Eleuterio Elang Okpwe, coach en Guinea Ecuatorial
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«El mundo está experimentando un cambio respecto a las nuevas tecnologías y yo creo que la educación no se puede quedar atrás en esto».
Eleuterio Elang es coach de ProFuturo en Guinea Ecuatorial. Con 16 años viajó a España, donde completó el bachiller y cursó sus estudios superiores. Tras especializarse en informática, volvió a su tierra natal, con la que se reencontró y de la que confiesa se volvió a enamorar.
«Ele» se dio cuenta muy pronto que era posible combinar dos de sus grandes pasiones: la informática y la enseñanza: “Aunque yo soy profesor informático, cuando viví en España me di cuenta de que otra de mis pasiones era la enseñanza. A través de la Cruz Roja Española, como voluntario, empezamos a montar unos cursillos de informática para inmigrantes con pocos recursos”
Poco a poco, Ele se fue adentrando más y más en el mundo de la pedagogía y la docencia. En su paso por un colegio donde la sala de informática no funcionaba correctamente a pesar de tener una infraestructura para ello, buscó la solución para sacarle partido. “Le propuse a la directora a ver si podíamos hacer algo. Comencé así con esa andadura de levantar la sala de informática, para que los niños vean la informática a temprana edad también y para que comenzaran bachiller sabiendo.”
La llegada de ProFuturo a la vida de Ele
“De repente escuché hablar de ProFuturo y no dudé en solicitar expediente. Me gustó bastante cómo estaba el enfoque y empezamos con ello”, asegura Ele y comenta además la importancia y necesidad de la llegada del proyecto al país, siendo el primero de este tipo a gran escala.
“El mundo está experimentando un cambio respecto a las nuevas tecnologías y yo creo que la educación no se puede quedar atrás en esto”. Por eso, Ele cree que es imprescindible trabajar con los profesores en la innovación educativa y que éstos se apoyen en los nuevos modelos educativos y de la tecnología para aprovecharlo al máximo.
“Te permite la incorporación de recursos locales y de terceros para una mejor adaptación a contextos y al aprendizaje local. Además ProFuturo da solución a los problemas de conectividad. Uno de los principales problemas aquí en África”.
El rol de coach educativo
“Mi perfil es el de coordinador/coach. Somos 9 en total en el territorio nacional y somos los ojos, oídos y la extensión de ProFuturo en terreno”, explica Ele. En su labor como coach, destaca la importancia de formar correctamente a los docentes porque, como aclara, muchas veces hay que trazar bien los caminos para la implementación de la tecnología en las aulas.
“Es evidente que la tecnología facilita los nuevos métodos de enseñanza y aprendizaje. Sin embargo, hay que tener cuidado a la hora de lanzarse al cambio tecnológico como un fin y no como un medio. Por tanto, a veces es peligroso entender la innovación educativa si simplemente ponemos en manos de los docentes herramientas tecnológicas sin haberles formado previamente, como pasa muchas veces. Es ahí donde intervengo yo como coordinador”.
“La tecnología es un medio que tiene que ir asociado siempre a unos fines pedagógicos muy claros y que planteen un aprendizaje significativo y profundo. De ahí que nuestra labor se centra principalmente en formar previamente al docente. Nos centramos en el docente hasta lograr empoderarlo”.
La tecnología como fuente de motivación
Ele cree que la tecnología en la educación es clave como factor motivador para los niños y niñas. En los colegios donde Ele trabaja con ProFuturo, confiesa que la implementación del proyecto se traduce en una mayor asistencia a clase: “Muchos de ellos decían que querían que pasase rápido la semana para que les tocase la clase de ProFuturo.”
Confirma que, definitivamente, las medidas innovadoras de enseñanza y aprendizaje consiguen captar la atención de niños y niñas en clase y reducir el absentismo al adquirir más protagonismos en su propio proceso de aprendizaje. “Se involucran más en su propia formación al ser clases más productivas, dinámicas e interactivas”.
Como conclusión final, Ele afirma: “Es el mensaje que les queremos hacer llegar a los niños, para que no se pierdan e intentar rescatarlos de la calle en esta sociedad tan cambiante. Siempre la labor del profesor es clave en este sentido para volver a ponerlos en una buena órbita.”