Más allá del conocimiento: metacognición y aprendizaje autorregulado

La metacognición es una habilidad esencial para el aprendizaje efectivo y duradero. La evidencia ha demostrado que la capacidad de reflexionar sobre nuestro propio proceso de aprendizaje, identificar nuestras fortalezas y debilidades, y seleccionar estrategias efectivas para mejorar produce avances sustanciales en el aprendizaje de las y los estudiantes. En este artículo, exploraremos los conceptos de metacognición y aprendizaje autorregulado y veremos cómo los educadores pueden fomentar el desarrollo de habilidades metacognitivas en sus estudiantes.

Más allá del conocimiento: metacognición y aprendizaje autorregulado

Olivia está preparando un trabajo de historia. Debe realizar una presentación sobre la civilización romana. Antes de ponerse a investigar y a escribir sobre el tema, Olivia se pregunta: ¿Comprendo completamente los conceptos y temas clave relacionados con la civilización romana? ¿Estoy utilizando fuentes confiables y relevantes en mi investigación? ¿Cómo puedo organizar mi tiempo para hacer la investigación necesaria y completar el trabajo en plazo? ¿Cuál será el formato más adecuado para realizar mi presentación y que todos entiendan lo que quiero explicar y no se aburran? La estudiante empieza por el libro de texto y se da cuenta de que le gustaría ampliar algunos conceptos que no acaba de entender con el libro de texto. Así que se hace un esquema, anota lo que no entiende y pregunta a su profesora por recursos alternativos para conseguir más información.

Al reflexionar sobre su propio proceso de aprendizaje y seleccionar estrategias efectivas para mejorar, Olivia está utilizando habilidades metacognitivas y de aprendizaje autorregulado, dos habilidades importantísimas que pueden impactar significativamente en su aprendizaje. En este artículo explicaremos en qué consisten estas habilidades. También hablaremos, de la mano de la Education Endowment Foundation y Educaixa, de cómo afectan positivamente el aprendizaje y ofreceremos estrategias para desarrollarlas en las y los estudiantes.

Metacognición y aprendizaje autorregulado: ¿qué son?

Metacognición

Imagen de Freepik.

La metacognición y el aprendizaje autorregulado son habilidades que se refieren a la capacidad de controlar el propio pensamiento y el aprendizaje.

La metacognición es la capacidad de pensar sobre nuestro propio pensamiento. Se refiere a la habilidad de ser conscientes de nuestras propias cogniciones, procesos mentales, pensamientos y sentimientos, y de cómo estos influyen en nuestra toma de decisiones y resolución de problemas.

En otras palabras, la metacognición implica reflexionar sobre cómo aprendemos, procesamos y recordamos la información, y cómo podemos utilizar esta reflexión para mejorar nuestras habilidades cognitivas. También implica ser capaces de evaluar nuestras propias fortalezas y debilidades en el aprendizaje y pensar en estrategias para superar cualquier dificultad.

De una forma paralela, el aprendizaje autorregulado se refiere a la habilidad de regular y controlar nuestro propio proceso de aprendizaje. La medida en la que los estudiantes son conscientes de sus fortalezas y debilidades y de las estrategias que utilizan para aprender. También es el proceso a través del cuál el estudiante se puede motivar para aprender y desarrollar estrategias que promuevan su aprendizaje y lo mejoren.

En este sentido, la metacognición (junto con la cognición y la motivación) es uno de los elementos esenciales del aprendizaje autorregulado. La Education Endowment Foundation lo explica así:

  • Cognición: el proceso mental que interviene en el conocimiento, la comprensión y el aprendizaje. Por estrategias cognitivas nos referimos a habilidades como técnicas de memorización o estrategias específicas de la materia, como, por ejemplo, usar diferentes métodos para resolver las ecuaciones matemáticas.
  • Metacognición: las formas en las que el alumnado supervisa y dirige deliberadamente su propio aprendizaje. Por ejemplo, tras decidir que una determinada estrategia cognitiva de memorización es probable que funcione, el alumno comprueba si en realidad ha funcionado y, posteriormente, cambia (o no) su método de memorización, basándose en esa evidencia.
  • Motivación: nuestra disposición a usar nuestras habilidades metacognitivas y cognitivas y aplicarlas al aprendizaje.

Las técnicas de aprendizaje que fomentan la metacognición y la autorregulación tienen un alto impacto en el aprendizaje de los estudiantes.

Siete meses de aprendizaje adicional

Las técnicas de aprendizaje que fomentan la metacognición y la autorregulación tienen un alto impacto en el aprendizaje de los estudiantes. Así, según un análisis elaborado por la Education Endowment Foundation, que ha evaluado 246 estudios que examinaban este impacto, las estrategias de metacognición y autorregulación logran un progreso de siete meses adicionales en el aprendizaje de los estudiantes, a lo largo de un curso académico.

Este impacto se produce, además, con unos costes muy bajos, ya que, en general, y según este mismo análisis, los costes asociados a la metacognición y autorregulación se derivan principalmente de la formación y el desarrollo profesional del personal docente.

Recomendaciones para desarrollar habilidades de autorregulación y metacognición en los estudiantes

MetacogniciónLa evidencia también sugiere que la eficacia de estas estrategias depende de cómo el profesorado sea capaz de desarrollar el conocimiento metacognitivo del alumnado. Por eso, para facilitarles la labor, EduCaixa ha elaborado una guía para docentes que sintetiza y adapta la numerosa evidencia científica sobre el tema y ofrece recomendaciones claras y prácticas para desarrollar estas habilidades tan importantes en el alumnado. También ofrece ejemplos y referencias clave para aquellos que quieran ampliar la información.

A continuación, resumimos estas recomendaciones.

  • El profesorado debe adquirir habilidades y conocimientos profesionales para desarrollar el conocimiento metacognitivo del alumnado. Para mejorar la metacognición del alumnado, el docente debe conocer bien los conceptos clave de la metacognición. Por ejemplo, el ciclo de planificar, supervisar y evaluar, y los diferentes aspectos del conocimiento metacognitivo (estudiante, estrategias, tarea). Así podrá establecer tareas de aprendizaje y ayudar a sus estudiantes a completarlas. La metacognición forma parte de un tejido del aprendizaje eficaz, pero puede resultar compleja y sutil. Está omnipresente en el aula, pero a menos que el profesorado conozca las demandas metacognitivas de sus asignaturas en profundidad, pueden desaprovechar oportunidades de desarrollar el conocimiento y las habilidades del alumnado.
  • Enseñar explícitamente estrategias metacognitivas al alumnado: cómo planificar, supervisar y evaluar su propio aprendizaje. Aunque todos las niñas y niños desarrollan la metacognición a medida que van madurando, el grado en que esto sucede varía considerablemente entre los estudiantes. Por ejemplo, algunas evidencias sugieren que los estudiantes con menos recursos tienen menos probabilidades de usar estas estrategias. Por eso, los estudiantes requieren de una enseñanza explícita en la que el docente les anime a pensar en el objetivo de su aprendizaje y a considerar cómo abordarán la tarea, o les ayude a realizar actividades de autoevaluación para controlar el aprendizaje y cambiar de estrategia si fuera necesario.
  • Mostrar el propio pensamiento para ayudar al alumnado a desarrollar sus habilidades metacognitivas y cognitivas. El profesorado puede mostrar su pensamiento mientras realiza una tarea para revelar las reflexiones que haría un estudiante eficaz. Para pasar de principiantes a expertos, el alumnado debe saber cómo piensa y actúa normalmente un escritor, un artista, un historiador o un científico experto. Tenemos que explicar estos procesos, en su mayoría implícitos, a nuestro alumnado aprendiz.
  • Establecer un nivel adecuado de dificultad para desarrollar la metacognición
    y la autorregulación del alumnado.
    El grado de dificultad de lo que se está aprendiendo debe establecerse en un nivel apropiado. Si no, podría suceder que el estudiante no “acepte el desafío” o sufra una sobrecarga cognitiva.
  • Promover y desarrollar el debate metacognitivo en el aula. Las interacciones con los demás son una manera de poner a prueba nuestras propias estrategias y conocimientos metacognitivos, de modo que tanto alumnado como profesorado desempeñan un papel. El diálogo en el aula puede desarrollar el conocimiento y la comprensión, si está convenientemente guiado por el docente y los profesores usan preguntas que susciten una mayor reflexión.
  • Enseñar explícitamente al alumnado a organizar y gestionar su aprendizaje de forma eficaz y autónoma. El objetivo de estas habilidades y metodologías es educar a las y los estudiantes para que sean capaces de gestionar su aprendizaje de manera autónoma. el aprendizaje autónomo se da cuando el alumnado aprende con un grado de autonomía, tomando decisiones activas para gestionar y organizar su aprendizaje, al tiempo que aplica estrategias metacognitivas durante el proceso. Ayudar a los alumnos a autorregularse, proporcionándoles feedback oportuno y ayudándolos a planificar, supervisar y evaluar su progreso, constituye la base necesaria para el éxito del aprendizaje autónomo.
  • Los centros educativos deben apoyar al profesorado para que desarrolle los conocimientos de las metodologías y las aplique de manera apropiada. Como sucede con cualquier cambio en la pedagogía y práctica del aula, el profesorado necesitará mucho apoyo, formación y tiempo para practicar a fin de implementarlo. Para que estas intervenciones tengan resultado, los centros educativos deberán asegurarse de que el docente dispone de tiempo para practicar, apoyo para su desarrollo profesional y herramientas de calidad y asesoramiento. Esto es fundamental para la eficacia de la implementación de estas estrategias.

La metacognición y autorregulación parecerían ser prácticas complejas y de difícil incorporación en el día a día de las aulas. En este post se muestra que no solo no es complejo, sino que ha de ser, cada vez más, imprescindible en los centros educativos, especialmente en los de entornos con alta vulnerabilidad. Aprender a aprender es lo que nos configura como “sapiens sapiens”, por lo que el gran reto para la vida adulta en el mundo complejo de la Era Digital es que cada aprendiz (a lo largo de toda su vida) lleve las riendas de lo que quiera y desee aprender, comprender, practicar, transmitir…

Si quieres saber más, descárgate aquí la guía en la que cada recomendación se desarrolla con casos prácticos, ejemplos, creencias erróneas y muchos, muchos datos y evidencias.

Referencias

Imagen de portada de jcomp para Freepik.

Fundación la Caixa. 2023. Metacognición y aprendizaje autorregulado.

Education Endowment Foundation. (2019). Evidence for Learning Teaching & Learning Toolkit: Education Endowment Foundation. Metacognition and self-regulation. Viewed 9 December, 2019 https://www.evidenceforlearning.org.au/teaching-and-learning-toolkit/metacognition-and-self-regulation

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