnología educativa, están poco investigadas en estos entornos vulnerables. ¿Cuáles son esas dimensiones? Lo vemos en este post que resume los principales hallazgos del artículo.

Pedagogía, inequidad y gobernanza: factores clave

Garantizar el derecho de todos los niños a una educación de calidad sigue siendo uno de los principales desafíos en los países de ingresos bajos y medios. Aunque las tasas de acceso y matriculación inicial han progresado mucho en los últimos años, aún hay que enfrentar altas tasas de deserción (poco de los que acceden terminan la secundaria) y existen grandes deficiencias en la calidad de los aprendizajes, certificadas por los resultados que se obtienen en las pruebas estandarizas a nivel mundial.

Sabemos que la tecnología puede ayudar a solventar algunos de los grandes problemas que lastran el desarrollo de una educación de calidad en los países de ingresos medios y bajos: acceso, calidad, equidad, contenidos… Pero también sabemos que esta inserción de la tecnología debe hacerse adoptando un propósito claro y estrategias efectivas.

Los datos y la evidencia presentados en el artículo sugieren que los países menos desarrollados enfrentan enormes desafíos a la hora de implementar estrategias que impliquen el uso de la tecnología en educación. Desde la falta de infraestructura hasta la baja capacidad institucional y la corrupción. Comprender cómo y por qué sucede esto es vital para desarrollar iniciativas EdTech que promuevan un aprendizaje más equitativo para todos los estudiantes.

La revisión de la literatura científica desarrollada por el estudio, así como las consultas realizadas a expertos, coincidieron en la urgencia de centrar la cuestión en tres factores: pedagogía, equidad y gobernanza. Así, mientras las cuestiones de infraestructura digital tienden a absorber las energías de los responsables políticos (ofrecen más rédito político en el corto plazo), la investigación muestra que se necesita más énfasis en promover un mejor uso de la tecnología disponible en las aulas y desarrollar estructuras de gobernanza adecuadas para asegurar ecosistemas de EdTech equitativos. En las próximas líneas, detallaremos cuáles son, según el artículo, las principales lagunas de investigación en torno a estos tres factores clave.  

Si las políticas y programas se diseñan sin considerar la investigación y los indicadores existentes, solo beneficiarán a unos pocos.

Poner la educación por delante de la tecnología

Proporcionar recursos digitales y conectividad antes de establecer un modelo pedagógico no genera resultados positivos. Para que se produzca una adopción efectiva de la tecnología en las aulas, es fundamental definir claramente los objetivos de las políticas o programas. Una vez definidos, se deben proporcionar los recursos y planificar las actividades necesarias para alcanzar dichos objetivos. La tecnología educativa debe integrarse como una herramienta para maestros y estudiantes dentro de esta planificación compleja. Sin embargo, en los países vulnerables sigue faltando investigación empírica sobre cómo lograr esto de manera efectiva.

La investigación sobre la tecnología educativa en los países de ingresos bajos y medianos  se ha centrado en evaluar su impacto en las habilidades fundamentales, así como su efectividad en el desarrollo profesional de los maestros. También se ha desarrollado evidencia sobre la capacidad de la inteligencia artificial (IA) para promover un mejor aprendizaje a través de la personalización. Pero, ¿qué falta por investigar? En general, tanto la evidencia de la revisión de la literatura como las entrevistas con expertos sugieren tres áreas clave de investigación que involucran factores relacionados con la adopción de la tecnología educativa:

  1. Pedagogías activas y tecnología. La implementación de modelos activos de pedagogía usando tecnología.
  2. Competencia docente. Cómo garantizar el desarrollo de la capacidad de los maestros para promover la tecnología educativa, considerando la variedad de contextos en los países vulnerables y asegurando inclusión y equidad.
  3. Inteligencia Artificial. Continuar evaluando los efectos de la IA en la educación, ya que las discusiones sobre sus beneficios están polarizadas.

El uso de EdTech para abordar desigualdades y vulnerabilidades

Abordar las desigualdades en la educación es uno de los principales desafíos que enfrentan los países de ingresos medios y bajos, especialmente porque estas desigualdades se han profundizado debido a la pandemia de COVID-19. En este sentido, la tecnología educativa tiene un fuerte potencial para mejorar los resultados de aprendizaje de los grupos vulnerables, especialmente cuando se combina con otras estrategias pedagógicas. Sin embargo, es clave determinar qué tecnologías educativas pueden desplegarse de manera más efectiva y rentable para promover el aprendizaje entre estos estudiantes. ¿En qué debe centrarse la investigación para saber qué tecnologías educativas funcionan para promover la equidad?

  1. Género: cómo las normas sociales y culturales impactan la absorción de tecnología educativa en la educación de niñas y su potencial para reforzar o desafiar estereotipos de género.
  2. Estudiantes con necesidades especiales: cómo, cuándo y qué tipo de tecnología debe introducirse para apoyar el aprendizaje de niños con discapacidades.
  3. Minorías étnicas y lingüísticas: explorar la adaptación cultural y lingüística de las tecnologías educativas y su escalabilidad en contextos con recursos limitados.
  4. Niños y niñas en situación de refugio: evaluar la efectividad de dispositivos móviles y plataformas digitales para mejorar las oportunidades educativas de niños refugiados, migrantes y desplazados forzados.
  5. Niños y niñas encarcelados u hospitalizados: cómo contextualizar y adaptar la tecnología educativa para estudiantes aislados en entornos de encarcelamiento u hospitalización.
  6. Huérfanos: examinar el uso de tecnología educativa en la educación formal de huérfanos en países de ingresos bajos y medianos.

Gobernanza de los ecosistemas EdTech

El crecimiento de EdTech y su expansión global, especialmente tras la pandemia de COVID-19, ha provocado una reconfiguración de la llamada gobernanza educativa, cambiando drásticamente la escala y los actores involucrados en los procesos de toma de decisiones. La gobernanza educativa ahora es un asunto multiescalar, donde las directrices globales influyen en las políticas nacionales, y los actores privados (con y sin fines de lucro) tienen un papel cada vez más importante. Esta gobernanza se ha vuelto compleja y fragmentada, con múltiples actores, instituciones y directrices compitiendo entre sí. Además, en los países vulnerables, debilidades institucionales relacionadas con la inestabilidad política, la informalidad, la corrupción… añaden complejidad a este esquema de gobernanza.

La investigación sobre la gobernanza de la tecnología educativa en los países de ingresos medianos y bajos está muy poco desarrollada. En este sentido, los autores del artículo señalan tres áreas clave de investigación:

  1. Comprensión de los ecosistemas EdTech. Esto implica mapear actores (sector público, privado, familias, estudiantes y organizaciones de la sociedad civil), sus acciones, y motivaciones, así como su comprensión sobre su papel y el papel de la tecnología en la educación, para identificar áreas de mejora. Además, hay que identificar las necesidades de desarrollo de capacidades entre diferentes actores y detectar problemas y áreas de mejora en distintos países. Los estudios comparativos entre diferentes marcos de política también son necesarios para asegurar respuestas adecuadas a cada contexto.
  2. Desarrollo de capacidades en el sector público: Es necesario investigar para identificar buenas prácticas en el desarrollo de las capacidades de los funcionarios en diferentes niveles. Trabajar con las partes interesadas, por ejemplo, a través de estudios de investigación-acción, para diseñar y probar estrategias de desarrollo de capacidades es fundamental. Además, se requiere investigación experimental sobre innovaciones políticas para fortalecer la gobernanza, incluyendo aquellas para fortalecer las capacidades locales para gobernar y desarrollar programas y soluciones relevantes al contexto.
  3. Desarrollo de indicadores y pautas: deben identificarse y desarrollarse indicadores, pautas y otros instrumentos a nivel global, regional y nacional para guiar las acciones de los responsables políticos y otras partes interesadas, como maestros y padres. Es importante realizar estudios de caso comparativos que incluyan revisiones bibliográficas, entrevistas con actores clave y visitas de campo para comprender mejor cómo se han desarrollado y cómo están funcionado estos instrumentos en la práctica.

La transformación de la educación que tanto necesitamos debe venir impulsada por la investigación y la evidencia científica. La tecnología educativa tendrá impacto en la medida en la que su diseño, su aplicación y su escalamiento estén basados en estas. Esto está empezando tímidamente a ser una realidad en los países desarrollados, gracias al impulso de las nuevas tecnologías que han situado la educación en lo más alto del debate público. Sin embargo, debemos igualar la cancha en los llamados países del sur. Este artículo que identifica las brechas de investigación EdTech en los entornos vulnerables es un primer paso. Ahora alguien debe recoger el guante.

Referencia

Cueto, S., Balarin, M., Saavedra, M. y Sugimaru, C. (2023). Ed-tech in the Global South: Research gaps and opportunities. Southern Voice. (Occasional Paper No. 91).

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