¿Es la tecnología una verdadera aliada en la reducción de las brechas educativas en América Latina? ¿Podrían la inteligencia artificial, las plataformas digitales y otras innovaciones tecnológicas transformar de verdad el panorama educativo, o corren el riesgo de profundizar las desigualdades existentes? Estos son algunos de los interrogantes que Mercedes Mateo, jefa de la División de Educación del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), aborda en esta entrevista sobre la situación de la educación en la región.
A lo largo de la conversación, Mateo reflexiona sobre el rol de la tecnología en las aulas latinoamericanas. Para ella, la incorporación de herramientas digitales no es una novedad, pero el contexto actual exige que se piense en su integración de una manera más estratégica. Si bien en los últimos años se han implementado diversas iniciativas tecnológicas, el verdadero desafío es garantizar que estas herramientas no perpetúen las desigualdades educativas, sino que ayuden a reducirlas. La clave, según Mateo, radica en cómo se utilizan estas tecnologías y, más importante aún, en cómo se preparan los docentes para hacer un uso efectivo de ellas.
“El centro de la reflexión debe estar en cómo incorporamos la tecnología no solo para mejorar aprendizajes, sino para lograr cerrar brechas de equidad”, explica Mateo. Y advierte sobre el peligro de concebir la tecnología como una herramienta de bajo costo para los estudiantes más vulnerables, mientras que los que pueden pagar por una educación presencial reciben una formación más personalizada.
El futuro de la educación en América Latina se encuentra en un punto de inflexión. La tecnología tiene el potencial de transformar la enseñanza, pero solo si se hace de manera equitativa y responsable. Para descubrir más sobre cómo estas ideas pueden materializarse en soluciones concretas, les invitamos a ver la entrevista completa con Mercedes Mateo, donde explora casos de éxito y desafíos pendientes en el camino hacia una educación más inclusiva y de calidad.