“La tecnología en nuestro centro es ubicua. Es por ello que no sólo se utilizan diariamente estos medios tecnológicos e informáticos en todas las áreas y ámbitos de conocimiento, sino que se actualizan al mismo ritmo que aparecen innovaciones en este campo.” (Coral Regí, Directora).
Os presentamos las claves del proyecto innovador de centro de la Escuela Virolai de Barcelona.
Un centro “integrador” de innovación
La escuela Virolai se encuentra en un lugar privilegiado de la ciudad de Barcelona: justo encima del parc Güell, referencia del gran maestro de la creatividad Antonio Gaudí. Desde esa posición única se contribuye a conformar un estilo diferente; los docentes, alumnos y familias así lo manifiestan cuando les visitamos: en Viraolai respiramos horizontes abiertos. La vista de la ciudad es maravillosa. La creatividad se expande en este espacio y entorno.
Virolai es un centro de doble línea, arquitectónicamente distribuido en su distrito y en 3 edificios. Inician su actividad en el primer ciclo de Educación Infantil (0 a 3 años) y concluyen en el Bachillerato.
Claves de su innovación educativa como centro
Su bien definida cultura de centro, focalizada en integrar innovación de forma permanente y constante, es una constante en la visita. Son “artistas” de la integración, sabiendo incorporar experiencias educativas innovadoras en sus diferentes etapas de forma natural y estructurada.
Esta naturalidad innovadora no es “espontanea”: conlleva un duro trabajo como equipo profesional y comunidad educativa. Disponen de un claro liderazgo directivo organizado en varias subdirecciones lo que permite capilarizar la función y acción directiva, a la vez que distribuir el liderazgo entre ellos. Por descontado: la figura de liderazgo de su directora (Coral Regí) es clave en este estilo y modelo.
Una segunda clave reside en el elevado sentido de pertenencia al centro entre los docentes: se sienten orgullosos de ser y formar parte del proyecto, factor central para llevar a cabo procesos sistémicos de innovación en una organización
… Y ¿Cómo empezaron por la apuesta de la cultura digital?
El “punto de no retorno” fue su Plan Estratégico de renovación docente, impulsado por la escuela a lo largo de los últimos 8 años. Este Plan se ha focalizado, como eje vertebrador, en la mejora competencial de los alumnos: ¡su gran reto!
Para ello el centro ha asumido la inclusión de los recursos y los medios ofrecidos por las Tecnologías del Aprendizaje y el Conocimiento (TAC) como herramienta imprescindible.
A partir de tal postulado, el objetivo prioritario del Plan TAC ha sido definir, progresivamente, un cambio metodológico global, donde se asegure el protagonismo del alumno en la construcción de su aprendizaje, la creación de entornos de aprendizaje colaborativos y la función del profesor como facilitador del aprendizaje.
Este objetivo no está descontextualizado o aparece de forma aislada en la cultura del centro, todo lo contrario. Virolai ha podido acometerlo porque sus fundamentos -su ADN educativo- se enraíza en su clara vocación de acción tutorial. Aquí reside una de las claves, piedra angular de su proyecto educativo de centro: atender al alumno y sus necesidades de personalización desde el programa de tutoría.
De ahí que, cada tres semanas, el centro envía a los padres una serie de indicadores de evolución y progreso de cada alumno, fomentando en todo momento la comunicación bidireccional del proceso de formación y aprendizaje con las familias.
Su modelo educativo hace hincapié también en el esfuerzo del alumno para conseguir sus objetivos y desarrollar sus capacidades. Se reconocen como un centro laico basado en la educación en valores cristianos.
A la vez, insisten desde múltiples perspectivas en formar a los alumnos a que “aprendan haciendo” y se conecten así a la vida real. Fuimos testigos de varias experiencias durante la visita en este sentido: alumnos de Bachillerato realizando mediciones sobre la intensidad fotovoltaica de la luz solar a partir de dispositivos móviles, alumnos de Infantil diseñando actividades y juegos con Scratch, …
Como indicamos anteriormente, se percibe de múltiples formas cómo la tecnología se utiliza en todas las áreas y entornos de manera transversal y está plenamente incorporada al aprendizaje. El centro dispone de una programación secuenciada de las competencias digitales que han de adquirir los alumnos en cada ciclo educativo, contando con un tratamiento transversal de las mismas. Por tanto, se trabajan desde todas las áreas específicamente así como en los proyectos globalizados e interdisciplinarios.
Los alumnos, en cada una de las etapas escolares, van incorporando distintas competencias digitales en sus diferentes fases del aprendizaje, abarcando dimensiones tales como:
- Búsqueda de la información
- Empoderamiento del conocimiento
- Tratamiento de la información
- Organización de entornos de trabajo y aprendizaje
- Instrumentos y aplicación del conocimiento
- Elaboración de productos finales
- Comunicación interpersonal, colaboración y difusión del conocimiento
- Hábitos, civismo e identidad digital
El estilo metodológico se centra en avanzar en un aprendizaje globalizado establecido a partir de proyectos, retos o problemas… surgidos siempre de los intereses y interrogantes de los alumnos, con estimulación específica de sus educadores. Centran su acción docente, por tanto, no en dar respuestas, sino en provocar preguntas que estimulen la curiosidad y el interés del alumno por aprender, favoreciendo su implicación y esfuerzo. Un aprendizaje basado en proyectos en contextos reales, que le evidencien al alumno que aprende para la vida, no para aprobar un examen.
http://foquesvirolai.blogspot.com.es/2015/05/fem-psico-amb-els-ipads.html
Por el estilo educativo de la escuela centrado en el alumno, los niños participan activamente desde muy pequeños en la vida escolar y en actividades realizadas para otros compañeros, a través de metodologías de aprendizaje y servicio sobre propuestas de mejora del centro.
Adicionalmente, se dinamiza el aprendizaje de competencias comunicativas, de razonamiento estructurado, el sentido crítico y criterio propio desde una forma constructiva y desde un marco de creatividad, entendido como la capacidad de observar la realidad y dar una respuesta desde una perspectiva diferente.
El centro facilita a los alumnos diferentes escenarios y configuraciones tecnológicas: desde los carros con tablets o pcs por aula, al modelo 1×1 en ESO, al de las aulas de informática en Primaria para momentos de gran grupo, y al modelo “Bring Your Own Device” en Bachillerato. El centro define su inclusión de la tecnología como “ubicua”.
Los alumnos desde Primaria trabajan con un moodle de centro para realizar las actividades de enseñanza-aprendizaje… ¡¡y es que este centro no utiliza libros de texto!!.
El mundo digital abierto a las familias
Sin duda, otro de sus elementos diferenciadores. Virolai se embarca en lo digital para ampliar los canales de comunicación con las familias y favorecer su colaboración, así como la coherencia educativa y la difusión de buenas prácticas tanto en el ámbito de la comunidad educativa como en el entorno próximo. Con ello se favorece el orgullo de pertenencia y el prestigio del centro, tal y como queda reflejado en la visión de centro: “Juntos para ayudar a crecer”.
Las familias comparten el interés de la escuela por la inclusión pedagógico-digital y se trabajan en las reuniones trimestrales de padres temas como el aprendizaje INOUT, utilización de recursos TIC y el buen uso de la tecnología y la seguridad en la red. De ahí que el Proyecto Educativo potencie también los Blogs de aula.
Muy relevante: Es una profesora la que actúa como Comunity manager, coordinando la presencia de Virolai en redes sociales, boletines digitales y Web.
La mejora continua es fundamental en el plan de centro y en el plan de innovación
Virolai ha articulado un proyecto consistente y “holístico”, asumido por todo el Claustro y alineado con el objetivo permanente de modificar el paradigma educativo, ahora ya centrado en el aprendizaje activo del alumno. Para ellos es central consolidar una renovación metodológica en la que la tecnología es un instrumento clave del proceso.
Su articulación pasa por cuidar con máximo cuidado los procesos. Es por ello por lo que su sistema de calidad es muy esmerado, contando con el certificado de calidad del Sistema EFQM con la valoración +500. Y no como una mera certificación para la “venta del proyecto de centro”: la mejora continua se garantiza en los procesos del centro gracias a los exalumnos, que participan en estas dinámicas aportando su experiencia y conocimiento en sus respectivas profesiones de forma destacada. Una excelente manera de vincularse y realimentar un proyecto que rompe con las barreras físicas y sociológicas, de un centro que se sitúa más allá del aula, para ser un miembro activo del barrio.
Y finalmente no olvidemos como clave imprescindible para emprender e innovar en el siglo XXI el firme compromiso de la escuela en compartir y difundir sus buenas prácticas a toda la Comunidad Educativa. En este caso: más de 200 visitas de centros en los últimos 5 años, 10 artículos en revistas, 16 ponencias en Congresos, más de 20 proyectos…
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