Cada año, el Informe de Seguimiento de la Educación en el Mundo (Informe GEM) analiza en profundidad la situación de la educación a nivel global. Con 16 ediciones entre 2002 y 2020, el Informe GEM es un elemento indispensable de la arquitectura educativa mundial. Cada edición se centra en una temática concreta relacionada con la educación y la analiza exhaustiva y rigurosamente desde múltiples puntos de vista. La edición de este año se centra en el papel de la tecnología para promover la educación en los términos establecidos por los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). El Informe GEM de 2023 abordará los desafíos educativos a los que la tecnología puede ofrecer solución y las condiciones que deben darse en los sistemas educativos para que la tecnología en educación alcance todo su potencial.
Para esta edición, la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI), la Fundación ProFuturo y el Informe GEM organizaron una consulta de alto nivel para recopilar literatura, datos y ejemplos basados en evidencia sobre la transformación digital en Iberoamérica. Durante dos jornadas, formuladores de políticas públicas y expertos mundiales en educación de alto nivel se reunieron, presencial y virtualmente a debatir sobre los desafíos y oportunidades del uso de la tecnología en educación. los debates giraron en torno a tres temas: competencias digitales, liderazgo educativo y transformación digital y primera infancia y transformación digital.
En este artículo hemos querido destacar las principales discusiones y conclusiones que tuvieron lugar durante este evento de consulta. Primero, plantearemos cinco preguntas que nos ayudarán a revisar las grandes cuestiones en torno al debate de la transformación educativa con tecnología; después, levantamos siete grandes desafíos a afrontar y, por último, ofrecemos 12 claves que nos ayudarán a hacerles frente para conseguir que el uso de la tecnología en educación ayude a la transformación educativa pendiente en Iberoamérica.
Las preguntas
Las preguntas son la herramienta esencial del conocimiento humano. Favorecen el análisis y la reflexión, la identificación de retos y obstáculos y el hallazgo de soluciones; estimulan nuestra creatividad y nos ayudan a profundizar en la comprensión de los problemas. Así, para profundizar en nuestro conocimiento sobre la transformación de la educación con tecnología en Iberoamérica, nos formularemos las siguientes preguntas:
- ¿Cómo podemos reimaginar el aprendizaje en Iberoamérica a través de la transformación digital?
- ¿Cuáles son las oportunidades y los riesgos del uso de la tecnología en educación?
- ¿Qué elementos deben contener los planes de capacitación digital para conseguir un adecuado progreso competencial entre alumnos, docentes, directivos y centros?
- ¿Es la tecnología educativa la solución a los problemas de aprendizaje de la región de América Latina y el Caribe?
- ¿Cómo aprovechar todo su potencial?
Los grandes retos
La intervención de los expertos y formuladores de políticas levantaron los siguientes desafíos:
- Conectividad escasa, especialmente en zonas rurales. La conectividad es un elemento esencial para combatir desigualdades y en Iberoamérica, aún sigue siendo un reto. Según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), en 2021 había alrededor de 230 millones de conexiones de banda ancha en la región, lo que representa aproximadamente el 47% de la población. Esta cifra desciende al 20% en las zonas rurales.
- Contenidos educativos prácticamente inexistentes. Hoy en día, a pesar de su importancia, las plataformas digitales de aprendizaje y los recursos de aprendizaje públicos no existen o son difíciles de encontrar, de navegar, carecen de calidad y amplitud, y son inaccesibles para un gran número de alumnos y profesores. Por ejemplo, a escala mundial, el 40% de los niños no tienen acceso educativo en una lengua que comprendan. Se estima que son necesarios seis años de enseñanza en lengua materna para reducir las brechas de la desigualdad de los alumnos pertenecientes a grupos étnicos minoritarios. Esta cuestión es especialmente importante en América Latina, donde el 10% de la población es indígena. Por tanto, es urgente traducir los materiales educativos a las lenguas que conviven en la región. Se debe trabajar para conseguir acceso libre y gratuito a materiales para docentes y estudiantes.
- Capacitación docente desacertada, descontextualizada y poco efectiva. La capacitación docente es otro de los grandes retos de la transformación educativa. Miles de docentes manifiestan no tener las competencias digitales imprescindibles para poder usar la tecnología en los procesos de aprendizaje, a pesar de haber participado en formaciones estándares. Se puede concluir que las formaciones que reciben son excesivamente teóricas, descontextualizadas de sus prácticas cotidianas en el aula y, por ende, muy poco efectivas para desarrollar unas competencias que han de ser eminentemente prácticas.
- La clave está en la innovación. Sabemos que la tecnología puede ampliar mucho las posibilidades de los sistemas educativos. Sin embargo, también sabemos que disponer de dispositivos o conectividad no garantiza ni determina la calidad de la educación recibida y que la clave está en la innovación. Más concretamente en una adecuada capacitación docente que ha de orientarse a la doble dinámica innovadora que exige el reto EdTech: innovación pedagógica e innovación digital.
- Más y mejor información para la formulación de políticas públicas. La construcción de políticas públicas es un proceso complejo que necesita de información fehaciente. Necesitamos más y mejores datos, estandarizados y organizados, con políticas públicas de compartición y análisis inteligente de estos, como elemento central para un rediseño oportuno de las políticas educativas.
- Colaboración público-privada. Las alianzas público-privadas pueden ser una estrategia eficaz para desarrollar el sector EdTech y mejorar la calidad de la educación.
- Muy atentos a la equidad. Es preciso asegurarse muy bien de que los avances que produce la transformación digital de la educación están distribuidos de manera equitativa y correcta. En este sentido, y redundando en los retos anteriores, es necesario asegurarse de que todos los estudiantes tengan acceso a la tecnología y las herramientas digitales necesarias para participar en el aprendizaje en línea, que los recursos educativos digitales sean accesibles para todos, que los docentes estén capacitados para utilizar las tecnologías y herramientas digitales de manera efectiva, que los materiales y recursos educativos digitales reflejen la diversidad cultural de los estudiantes y que se monitoreen y evalúen continuamente los avances para garantizar que sean equitativos.
12 claves para la transformación digital de la educación en Iberoamérica
A continuación, compartiremos las claves surgidas del debate para poder afrontar los desafíos que plantea la transformación digital de la educación en Iberoamérica.
- Formaciones docentes bien enfocadas. ¿Cómo deben ser las formaciones para resultar efectivas? No podemos enfocarlas para que repliquen en lo digital prácticas analógicas que ya no funcionan. Deben estar orientadas a transformar la práctica educativa. Lo primero es preguntaros ¿para qué queremos usar la tecnología? ¿Qué tipo de experiencias de aprendizaje queremos que los docentes sean capaces de proponer a los estudiantes a través de la tecnología? En este sentido, existen ejemplos de buenas prácticas de formación y desarrollo de la competencia digital docente con sólida evidencia de resultados en temas como acompañamiento docente, creación de contenidos o intercambio de prácticas entre pares.
- Concienciar en la dinámica innovativa. Es importante concienciar a la comunidad educativa y a la sociedad para que reconozcan que la innovación educativa es un elemento transversal apalancado con la tecnología. La implantación de la dinámica innovativa debe ser asumida individual y colectivamente por profesores y directores en los centros educativos (las innovaciones no pueden ser impuestas) y debe implicar a todos los actores de la comunidad educativa: estudiantes y sus padres o tutores.
- Una cultura de innovación tecnopedagógica en todo el ecosistema. Hay que generar una cultura de la innovación tecnopedagógica en las administraciones públicas y en el resto de agentes educativos. Por ejemplo, concienciar y formar para que la innovación en la enseñanza sea un factor crucial en su estrategia educativa. Esta concienciación “técnico-administrativa” debe traspasar las fronteras de los estados para influir en la cooperación, tanto regional como global.
- Las métricas importan. Los estándares, las métricas y las pautas son importantes. El objetivo de integrar una innovación tan multidimensional como la tecnología en un ecosistema tan complejo como la educación exige que cada aporte o acción sea fijada por estándares. Así será posible enmarcar, monitorizar y evaluar tanto el diseño de las intervenciones, como los tipos de capacitación y sus itinerarios o el apoyo que reciben los docentes.
- El liderazgo educativo juega un rol central en la transformación digital. El liderazgo educativo es el segundo factor que más influye en los resultados de aprendizaje de los alumnos, detrás de la enseñanza en las aulas. Un buen liderazgo puede influir en el desarrollo e implementación de las políticas digitales y juega un rol central para la transformación digital.
- Selección y capacitación de los y las directoras de centro. La selección y capacitación de los y las directoras de centro debe ser un tema central de la agenda educativa de todos los países debido a su incidencia en los resultados del aprendizaje.
- Fortalecer la formación pedagógica de los líderes educativos. El fortalecimiento de la formación pedagógica de los líderes es una condición esencial para la transformación de los centros educativos. Por eso es preciso contar con programas de liderazgo de calidad pedagógica que sea prolongada en el tiempo y que esté basada en evidencia de lo que funciona y en el acompañamiento.
- El contexto importa. Muchas estrategias que se han desarrollado en la región no contemplan las realidades escolares, lo que hace que los líderes educativos queden en situaciones muy difíciles ya que se les suele exigir que implementen o desarrollen ciertos programas donde no tienen la capacidad, la infraestructura o la acogida necesaria.
- La importancia de un abordaje sistémico de la transformación digital. Los directores de escuela no operan en un vacío, necesitan del apoyo del profesorado, de un currículo que esté adaptado a las modalidades híbridas de aprendizaje y de un trabajo estrecho con los hacedores políticos, de manera que las políticas y los programas nacionales hagan posible la transformación digital.
- Separar los cambios políticos de las políticas educativas. Es necesario desarrollar mecanismos administrativos y legislativos que permitan separar la inestabilidad política y los cambios en la administración pública de las políticas del liderazgo educativo.
- Se necesita una política clara de incorporación de la tecnología, para que tanto docentes, como familias, sepan de qué forma ayudar a los niños cuando tengan que hacer uso de herramientas tecnológicas, disminuyendo lo máximo posible los riesgos.
- Formación de familias y docentes. La formación a las familias se destacó como una línea de trabajo relevante puesto que la gran mayoría de ellas disponen de dispositivos, pero es su capital cultural el que determina el uso que se les da en los hogares. Además, algunos estudios recientes indican que hay una sobreutilización de los dispositivos en los hogares, mientras que se infrautilizan en las aulas. Por esto, se debe capacitar al profesorado para que sepan hacer un uso pedagógico adecuado de los dispositivos y sepan, a su vez, guiar a las familias.
Descárgate aquí el informe completo.