Cinco experiencias prácticas para enseñar pensamiento computacional en el aula

Estudiar las dinámicas de las cadenas tróficas con un videojuego interactivo o poner en valor el entorno sociocultural del estudiante diseñando con ellos un mapa interactivo no solo son formas divertidas de aprender, sino que fomentan el desarrollo del pensamiento computacional, una de las habilidades más importantes y necesarias en la sociedad actual. La Fundación ProFuturo ha desarrollado una guía con cinco experiencias de aprendizaje para aprenderla usando OctoStudio, una nueva aplicación de programación diseñada por el MIT. En este artículo te lo contamos.

Cinco experiencias prácticas para enseñar pensamiento computacional en el aula

Pensamiento computacional: un puente hacia la igualdad educativa

La Sociedad de la Información y el Conocimiento ha generado la necesidad de adquirir nuevas habilidades y competencias para hacer frente a un contexto digital cada vez más complejo y cambiante. Ante esta realidad, la incorporación exponencial de las nuevas tecnologías en entornos educativos, abre un campo de posibilidades infinitas para promover un proceso de enseñanza y aprendizaje que facilite la adquisición de las habilidades para el siglo XXI.

Efectivamente, hoy en día, la incorporación del pensamiento computacional en todos los sistemas de enseñanza se ha convertido en una necesidad vital para la educación de niños, niñas y jóvenes. Esta disciplina no sólo nos permite interactuar con las máquinas que nos rodean, aumentando así nuestras posibilidades de inserción sociolaboral, sino que también desarrolla una serie de habilidades y competencias absolutamente cruciales para desenvolvernos en la nueva sociedad del siglo XXI.

Hablamos de habilidades blandas como la capacidad de perseverar y ser capaz de aprender de los errores, que el pensamiento computacional, al ser muy procesual, estimula de forma natural; la flexibilidad y la mejora de la capacidad creativa, ya que enfrentamos a los niños a ser constructores en su propio proceso de desarrollo y a tener que solucionar problemas que tienen numerosas posibilidades de resolución, o el desarrollo del trabajo en equipo y la comunicación, ya que proporciona un marco para la resolución colaborativa de problemas y la comunicación clara de ideas.

Pero es que además, el pensamiento computacional es especialmente valioso para terminar con la brecha educativa y social en contextos vulnerables. Porque a su contribución para ayudarnos a entender el mundo y la sociedad en la que vivimos, así como al desarrollo de habilidades socioemocionales, debemos añadir una aportación esencial que cobra especial valor en estos entornos más desfavorecidos: el pensamiento computacional nos ofrece la posibilidad de la divergencia. El poder ir por diferentes caminos. Entender que todas las respuestas son posibles y, por tanto, que el cambio también lo es. El pensamiento computacional ofrece a los chicos y chicas en estos entornos la posibilidad de ampliar su mundo y sus posibilidades. Y eso es sumamente valioso porque les permite darse cuenta que pueden cambiar su situación y la de su contexto.

Hoy en día, la incorporación del pensamiento computacional en todos los sistemas de enseñanza se ha convertido en una necesidad vital para la educación de niños, niñas y jóvenes

El pensamiento computacional en ProFuturo

Pensamiento computacional¿Qué características debe tener una buena propuesta didáctica para desarrollar el pensamiento computacional en las aulas? La Fundación ProFuturo lleva años trabajando la incorporación del pensamiento computacional en aquellos lugares donde desarrolla su labor y estas son algunas de las características más importantes que han identificado como consecuencia de sus años de experiencia:

  1. Debe iniciarse en edades tempranas. Hasta ahora, el pensamiento computacional ha estado mayoritariamente focalizado en las etapas de Educación Secundaria; pero en la última década, gracias a los hallazgos de diversos proyectos de investigación y buenas prácticas educativas, se han puesto en evidencia los beneficios de desarrollar y trabajarlo desde edades tempranas. Trabajar el pensamiento computacional desde los primeros años de la infancia permite diseñar una propuesta progresiva que acerque las Ciencias de la Computación y la resolución de problemas a la Educación Básica Obligatoria de forma ordenada, planificada y dentro del marco curricular.
  2. Debe ser un trabajo progresivo y adaptado a los procesos cognitivos de los estudiantes. Para diseñar una propuesta coherente, es necesario tomar como referencia las etapas evolutivas del alumnado, trabajando de forma progresiva los procesos cognitivos que requiere el desarrollo del pensamiento computacional según cada etapa y ofreciendo itinerarios desde un nivel introductorio hasta el avanzado. Igualmente, los contenidos deben diseñarse teniendo en cuenta los formatos y las prácticas con las que los estudiantes están habituados a trabajar, proponiendo una transformación progresiva hacia modelos pedagógicos activos.
  3. Diversos grados de digitalización. En algunos contextos, la falta de equipamiento, conectividad o acceso a recursos digitales adicionales (placas electrónicas, robots o herramientas de fabricación digital) puede limitar el desarrollo del pensamiento computacional. Por ello, para no dejar a nadie fuera, es muy importante tener esto en consideración, al diseñar nuestras propuestas pedagógicas. Esta propuesta considera el uso de recursos digitales de forma progresiva, proponiendo desde actividades que no requieren el uso de ordenadores, hasta proyectos maker que se llevan a cabo con el apoyo de recursos de un FabLab.

¿Qué es OctoStudio?

OctoStudio es una aplicación de programación gratuita para dispositivos móviles que permite la creación de proyectos a través de la programación por bloques. Diseñado especialmente para niños y familias de comunidades con acceso limitado o nulo a ordenadores y conexión a Internet, OctoStudio amplía enormemente sus oportunidades de participar en actividades creativas con tecnologías digitales. Los niños pueden crear proyectos de OctoStudio sin estar conectado o sin gastar datos. Con esta app, los más pequeños pueden crear historias y juegos en cualquier momento y lugar. Pueden, por ejemplo, hacer fotos y grabar sonidos, y darles vida mediante bloques de programación. Así, aprenden pensamiento computacional interactuando directamente con el mundo y el contexto que les rodea, a la vez que desarrollan habilidades relacionadas con la resolución de problemas o el pensamiento creativo.

La herramienta ha sido desarrollada por el grupo Lifelong Kindergarten (los responsables de Scratch), un grupo de investigación vinculado al MIT Media Lab, y está disponible en más de 20 idiomas, de forma completamente gratuita para dispositivos iOS y Android.

ProFuturo ha desarrollado una guía didáctica para ofrecer experiencias de aprendizaje, con OctoStudio, que ayude a los docentes a promover el desarrollo del pensamiento computacional en niñas, niños y jóvenes.

Aprende pensamiento computacional con OctoStudio y ProFuturo

La propuesta de OctoStudio responde muy bien a las características consideradas por ProFuturo, que dispone de una propuesta formativa para enseñar pensamiento computacional y de una Escuela de Pensamiento Computacional e Inteligencia Artificial. Por eso, desde la Fundación, han diseñado una guía didáctica para ofrecer experiencias de aprendizaje, utilizando OctoStudio, que ayude a los docentes a promover el desarrollo del pensamiento computacional en niñas, niños y jóvenes.

La guía cuenta con cinco experiencias, para estudiantes de entre 6 y 14 años, vinculadas directamente con diversas áreas de conocimiento presentes en los currículos educativos. Estas experiencias son:

  • Descifremos el misterio de la cadena alimenticia.
  • ¿Qué como y cuándo como?
  • Bolsarte: fomentando la responsabilidad ambiental a través de la creatividad y la programación.
  • ¿Tienes un estilo de vida activo?
  • Construyamos una guía turística local.

En cada una de ellas se muestra cómo abordar diferentes temáticas desarrollando el pensamiento computacional. De esta manera, con ayuda de la guía, los docentes podrán ver de qué manera trabajar esta forma de pensar en diversas áreas, desarrollando con la aplicación proyectos que respondan a la problemática identificada.

Cada experiencia incluye, en una ficha para el docente, la edad sugerida de los niños, el tiempo estimado que tomará la realización de la experiencia, el propósito que persigue y lo que se busca elaborar a través del proyecto, los objetivos de aprendizaje, las competencias que se desarrollarán, las áreas de conocimiento desde las que pueden abordarse las experiencias y algunos ejemplos de programación por bloques que sirven de orientación para los docentes, además de los recursos materiales complementarios que pueden hacer falta para desarrollar la experiencia.

Igualmente, se presenta una sugerencia de implementación de la experiencia, organizada en cuatro fases, que coinciden con las que ProFuturo utiliza en su propuesta didáctica de pensamiento computacional:

  • Explorar: en esta fase se plantea una problemática a la que hay que dar respuesta y se muestran ideas acerca de cómo comenzar a introducir a tus estudiantes en la temática tratada en la experiencia; la importancia de esta; la búsqueda de recursos de investigación útiles para iniciar la conversación y encender la motivación en tus estudiantes.
  • Reflexionar: en esta etapa se realiza un aterrizaje de la temática a las actividades propuestas. Se muestra de qué manera la experiencia permite la reflexión y el aprendizaje sobre las temáticas abordadas.
  • Crear: en este paso se desarrolla el proyecto o producto central de la experiencia de aprendizaje. Implica el mayor protagonismo de tus estudiantes y están concebidas para ser trabajadas en parejas o grupos.
  • Aplicar: en esta fase se presenta y socializa el proyecto creado por las y los estudiantes con OctoStudio. Además, incluyen sugerencias para la evaluación de los productos y los aprendizajes de tus estudiantes.

La enseñanza del pensamiento computacional en las escuelas debería dejar de ser objeto de debate para pasar a formar parte de los currículos en todas las etapas educativas desde primaria. Debe dejar de ser un esfuerzo aislado, fruto del empeño particular y personal de algunos centros y docentes. Las posibilidades de la programación en la educación y, a través de ésta, en el cambio social son enormes y trascienden lo meramente tecnológico. Por eso, desde ProFuturo, aplaudimos y apoyamos iniciativas como el desarrollo de esta aplicación que facilita el desarrollo de estas competencias, que amplían nuestros horizontes y crean nuevas oportunidades de crecer y prosperar.

Si quieres saber más sobre cómo enseñar pensamiento computacional a los más pequeños, no te pierdas la guía didáctica desarrollada por la Fundación ProFuturo. Descárgatela aquí:

Pensamiento computacional

Referencias

Mit MediaLab. (s.f.) Project OctoStudio. Consultado el 1 de diciembre de 2023. https://www.media.mit.edu/projects/octostudio/overview/

Fundación ProFuturo. (2023). Experiencias de aprendizaje con OctoStudio para probar en tu aula.

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