¿Sabías que el 80% de las aulas del mundo se localizan en países en desarrollo? Mientras en el otro 20% los maestros pueden disponer libremente de las nuevas tecnologías y tienen pleno acceso a internet, los maestros y alumnos del 80% de las aulas del planeta quedan rezagados incrementándose aún más la brecha educativa que limita las posibilidades de futuro de niñas y niños en estos países.
Juan Manuel Lopera, CEO de la startup educativa TOMi, lo tuvo claro. “¿Qué tal si hacemos que esa brecha se cierre incluso si Internet no ha llegado?”, se preguntaron. Y así, crearon TOMi, un pequeño dispositivo portátil que puede crear una red wifi en cualquier aula, por muy apartada o recóndita que sea la zona geográfica en la que esta se encuentre. Así, alumnos y maestros “se pueden conectar y empezar a navegar entre miles y miles de actividades de aprendizaje creadas en nuestra plataforma por miles de maestros, como si estuvieran conectados a Internet”, explica Juan Manuel en una entrevista en la que nos contó cómo funciona su dispositivo, cuáles fueron sus principales motivaciones a la hora de crearlo y cómo cree que la educación digital puede transformar sustancialmente la realidad y el futuro de los niños que aprenden en contextos vulnerables. En este vídeo, también podremos averiguar qué otras funcionalidades posee este dispositivo.
TOMi fue (junto a la startup francesa Moon) uno de los dos proyectos ganadores de la II convocatoria de la #CallProFuturoWayra.
El papel irremplazable del maestro
En la entrevista, Juan Manuel destaca la importancia de incorporar en las aulas la enseñanza digital. En la era de la tecnología, es imprescindible que maestros y alumnos se familiaricen con esta realidad educativa en expansión donde, la formación desde la conexión a Internet, resulta crucial para los adultos del mañana. Así, nos cuenta: “Imagínate un niño que se esté formando desde un aula desconectada para luego ir a competir por su empleo y su productividad en un escenario 100% conectado, sin duda está en desventaja”.
Sin embargo, Juan Manuel Lopera señala la necesidad de acompañar el uso del dispositivo TOMi con el papel irremplazable de los profesores: “La tecnología no puede sustituir esa capacidad que tienen los maestros para generar empatía, para entender los verdaderos contextos y los problemas en los que está creciendo cada estudiante, encontrar las motivaciones y guiarlos”.
La importancia de los aliados
Lopera señala la necesidad de encontrar aliados para reducir la brecha educativa y digital presente en muchas regiones latinoamericanas y, en este sentido, se mostró muy esperanzado por un futuro de colaboración entre la iniciativa TOMi y ProFuturo. Porque “solo colaborando podemos asistir tantas necesidades y cerrar estas brechas tan grandes que existen en nuestros países”.