¿Debemos promover el uso de un juramento docente?

"Médicos y maestros tienen a su cargo algunos de los más preciados bienes ajenos: la salud física y mental, el desarrollo intelectual y espiritual. Si en virtud del valor de su asignatura, los médicos asumen públicamente una serie de compromisos éticos, ¿no deberían hacerlo también los maestros?”

¿Debemos promover el uso de un juramento docente?

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Pablo Boullosa

Escritor mexicano, promotor de la educación y conductor de televisión

“Médicos y maestros tienen a su cargo algunos de los más preciados bienes ajenos: la salud física y mental, el desarrollo intelectual y espiritual. Si en virtud del valor de su asignatura, los médicos asumen públicamente una serie de compromisos éticos, ¿no deberían hacerlo también los maestros?”

Así comienza el artículo de Pablo Boullosa, quien en sus cápsulas y discursos acostumbra tomar referencias históricas y literarias para reflexionar acerca de diversos temas, principalmente, el del rol del profesor. Antes de iniciar, comparte dos videos con ideas que lo llevaron a realizar este artículo, en uno de ellos habla de la dimensión poética del docente, resaltando la relación directa y oral de los alumnos con sus maestros, que pasa de generación en generación. De allí concluye que los maestros nunca serán sustituidos del todo por pantallas o Software. El escrito puede leerse de manera íntegra aquí.

Después de hacer un resumen de la visión ética de Hipócrates y sus discípulos, propone un juramento equivalente para los maestros, un ritual que podría ayudar a recordar los compromisos que se adquieren con la profesión, una de las más nobles, comparable incluso con la medicina.

Compartimos, a continuación, el primer borrador, junto con la interrogante, ¿qué le falta y qué le sobra a este proyecto de juramento docente?

“Juro por aquello que me parece más sagrado, y por todos los maestros vivos y muertos, tomándolos como testigos, cumplir las siguientes promesas:

  • En el ejercicio de mi profesión consideraré, antes que nada, la educación de mis alumnos. No le antepondré ni los intereses de mis jefes, ni los de las autoridades educativas, ni los de mi sindicato, ni los de mi iglesia, ni ningún otro.
  • Usaré todos mis conocimientos en beneficio de mis alumnos. Ampliaré mis conocimientos constantemente, sin conformarme jamás con lo que ya conozca, y sin asumir jamás haber llegado al pináculo de lo que puedo saber. El arte es largo: nunca dejaré de leer y prepararme.
  • Tendré grandes expectativas respecto al desempeño de mis estudiantes. Los ayudaré a hacer más amplio su mundo y a expandir sus posibilidades. Los haré esforzarse, para que logren más de lo que ellos mismos suponían posible.
  • Cuando entre a un salón de clases, lo haré siempre para bien de los estudiantes; jamás les haré daño, y procuraré no cometer injusticias con ellos. Les trataré con respeto y elogiaré sus esfuerzos.
  • Me apartaré de toda corrupción y de todo abuso de poder. Seré digno de la confianza de los estudiantes y de sus padres. Me comportaré de forma ecuánime y procuraré mantener el control sobre mí mismo, para proceder como sea mejor para mis alumnos.
  • Procuraré dar siempre un buen ejemplo a todos los niños y jóvenes, incluso si no son mis alumnos. Me abstendré de elogiar todo vicio y toda violencia.
  • Reconozco que la principal variable en mi salón de clases, y la que más fácilmente puedo controlar, soy yo mismo. Debo ser capaz de planear mis clases y de reflexionar críticamente sobre mi desempeño como maestro, y debo estar siempre dispuesto a mejorar en beneficio de mis estudiantes.
  • No transmitiré rencor, desesperanza, ni rabia inútil a mis alumnos. Si llegase el día en que esté convencido de que lo que hago no tiene sentido, o de que ya no puedo hacer bien mi trabajo, me apartaré de la enseñanza y dejaré que otros ocupen mi lugar.
  • Si este juramento lo cumplo, viva yo feliz, recoja los frutos de mi arte y sea respetado por todos y recordado por muchos en el futuro. Pero si lo transgredo y cometo perjurio, que me suceda lo contrario.”

Pablo Boullosa ha colaborado con Fundación Telefónica como conferencista en los foros de Innovación Educativa, el más reciente con el título “Las competencias básicas en la era digital”, donde resaltó la importancia la lengua materna, la lectura y escritura y posteriormente las habilidades digitales de producción y de consumo como las herramientas educativas más importantes. Dicha conferencia está disponible para consulta gratuita en el canal de Youtube de Fundación Telefónica México:

https://www.youtube.com/user/fundaciontelefonicam/search?query=pablo+boullosa

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