El sector de la tecnología educativa crece imparablemente en la región de América Latina y el Caribe (ALC). Según un informe del BID y la plataforma Holon IQ, en el último año (2021), la inversión en tecnologías de la educación ha multiplicado por seis el promedio de los tres años anteriores. La publicación Tecnología educativa en América Latina y el Caribe elabora un análisis de la situación de este sector en la región con el objetivo de identificar su impacto, así como las oportunidades y los desafíos a los que se enfrentan estas innovaciones educativas.
El informe se ha basado en datos públicos ya existentes, provenientes de organizaciones gubernamentales y no gubernamentales, así como en entrevistas con diversos expertos (directivos de EdTechs, inversores, líderes educativos, medios de comunicación y entidades gubernamentales) y una encuesta realizada a 130 actores del sector provenientes de 12 países. También se examinaron los datos de la “plataforma de inteligencia de impacto” HolonIQ, que incluyó el análisis de más de 2.700 organizaciones educativas y el estudio de las transacciones de inversión de capital privado en EdTech en los últimos 10 años.
Un poderoso motor de crecimiento para una región en crisis
Una de las principales conclusiones del informe advierte del enorme potencial de la tecnología educativa (EdTech) como motor de crecimiento de la región, ya que “acelera la recuperación económica, aborda las desigualdades, aumenta el acceso y multiplica el apoyo de docentes, instituciones, padres y mentores”. ¿Cómo se concretan estas oportunidades de impacto? ¿Qué desafíos debemos superar para que ese gran potencial de cambio comience a materializarse? Lo vemos.
Oportunidades de la EdTech
Los actores del sector consultados en el informe identificaron varias oportunidades de impacto para las tecnologías de la educación. A continuación, exponemos las más importantes:
Fuente: Encuesta BID y Holon IQ.
Acceso. Casi una cuarta parte de los encuestados identificaron el “acceso a la educación” como la mejor oportunidad, lo que habla de las posibilidades del aprendizaje online para permitir que las personas que trabajan y viven lejos de las instalaciones educativas, participen en la educación en un lugar que se adapte a sus otras responsabilidades.
Calidad de los aprendizajes. Casi otra cuarta parte de las personas consultadas establecieron un vínculo directo entre las tecnologías educativas y el impacto en los resultados del aprendizaje. Actualmente, la investigación en ciencias del aprendizaje está incorporando las herramientas y soluciones EdTech como factores que pueden conducir a mejores resultados en el aprendizaje, ya que, muchas de ellas, cuentan con educadores y pedagogos que diseñan soluciones con una sólida base pedagógica que permite esta mejora, incluso a gran escala.
Administración y gestión. Uno de cada cinco stakeholders identificó la administración y gestión como la principal oportunidad de impacto, centrada en trabajar con las instituciones para respaldar su eficiencia, apoyar a los docentes, mejorar la comunicación entre la escuela y los padres y para hacer un mejor uso de los datos que se generan a partir del aprendizaje.
Experiencia del alumno. La propia experiencia del alumno también se considera una oportunidad de impacto, ya que las tecnologías educativas favorecen la personalización del aprendizaje y el apoyo a los estudiantes fuera del aula.
Los desafíos de las tecnologías educativas
Como ya hemos visto en numerosas ocasiones, y reiteran los autores del informe, “la incorporación de la tecnología digital en los sistemas educativos es un desafío multidimensional que se extiende mucho más allá de las puertas de las escuelas”. Veamos cuáles son algunos de los más importantes identificados por los expertos entrevistados para el estudio.
- Formación docente. El desafío más importante de todos. Lo hemos tratado en este Observatorio en multitud de ocasiones. La formación y la capacitación de los profesores es vital para equiparles con las competencias técnicas y pedagógicas que necesitan para brindar a sus estudiantes un aprendizaje habilitado por la tecnología que se adapte a sus nuevas necesidades educativas.
- Equipamientos y hardware. Aunque poco a poco las aulas se van equipando en este sentido, es necesario que la instalación y la capacitación para su uso se vean como una necesidad constante del sistema. Se necesita personal de apoyo tecnológico, capacitación continua, mantenimiento y actualización de dispositivos durante un período sostenido para garantizar la integración a largo plazo en los procesos de enseñanza y aprendizaje.
- Una conectividad a Internet confiable es necesaria para respaldar el aprendizaje habilitado por la tecnología, particularmente para la entrega de contenido enriquecido, actividades de aprendizaje y evaluación. Idealmente, la conectividad debería estar disponible en casa y en la escuela para que el aprendizaje no se interrumpa; sin embargo, esto se convierte en un problema más amplio que perjudica a las familias con menos recursos.
- Contenido digital. Los contenidos digitales educativos son cada vez más importantes. No se trata de adaptar los contenidos analógicos a la educación digital. Las escuelas necesitan acceso a recursos de aprendizaje alineados con sus currículos para poder adaptarlos a sus alumnos y a sus contextos.
- Rígidas regulaciones estatales. Las startups de tecnología educativa trabajan en grandes sistemas púbicos muy regulados y que no se mueven a la misma velocidad que las necesidades del mercado.
- Medición de impacto. Algunos de los entrevistados destacaron la importancia de medir el impacto de EdTech, junto con la dificultad de oportunidades para hacerlo. Las metodologías de medición de impacto, en la mayor parte de los casos, son costosas tanto en dinero como en tiempo y recursos humanos, lo que las convierte en un recurso inasequible para los gobiernos y organizaciones locales de los países menos desarrollados.
¿Cómo mejorar y acelerar el impacto de la EdTech en ALC?
El estudio del BID y Holon IQ pidió a expertos y actores del sector EdTech que identificaran aquellos factores que ayudarían a mejorar y acelerar el impacto de la tecnología educativa en la región de América Latina y el Caribe. Esto es lo que les contaron.
- Enfoque centrado en el alumno. Centrarse en lo que los alumnos necesitan y diseñar experiencias de aprendizaje y programas educativos en torno a esas necesidades es el núcleo de la innovación en la educación. Las tecnologías educativas deben mantener esta máxima fundamental.
- Sistemas de colaboración. Los cambios en sistemas tan complejamente imbricados en la estructura social, cultural y económica de los países requieren el compromiso y la participación de muchos actores: gobiernos, empresas, instituciones, padres y docentes trabajando juntos para lograr cambios significativos y mejoras en el acceso a la educación y en los resultados de aprendizaje.
- Decisiones basadas en datos informados. El concepto de “impacto” en educación es complejo, con muchos factores en juego y resultados causales que tardan en confirmarse (a veces muchos años). Por eso es imperativo que todas las decisiones que se tomen con respecto a las iniciativas relacionadas con el aprendizaje, estén basadas en datos.
- Atraer inversión y promover alianzas. Los gobiernos de todo el mundo están buscando alianzas público-privadas y trabajando con empresas de tecnología e inversionistas para acelerar el progreso de la educación. Las naciones que establezcan alianzas exitosas y entornos de inversión estables y confiables se adelantarán, atrayendo al mejor talento y brindando resultados de aprendizaje superiores que impulsen su desarrollo social y económico.
- Construir capacidad. El núcleo fundamental de cualquier tipo de transformación digital es tener la capacidad, tanto de personas como de infraestructura, para diseñar y entregar de manera efectiva. La educación debe garantizar que sus docentes, académicos, líderes y administradores estén adecuadamente equipados para diseñar y transmitir educación con tecnología digital. También deberán tener la capacidad de desarrollar competencias del siglo XXI, particularmente las competencias digitales, con el fin de impulsar la competitividad global de América Latina y el Caribe.
¿Conseguirán las nuevas tecnologías educativas ser el motor de cambio que necesita América Latina y el Caribe para salir de una de las mayores crisis educativas de su historia? El desafío es enorme pero las oportunidades también. Es en estas circunstancias cuando las ideas y las soluciones innovadoras son más necesarias que nunca. El sector de las tecnologías educativas en ALC está experimentando un crecimiento sin precedentes. De cómo se aborde su desarrollo dependerá el que puedan desarrollar todo su potencial para ayudar al crecimiento económico y social de una de las regiones más desiguales del planeta.
Aquí puedes descargarte el estudio completo del BID y Holon IQ.
